Capitulo 5: Sabes Como Me Siento

Narra Vane

Al confesar todo lo que sentíamos la una con la otra, terminamos demasiado emocionadas de alegría las dos, así que como ya era pasada la medianoche, decidí pedirle, a mi niña, que se quede a dormir en casa, las dos estábamos cansadas, eso que mi día fue muy tranqui. No acurrucamos en la cama, y dormimos abrazadas toda la noche.  Ella se durmió muy rápido, apoyada sobre mi pecho, y yo me dediqué a contemplarla, sentir su respiración, aquí tan cerquita de mi, era sentir como el viento te acaricia por las mañanas en una playa desértica, donde solo cabe espacio para la reflexión... Abrazarme a su cuerpo era alucinante, el calor que me transmitía, podía hacer de los inviernos una estación desconocida para mí y lo podía transformar en plena primavera. Contemplarla aquí a mi lado, me hacía sentir privilegiada, encima de ser sexy es un amor de persona, que me hizo perder en sus curvas e hizo que me estrelle en su corazón y de qué forma.

Al día siguiente, despierto primera y veo que mi niña aún seguía dormida, la arropo con mi edredón porque se había destapado un poco. Y me dirijo a la cocina a preparar el desayuno, conocía de memoria todos sus gustos, así que preparé de todo un poco, llevo la bandeja a la habitación, y estaba ella estirándose de a poco con pereza...

-Buenos días mi amor! Qué tal amaneciste? –Dije arrimándome a ella y besándola-

-Mmm muy bien, mi amor –Responde dándome otro beso, y me acaricia tiernamente el rostro- Sabes muy bien por la tarde, por la noche y por la mañana cielo! –Me roba otro beso más-

-Mm bueno cariño, desayunemos – Dije acariciando su rostro y poniendo distancia porque si no me iba a terminar desayunando a mi-

-Wow todo esto para mí? –Dice entre risas mientras bebe un poco de su zumo-

Mi chica parece sorprendida de que haya tanta comida en un bandeja, pero lo cierto era que ella era capaz de comerse todo eso en 5 minutos, no sé dónde le cabe tanta comida a esta mujer... Eso es algo que me provoca una sonrisa mientras ella me habla y me cuenta sus planes de hoy.

-Bueno amor entra a ducharte, mientras acomodo y lavo esto- Dije levantando la bandeja de la cama e incorporándome para ir a la cocina-

-Qué acaso no me vas a acompañar en la ducha? –Me dice arrimándose mientras me mira, con esa mirada de lujuria que me perturba aún más, porque lo único que lleva puesto es una camiseta larga al igual que yo-

-Mi amor ya sabemos que si nos metemos las dos en la ducha, seremos un desmadre –Dije entre risas, robándole un pico-

-Me vas a dejar solita en la ducha? –Dice con voz de niña susurrándome al oído, mientras mete sus manos bajo mi camiseta, acariciando mis muslos-

-Malú mi amor, mira la hora que es, son las 8:35 am, a las 9 tienes que estar en el estudio –Dije acariciando su bello rostro de seda- Sabes que me muero de ganas por perderme en tu cuerpo amor – Le susurre al oído y eso la encendió aún más-

Quitó la bandeja de mis manos, coló sus manos bajo mi camiseta, una vez más, mientras me besaba intensamente. Se detiene, me mira, le sostengo la mirada, me coge de la mano y me invita a que la siga a la ducha, se quita la camiseta dejando su bello cuerpo al descubierto, a lo que hago lo mismo y me hace seña con sus dedos a que acorte distancia de ella. Cómo iba a ser capaz de resistirme a semejante invitación? Sí, era imposible, con ella era imposible resistirse a lo que sea, porque siempre termina convenciéndome. Me besó, y ahora ella me puso contra la pared.

-Ayer entre nosotras quedó algo pendiente, en la ducha- Me dice susurrando en mis labios-

-Mi amor, apágame, me están quemando estas ganas de besarte- Dije entre suspiros y mirándola a los ojos-

Narra Malú

Era un privilegio poder tenerla en mis manos con cada palabra que salían de sus labios, que me confirmaban que estaba loca por mí...Y la besé, la besé con tanto sentimiento, que ya no era un simple beso, era una caricia al alma. Y podía sentir como Vane estaba acariciando mi alma con ese beso... Suave, sentido y apasionado. Aunque muera de ganas de devorarla aquí y ahora, como el título de su canción, joder que se me está haciendo tarde y no quiero que me regañen de nuevo en el estudio. Seré mala y la dejaré deseándome.

-Quisiera quitarte todas las ganas mi cielo, pero tengo que irme –Dije entre suspiros-

-Eres mala mi niña, te dije que no tenías tiempo y aún así me arrinconaste aquí, y ahora me dejas encendida de deseo? –Dijo entre risas-

-Tonta, no te obligué a que me sigas, he? –Dije saliendo de la ducha-

Nunca en mi vida me había cambiado tan rápido, pero a las 9:05 ya estaba pisando el estudio...

·        3 horas después en la casa de Pablo Alborán, habían quedado con Vane...

-Bueno mi niña aquí tengo mi guitarra, qué vamos a hacer?

-Tengo una canción ya terminada que me gustaría cantarla contigo para ver como suena, va? –Afinando mi guitarra-

-Venga va, te sigo –Alistándose para seguir mis notas-

Vengo borracha de amor

Llenita de ayer y olor a tabaco

Traigo en mis ojos la miel que pude sorber

De algunos que otros labios.

-Tu- Dije a Pablo así continúe esa parte-

Tengo la amarga verdad de que hay libertad

Que también condena...

Y dejo mis hombros caer

Sin más a todo aquel

Que me roba una pena.

Narra Vane

Era increíble no reconocer que en cada letra estaba describiendo en parte a Malú y en parte a mí misma... Debo decir que no estaba en mis planes enamorarme de esta manera y mucho menos de ella, a quién consideraba mi amiga... Aunque también debo confesar que siempre pensé que tenía un cuerpazo infernal, pero me limité a frenar esos pensamientos en mí. Y a lo lejos siento que Pablo me está hablando de algo y creo que me está preguntando sobre la canción...

-Vane?

-Que si el estribillo suena mejor así –Dije sin pensar-

-No te estaba preguntando eso –Dice entre risas y dándose cuenta que volaba muy alto en mis pensamientos- Deja voy a preparar café malagueña mía.

·        En el estudio...

-Joder cierto que los últimos detalles hay que hacerlos en México, cuándo salimos?

-Y a más tardar en 3 días hermanita- Dice mientras sonríe- Porque esa cara de preocupación? Diría que por tu reacción estarías dejando a alguien importante aquí, no?

-Ya, ya te dije que estoy metida en esto y me tiene revolucionada, es eso- Dije sin sostenerle la mirada y sin darle importancia-

Joder y ahora que la estoy pasando tan bien con Vane, bueno cuando éramos amigas, tuve que ausentarme por varias semanas y me costó bastante, pero ahora es diferente, muy diferente... Estos tres días tengo que aprovecharlos al máximo con ella.

-Entonces me prestas tu casa esta noche para llevar a una mujer sexy? –Abrazándome fuerte- Gracias hermanita con tu cara de idiota una vez más afirmas mis preguntas –Tomándome de los hombros- Prometo no dejarte la casa en lío! –Dándome un beso-

-Pero nunca dije- Interrumpiendo-

-Gracias hermanita! –Me da otro beso y se va-

Me deja hablando sola, este idiota... Yo que quería pasar la noche con Vane en mi casa... Ya sé que haré, sorprenderé a Vane esta noche...

Narra Vane

Ya está llegando la tarde, y me dispuse a preparar algo para mi chica, compre de todo un poco y tomé el móvil y la llamé...

-Hola cariño, a qué debo tu llamada? –Dice con unos ruidos de  por medio-

-Hola amor, qué es ese ruido que se siente? Estas dentro de una cafetera o qué? –Dije entre risas-

-Tú y tu sentido del humor –Dice mientras sonríe- Aquí están ajustando sonido y al estar tan cerca de estos aparatos generan interferencia, pero ahora me estoy saliendo de la oficina, ahora me escuchas mejor, cielo?

-Si mi amor, qué te parece si esta noche cenamos juntas?

-Ay si cariño quiero, quiero –Dijo haciendo voz de niña- Puedo llevar el postre?

-Tú vas a ser mi postre, mi vida- Dije entre risas-

-Quién dijo que tu no serias mi postre también, cariño?

-A quién comerás como postre hermanita? –Interrumpe riendo-

-Quién dijo eso Malú? –Dije desconcertada y rascándome la cabeza-

-Cariño tengo que cortar, mi hermano me está haciendo seña que tengo que volver a la oficina, luego hablamos.

Narra Malú

Bueno, todo fué bien en el estudio, ya en casa me dispongo a ducharme y ver que ropa me pongo para provocar a Vane. Que me siento un poco nerviosa joder, esta era nuestra primer cena como pareja, luego de habernos sincerado y haber dicho lo que sentimos la una por la otra, este es un paso demasiado grande que estoy dando con alguien, y más aún a esta altura de mi carrera. Pero debo admitir que, desde que conocí a Vane marcó en mi vida un antes y un después.

Narra Vane

Mi niña ni se imagina lo que le tengo preparado, hoy será nuestra primera cita y eso se merece la pena celebrarlo a lo grande. Hasta le puse un moño a Pongo, debe estar de gala él también, es una noche especial. Ya solo faltan minutos para que llegue Malú... Los nervios recorren mi cuerpo de arriba hacia abajo, es increíble lo que esta mujer provoca en mí. Repaso que todo esté en orden por décima vez, la mesa impecable con mantel blanco, los platos y respectivos cubiertos en su lugar, las copas y las velas infaltables, 2 botellas de vino de la marca que ella adora, y... la habitación todo un escenario sorpresivo para cuando ella ingrese.

Narra Malú

Estoy parada frente a su puerta y aún no puedo tocar el puto timbre, los nervios están jugándome en contra como si fuera la primera vez que voy a hablarle, joder, tomé aire, exhalé, muy bien Malú vé a disfrutar de ella.

·        Suena el timbre y Vane abre la puerta y ahí la ve a ella, su punto débil, esbozaron una sonrisa de felicidad pura, ambas al mirarse, y se fundieron en un abrazo repleto de sentimiento y sellaron ese gesto con un beso tierno pero sentido.

-Pasa mi amor, pero que guapa te viniste –Dije tomándola de la cintura y atrayéndola hacia a mí-

-Vane cariño tu también estás muy sexy - Dijo rozando su nariz con la mía-

-Anda ven, vamos que la cena nos espera- Dije llevándola de la mano-

Narra Malú

Vane estaba muy sexy con esa ropa, tenía puesto un pantalón pitillo gris, unas botas negras y una remera semi escotada negra que hacía que pierda el norte cada vez que mi mirada caía en su trampa... Había preparado una verdadera cena romántica para mí y con música de Sabina de fondo... La niña me sorprende cada día.

Narra Vane

Esta mujer me quiere matar con lo que trae puesto, esa falda corta que llevan a la cordura a pasear por el camino de sus piernas y con ese semi escote, que llevan a la gloria a más de uno, que se detiene a contemplarlo. Cómo no caer a los abismos de su encanto?

·        Durante la cena...

-Cariño estaba pensando... y bueno ahora que somos pareja, no se quizás –Interrumpe-

-Habla claro Malú, estás dando muchas vueltas amor –Dije entre risas-

-Qué te parece si le decimos a nuestros amigos más cercanos, lo nuestro? Y bueno luego a  nuestras familias –Dijo sonriendo y tomando su copa de vino-

Me sorprende que mi niña me diga eso, a decir verdad pensé que no metería a su familia en nuestra relación, pero me sorprende de verdad su propuesta.

-Me parece bien mi vida, estás segura de querer presentarme ante tu familia? Digo les caeré bien? Y les caerá bien que me presentes como tu novia? –Dije rascándome la cabeza-

Narra Malú

Puse nerviosa a Vane, siempre que se rasca la cabeza es porque está nerviosa, es que me conozco todos sus movimientos...

-Que si Vane, no los conoces, ellos son mi familia, te van a saber querer. Es más se me hace que, con el que mejor te llevarás será con mi hermano José, que es igual de bromista que tu a la hora de hablar- Dije sonriendo-

-Bueno si eso es lo que quieres y te hace feliz, lo haré mi niña –Chocando su copa con la mía-

-Bueno y tú? –Dije esperando a que me dijera que haría lo mismo-

-Y yo qué? –Dijo con naturalidad-

-Que tu no me vas a presentar a tu familia? –Dije mirándola seria y levantando mi ceja en cuenta de insistir-

-Que si cariño, pero en qué tiempo? Únicamente que cuando te desocupes de la promo, y te hagas un huequito y volemos a Málaga

-No suena nada mal señorita Martín, hacer una mini luna de miel en Málaga –Dije sonriendo y acariciando con mi pie su pierna por debajo la mesa-

La estoy poniendo mala a Vane, es que es tan fácil tentarla que a veces solo lo hago para provocarla y luego dejarla deseando más... Aunque espero que sea así de fácil solo conmigo nomas y no con ninguna otra...

-Venga que no pensé en ponerle ese título de “mini luna de miel” pero me gusta cómo suena –Dijo tomando el último trago que quedaba en su copa y fusilándome con su mirada- Tengo una casita cerca de la playa en Málaga, ahí podríamos pasar nuestra luna de miel, que te parece cariño? –Dice acariciando mi mano-

-Me apetece mucho conocer tu casa de la playa, de hecho cuando era pequeña junto con José nos llevaban los fines de semana a la playa y cuando pisábamos la arena nos sentíamos libres con mi hermano y corríamos como locos hacia el agua

Narra Vane

Escucharla hablar de su niñez era alucinante, ver ese brillo en sus ojos contándome anécdotas que la hacen feliz es un regalo, todos deberíamos valorar cuando una persona que te ama, decide abrir el corazón de esa manera y relatarte esos recuerdos que la hacen ver vulnerable y no solo eso sino que la hacen ver tal como es... Y Malú conmigo se mostraba así, transparente, sin máscaras, era ella en estado puro, así como se mostraba sobre un escenario ante sus fans, siendo ella y amando su trabajo, ante mí no solo se mostraba así, sino como persona, como la maravillosa persona que es.

En un momento que termina su relato de infancia, voy a la cocina, al fregadero a dejar los platos y siento sus pasos... Tranquilamente viene por detrás abrazándome con fuerza...solo sonrío y ella también lo hace y reposa su barbilla en mi hombro...

-No me rompas mucho la cabeza Malú –Dije entre risas- Que quiero lavar los platos antes de comerte digo de comer el postre –Solté una de mis carcajadas-

-Ay Vane que no aprendiste el dicho de “Deja para mañana lo que puedes hacer ahora”? –Dijo entre risas, porque a decir verdad el dicho no era así-

-Cariño que dices? Así no es el dicho! –Dije entre risas también-

-Mi amor, tú hiciste eso? –Dice gritando de repente y mirando a Pongo que estaba en la cocina comiendo de su plato, claro recién había visto Malú que mí niño tenía un moño de collar-

-Si cariño, esta es una cena de gala mi niño tiene que estar a la altura, no crees? –Dije a carcajadas secándome las manos-

Y verla tan divertida mimando a Pongo me hizo estremecer de ternura, mi chica y mi hijo, juntos. Qué más podía pedirle a la vida?

-Ay que tierno todo lo que haces por mi, Vane- Dice mientras me abraza- Me haces muy feliz, cada día que pasa es una aventura a tu lado- Dice mientras me besa-

-Y tu a mi amor –Dije acariciando su terso rostro- Desde que llegaste a mi vida cada día que pasa junto a ti es una eternidad de la cual no quisiera nunca salir- Y la beso mientras la agarro de su cintura- Bueno ya amor, que mi niño está aquí y no puede ver estas escenas furtivas, que acaba de terminar de comer –Dije entre risas-

-Vane que eres tonta, no? –Dijo riéndose-

-Vamos que tengo una sorpresa para ti, mi amor...-Dije mientras la llevé de mi mano...

Subimos las escaleras, abrí la puerta de mi habitación...

Narra Malú

Había un camino de pétalos de rosas blancas sobre el suelo, que formaban un sendero que llevaba a la cama, había velas aromatizantes que daban un toque de intimidad a la habitación, y sobre la mesita de luz había algo que llevaba deseando probar hace semanas!

-Te gusta mi amor? –Dijo abrazándome por detrás y besando mi mejilla-

-Ay Vane cariño, claro que me encanta! Eso que esta sobre la mesita es crema? –Dije dirigiéndome de lleno a la mesita-

Narra Vane

Ella y su inocencia de niña que tiene por momentos, el detallazo y las horas que me llevó adornar la habitación tan románticamente para que ella se vea sorprendida más por el pote de crema que me olvidé de guardar, joder, que me enamora cada día más.

-Quieres un poco? –Dice mientras me acerco-

-Claro que quiero, a decir verdad este pote de crema no tendría porque estar aquí- Dije entre risas-Me lo olvidé en el apuro de acomodar las cosas antes de que llegaras

-Pues es la mejor idea que pudiste tener...-Dice rozándome los labios- Ahora me apetece probar esta crema pero sobre tu cuerpo –Dice susurrándome al oído mientras muerde apenas mi lóbulo izquierdo-

-No te enseñaron que con la comida no se juega, cariño?-Solté susurrándole ahora yo en su oído-

-No te enseñaron a obedecer cuando alguién te ordena? –Dice susurrando en mis labios mientras quema con su mirada mis ojos- Tengo una sorpresa para ti  también mi amor

-Siendo así cariño, sorpréndeme -Dije entre suspiros en sus labios-

Esto último la enloqueció, y se cómo ponerla mala cuando quiero, y por más que se haga la fuerte no me puede pasar nunca, y eso se que no le gusta. Porque siempre quiere mantener el control de todo, pero a mí me gusta demostrarle que yo puedo con ella. Me empuja a la cama, al fin se olvidó del pote de crema, que a decir verdad ya me estaba despertando celos que le preste más atención a la crema que a mí.

Como decía me empujó a la cama, y empezó a besarme con deseo, mientras mis manos jugaban, acariciándola sobre su ropa, aún, ella mientras me besa, me desabrocha el pantalón y con un simple movimiento ligero, me quita la remera, enloqueció más aún al ver que llevaba ropa interior de encaje, y vaya sorpresa me llevé yo al desvestirla que ella también estaba enfundada con encaje... Y empecé a perder la razón y a dejarme llevar por mi pasión y deseo de su cuerpo que me estaba haciendo caminar por una cornisa.

·        Como narradora tercera que soy en esta historia, es necesario y fundamental que hagas click en este link para imaginar lo que viene con esta canción de fondo, y si por alguna razón no puedes escuchar la canción del link, escucha cualquier lento que más te agrade para acompañar el siguiente fragmento de lectura...

Narra Malú

Ese encaje me está enloqueciendo, se lo quité primero sin más, ella respondió con el mismo gesto, nos besamos como desesperadas pero sin prisas, presionamos nuestros cuerpos que empiezan a levantar temperatura, Vane presiona mi culo con sus manos, mientras bebo de sus besos el veneno que me envuelve en esta pasión.

Narra Vane

Sentir fundidos nuestros pechos, e impregnarme en el aroma de su pelo es un pasaje directo al mejor de los sitios, donde solo bastan momentos junto a ella, tomadas de la mano por la playa, a ese sitio me transportaba. Y ver como empieza a navegar sobre mi cuerpo, era contemplar como las olas golpeaban contra las rocas, haciendo de ese ruido una melodía dulce y agradable a los oídos.

Narra Malú

Y empiezo a sentir su descontrolada respiración que me pide más, y me detengo en su pecho a jugar y a degustar, como si fueran dos vinos de los añejos, y mientras lo hago acaricio su vientre haciendo círculos, y puedo presentir que en este momento está componiendo una canción con todo lo que le estoy haciendo. Quiero pervertirla y que me pervierta... Quiero saciar mis ganas de hacerla mía esta noche...

Narra Vane

Malú está adivinando cada sensación, solo una vez recorrió mi cuerpo y ya sabe mis puntos débiles, y me está torturando la cabeza. Sus labios van dejando huellas por mi desértico cuerpo hasta llegar a la fuente de mi deseo. Su lengua es perversa, juega rápido e intenso en un primer instante, hace que me desarme y que suelte mi primer gemido y se detiene...

-Vane cariño así o más? –Dice con un tono sexy-

-Más Malú, o qué eso es todo lo que puedes? –Dije como pude y desafiándola-

-En tu cuerpo amor me siento como pez en el agua –Dice mientras me clava su mirada de asesina-

Esbozó una sonrisa perversa, y siguió a lo suyo y de qué manera, y solo era el principio y ya no estaba aguantando, y en eso que tomo de sus cabellos ya no solo era su lengua sino sus dedos, y a decir verdad la estaba sintiendo por completo dentro de mí, y no solo era sentir placer sino sentir una mezcla de cosquillas intensas dentro mío...era ver las estrellas en las que ella brillaba más, éramos como mariposas divirtiéndose en plena primavera, sabes a lo que me refiero...

-Amor, te quité al fin el calentón con el que te dejé hoy, cariño? –Dice en mis labios-

-Si mi pervertida, eres increíble! –Dije besándola-

-Cómo te sientes, mi amor? –Dice sobre mis labios-

-Sabes cómo me siento... Ahora vas a saber cómo se siente... –Dije besándola apasionadamente-

-Hazme sentir cariño –Dice como puede ya que estaba bajo el poder de mis besos apasionados-

Narra Malú

Vane se puso sobre mi y empezó a besarme y su lengua quemaban mis labios, me los mordía a ratos y eso me excitaba muchísimo. Tomó el pote de crema que ya lo había olvidado por completo, y volcó un poco de crema sobre mis pechos... y como los degustó, joder, que no me habían hecho algo así en mi puta vida, no se conformó repitió lo mismo en mi sexo, y fue la mejor experiencia orgásmica de mi vida.

Narra Vane

Creo que la estoy haciendo vibrar a Malú con esto, la estoy haciendo gemir demasiado y eso me está poniendo mala, ver como se retuerce de placer arqueando todo su cuerpo es el mejor paisaje que mis ojos pudieron contemplar, y enredó su mano en mi cabello, y sé que la estoy haciendo llegar al mismísimo cielo, lo veo en sus ojos que no paran de sostenerme la mirada, me detengo y subo hasta sus labios...

-Joder, Vane cariño porqué te detienes? –Dice con un hilo de voz-

-Porque pensé que ya no te apetecía más- Dije sonriendo en sus labios-

-Que sigas Vane, por favor que me estoy muriendo por llegar –Dice besándome y agarrando mi mano y dirigiéndola a su fuente de deseo que ya estaba por agotarse-

-Bueno pero... Abre bien las piernas que necesito espacio para que me sientas mejor ,vale?- Dije mientras vuelvo a mi lugar preferido-

Ella asiente con la cabeza, no quiere hablar solo quiere que la haga gritar, y a lo que a mí me encanta hacerme de rogar, volví a darle rienda suelta a este juego haciéndola mía por completo.

Narra Malú

Vane lo hace a propósito, como le gusta jugar con mi mente, y eso me encanta. Su cuerpo, su lengua y sus manos me están haciendo delirar, esto ya no es placer esto es algo más, y verla entre mis piernas es aún más excitante, ver como continúa con sus manos, y sube hacia mis labios, me volví sumisa y me abandoné en sus manos, me está pervirtiendo en su juego y quiero doctorarme en sus pasiones.

-Te amo Malú- Dice susurrándome al oído y yo sólo puedo escuchar su dulce y sexy voz entre los sonidos de mis gemidos que me cuentan que ya este juego se acabó-

Narra Vane

Las dos nos miramos a los ojos, agarradas de la mano, sonriendo de alegría mientras recuperamos aire, y observó a penas a mí alrededor como nuestra ropa quedó desordenada por toda la habitación. Sonrío al ver esa escena.