"Hiciste de mi rutina una aventura..."

"Hiciste de mi rutina una aventura..."
"Hiciste de mi rutina una aventura, provocaste en mí el desorden y la duda..."

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domingo, 28 de febrero de 2016

Capítulo 41: "¿Quieres formar una familia conmigo?"


Narra Vane

Al día siguiente despierto, y mi mano busca a mi chica por toda la cama, frunzo el ceño, abro mis ojos y no estaba. Me incorporo en la cama...



Y encuentro en mi mesilla de luz, la bandeja con el desayuno, una flor lavanda y una nota...

“Buenos días, amor mío!!! Dormías tan bonito y a gustito que no he querido despertarte. Salgo a pasear un poquito por estas hermosas calles y ya luego te diré por donde anduve, prometo no demorar, vale? Te he preparado el desayuno, con todo mi amor, asi que come todo, eh? Mira que esta noche vas a necesitar energías cariño. Bezitoo so so so muuaah!!! “

·        No se vosotros/ ustedes pero es que yo no puedo dejar de reír con esas notas que se dejan...xD

Narra Malú
Respirar el aire de mi Sevilla es volver a nacer. Salí a dar unas vueltas en mi coche. Me dirijo hacia un lugar que tanto me gusta ir cada vez que vengo aquí. Marco trayecto en pleno casco antiguo de la ciudad. Paso por la plaza San Lorenzo, y vienen a mi tantísimos recuerdo. Llego al fin a mi destino, a la Basílica de Jesús del Gran Poder.



Una vez allí dentro, agradecí todo lo que me está sucediendo en mi carrera y en mi vida personal. Fue un momento de paz absoluta, que sentí conmigo misma. Saqué de mi bolso el cristo del gran poder que me regaló mi abuela y...

-Gracias por todo lo que me has dado... –Dije quitándome un moquillo- Pero sobre todo por darme una nueva oportunidad de ser feliz con los míos –Dije bajito, porque cerca mío había una señora que me miraba con cara rara, como diciendo ésta porqué habla en voz alta?-

Luego de que pase allí un buen rato, decido irme. Era por la mañana bien temprano el sitio estaba desértico. Me subo al coche y decido hacer una visita a un viejo amigo. Aparco en mi destino... Ingreso al Hotel Palacio Acázar. Pido hablar con el encargado, él es un viejo conocido de la familia que hacía años no veía. Compartimos un café mientras recordábamos viejas anécdotas y le pedí un pequeño favor.

·        Mientras tanto en Madrid... En la casa de Ana, estaban Joaquín Calderón y Francis...

-Hay noticias de mi hermana? –Pregunta Francis, mientras se sirve una cerveza de la nevera, como dueño de casa-
-Si hace rato hablamos –Suelta Ana, dejando el móvil sobre la mesa-
-Te dejó a cargo, el cuidado de su niño –Suelta entre risas, Joaquín haciéndole cariño a Ponguito-
-Si –Dice sonriente Ana- También me dejó las llaves de su casa, asi que si quieren hacer una fiesta o algo... –Dice entre risas-
-Venga! Deberíamos, no crees? –Dice Joaquín aceptando una cerveza que le da Francis-
-Nos la debemos –Dice Francis entre risas- Por cierto que le sucedía a Carmen hace días? –Dice frunciendo el ceño-
-Ella está en su mundo menopáusico ya –Dice entre risas Ana- Ahora se le puso en la cabeza que Malú no es la indicada para tu hermana –Dice, tomando asiento en la mesa-
-Sí, bueno –Dice Francis pensativo- Siempre dijo lo mismo de las miles de mujeres que tuvo mi hermana –Dijo entre risas y todos reímos-
-Le pediré algunos consejos con las mujeres a Vane –Dice entre risas Joaquín-

·        Por otra parte en Sevilla. Vane se dispone a leer, mientras escucha a Adele de fondo. Se sienta en el sofá, coloca sus piernas sobre la mesa, y degusta un hermoso libro en soledad.

Narra Vane
Leí varias hojas mientras escuchaba “I´ll waiting” de Adela. Y me estiro un poco para descansar mi cuello. Y se me viene a la cabeza la frase de mi amiga Carmen: “Y tú eres todo para ella?” ...

-Nunca antes me había pasado algo así –Dije hablando sola, mirando al techo- Por nadie sentí tanto en tan poco tiempo. Con ella quiero vivirlo todo. Hasta a veces siento que quererla, como la quiero me duele tanto por dentro, más aún cuando estamos lejos, o discutimos por cosas pequeñas e insignificantes. Lo cierto es que... –Dije suspirando- Extraño tener el control sobre mi misma... –Dije mirando a mi izquierda y la veo a ella, mi compañera-

Tomo mi guitarra y comienzo a tocar.

-A pesar que al principio no estaba tan segura de que Malú estaba enamorada de mí, hoy día me he dado cuenta que lo está. Las veces que ha enfrentado a Rosa por mí, llevándome con ella a sus conciertos y darme una oportunidad única de compartir con ella escenarios. De conocer lugares y ciudades juntas durante todo este año. Entre cada tiempo hacerse un hueco para estar conmigo, sus detalles ñoños, sus formas me han demostrado que siente lo mismo que yo. Al principio solo jugábamos, nunca imaginé que podíamos llegar tan lejos. –Dije hablando sola con la guitarra- Sabes que me he dado cuenta querida Gibson? –Dije sonriendo- Que ella es la indicada, que con ella quiero hijos... –Dije mirando las llamas del hogar- Que a su lado quiero envejecer...

Joder... suena tan fuerte todo lo que acabo de decir, pero es que es asi. A pesar de que sé, que ella me ama. Querrá ella exactamente lo mismo?
Y mientras sonaba en mi ipod “Fly away” de Lenny Kravitz, la puerta se abre e ingresa mi chica. Sonríe al verme en el salón.

Narra Malú
Llegué y sentí antes de abrir la puerta, música asi que supuse que mi Vane despertó. Abro la puerta y la veo en el sofá, con su guitarra en mano, regalándome la mejor de las sonrisas. Y por embobarme y encandilarme en esa sonrisa, no logro embocar la llave en la cerradura. Una vez que lo hago me acerco hasta ella.

-Buenos días cariño –Dije sonriendo, besándola-
-Buenos días lindura! –Dice suave, sonriendo-
-Mira lo que traje! –Dije abriendo mis ojos como platos y enseñándole una bolsa-
-La bolsa es de Starbucks! –Dice sonriente- Cafeito y cosillas dulces, te he dicho ya que te amo, no? –Dice entre risas, curioseando en la bolsa, mientras yo me quito el abrigo-
-Si –Dije tomando asiento a su lado- Pero repítemelo una y otra vez que me encanta –Dije besándola una vez más. Me separo de forma suave, su guitarra estaba en el medio- Oye compusiste algo? –Dije cogiendo una hoja que había entre sus piernas, levantando mis cejas-


-Si niña –Dice con orgullo- Quieres escucharla? –Dijo colocándole la cejilla a la guitarra-
-Claro que si quiero –Dije acomodándome en el sofá-


Ella me enseña su arte, disfruto en parte como una niña peque con la ilusión de escuchar a una gran artista como lo es. Y por otro lado como la profesional y critica que soy. Es que joder, Vanesa hace magia tan solo con su voz y con su guitarra. Es imposible criticarla, encontrarle algún fallo, es imposible. Cantó y me transmitió tanto, que me hizo erizar la piel sin tocarme. Tan solo con su voz y su mirada. Sonreí y la aplaudí, y ella esperaba mi aprobación, tenía algunas dudas...

-Te ha gustado? –Dice sonriendo, dejando la guitarra a un lado-
-Que va mi amor –Dije aplaudiendo- Me ha encantado –Dije sonriendo- Cariño compones y  cantas de puta madre –Dije tocándome el pelo- Como no me va a gustar? –Dije dedicándole la mejor de mis sonrisas-

Luego de un rato, Vane me hizo el almuerzo. Bueno... Lo intentó, pero más se distraía en hacerme cosquillas o abrazarme asi que terminé cocinando yo.

-Cariñooo!! –Dije entre risas, con el sartén en la mano-
-Qué sucede? Ah? –Dice entre risas en mi cuello, mientras me abraza por detrás-
-Que me haces cosquillas y asi no puedo cocinar –Dije protestando con voz de peque y ella ríe, dejándome sorda-
-Que boba que eres –Suelta ensuciando mi nariz con nata y se distancia rápidamente mientras ríe a carcajadas-
-Vanesa!!! –Dije en voz alta, protestando, mientras me limpiaba con una servilleta-
-Qué?? –Dice imitando mi voz, riendo haciendo sus pasos hacia atrás, viendo que yo la fusilaba con mi mirada-
-Mira –Dije intentando ponerme seria- encima que yo te estoy cocinando, no paras de molestarme y encima, me ensucias la cara –Dije sonriendo, amenazándola con mi mirada y con una cuchara en la mano- Basta Vanesa Martín –Dije dirigiendo mis pasos en su dirección, y ella retrocedía-
-Pero no sabes el miedo que das María Lucía Sánchez Benítez con esa cuchara en la mano –Dice a carcajadas y no puedo evitar reír-

Y por boba, Vane se pega la hostia porque al caminar hacia atrás, no vió una mesilla pequeña que había detrás de ella, y reí hasta llorar.

-Oye no te rías –Dice mientras se incorpora y yo estaba que me partía de la risa-

Y antes que se atreva a acercarse a hacerme cosquillas porque me lo veía venir, decido irme al salón correteando como peque y me alcanza y caemos en el sofá, y ahí la que se pegó la hostia fuí yo, porque estaba la guitarra allí y me terminé golpeando la cabeza con el mástil de la guitarra...

-Cariño, estás bien? –Pregunta mi Vane entre risas, arriba mío-
-Auch! –Dije frunciendo el ceño, porque me dolió, mientras me refregaba con mi mano, la cabeza y sonreía apenas- No, que me dolió Joer –Dije quejándome-

Ella puso la guitarra sobre la mesa, para tener el sofá para nosotras y se acomodó a mi lado. Estábamos recostadas en el sofá y besó, la parte en la que me había dado el golpe...

-Mejor? –Dijo sonriendo, mientras me acariciaba los brazos-
-Si ahora si –Dije tranquila- Vane fíjate –Dije preocupada de nuevo- Mira si se me inflama del golpe o algo –Dije abriendo los ojos- Mira si luego no lo puedo disimular. Ay no, por el amor de dios! –Dije preocupada, tapándome la cara como el monito del was, y ella rió-
-Ay cariño qué exagerada eres! –Dijo abrazándome y callándome de un beso- Por cierto a dónde fuiste hoy temprano? –Suelta curiosa-
-Fui a la Basílica a agradecer al cristo del gran poder –Dije jugando con su colgante- Siempre que vengo aquí hago lo mismo. Recorro esos lugares que tanto me recuerdan a mi niñez, sabes? –Dije sonriendo-

Mientras le cuento mis sentimientos hacia Sevilla, ella me atiende, mientras con su mano acaricia mi vientre, por debajo de mi blusa.

Narra Vane
Que interesante es ver este lado de mi niña. A ver, no me considero supersticiosa ni nada. Pero tengo mis creencias, mi filosofía de vida. Por eso la entiendo. Me cuenta el momento tan difícil que sucedió hace tiempo con lo de su operación, y saca de su bolso, que estaba al lado del sofá, su amuleto de la buena suerte y me lo enseña. Es la primera vez que me lo enseña desde que nos conocimos.

-Es precioso cariño –Dije observando cada detalle del mismo-
-Me lo regaló mi abuela cuando estaba malita e internada –Dice perdiendo sus ojos en el amuleto- De ahí en más que me he aferrado mucho a él, y no salgo de mi casa sin él.
-Sabes? –Dije mientras ella coge el amuleto guardándolo nuevamente-
-Qué cielo? –Dice curiosa mirándome-

Acaricio su abdomen una vez más por debajo de su blusa, y la levanto un poco. Y acaricio el sitio de su cicatriz que apenas se nota, y ella solo me mira en silencio.

-Esta cicatriz que sea tu premio, un recuerdo de lo valiente que eres, una marca de un triunfo, de un regalo que te dió la vida para seguir adelante luchando por lo que quieres en la vida. –Dije seria- Que no sea una simple cicatriz y ya. Mírala como un premio, niña –Dije sonriendo y vi como entre su sonrisa se le escapaba una lágrima al escuchar mis palabras-
-Gracias gorda –Dice besándome suave- Que bonitas palabras de verdad –Dice juntando su frente con la mía y cerrando sus ojos mientras sonríe-

Luego de este momento tan nuestro, almorzamos, y nos montamos en el coche y dimos vuelta por toda Sevilla. Si bien ya conocía algo, ella me hizo ir por lugares que nunca anduve. A nuestra suerte hacía frío, había poca gente, pero desde nuestro auto veíamos todo.
Paseamos por frente a la imponente Catedral de Sevilla. Contemplamos la Giralda. La Triana, el Puente de Isabel II. 



Y mi niña me explicaba la historia. A veces subestimo su inteligencia, no es por ser mala, sólo que este lado de ella muy poco me lo enseña. Luego de allí damos un paseo a un sitio que ella desesperaba por ir.

-Hacia dónde me llevas amor? –Dije curiosa, al verla tan ilusionada con ese brillo en sus ojos-
-Vamos a la Plaza de España cariño. –Dijo manejando y observando la calle- Allí hay un sitio donde solía ir de pequeña –Dice sonriendo-

·        Mientras tanto en Madrid, en la casa de Malú... En el salón se encontraba su madre y su hermano...

-Y cuándo piensa volver mi hija? –Suelta Pepi, haciéndole cariño a Lola y a Rumba, en el sofá-
-Creo que el lunes –Dice José pensativo- Dijo que por este fin de semana se iban con Vane –Dice mientras coge su guitarra y hace unos acordes-
-Y no me avisó nada de este viaje, puedes creer? –Dice molesta Pepi-
-Ya... si está enojada contigo, dale tiempo se le pasara –Dice José entre risas-
-Sí, pero no entiende que lo único que quiero es que me cuente más sobre su relación con Vanesa. Ella me parece una excelente tía, quiero saber cómo van sus cosas, qué planes tienen, ya sabes todas las madres nos interesamos por nuestros hijos y su bienestar –Suelta mientras le hace una coleta a Rumba-
-Sí, pero recuerda que ella es una cabezona. Ella lo toma como invasión a su privacidad. Ya sabes cómo es ella, más arisca que Chanelo –Dice José entre risas-

·        Volviendo a Sevilla, las niñas estaban de paseo por la Plaza de España, hasta llegar al Parque María Luisa.



Narra Malú
Aparco el auto en la avenida Hernán Cortés. Y mi Vane me habla no se dé que, que mi mirada se pierde en ese parque. Es como si el tiempo retrocediera.

-Estas bien? –Dijo sonriente, posando su mano en mi pierna y me volvió al mundo real-
-Si cariño!!! –Dije emocionada, gritando y ella se queda mirándome con cara de circunstancia- Ven, vamos a caminar –Dije quitándome el cinturón de seguridad-

Llevábamos camperas abrigadas, había poca gente a nuestra suerte y caminamos por cada rincón del parque.
Le narraba mis anécdotas en ese sitio. Ella se sorprendía con cada detalle que recordaba con claridad.



Luego de ir por cada sitio bonito y pasear por el Patio de los naranjos, recuerdo que allí cerca quedaba un Starbucks.



Narra Vane
La veía tan eufórica encima con cafeína encima... Madre mía la tarde noche que me espera. Ella cuando está con su subidón no hay quien la frene. Una vez allí dentro, tomamos un par de cafés y...

-Por cierto... Quién te está enviando tantos mensajes? –Suelta mientras bebe su café, y levanta sus cejas esperando una respuesta-
-Ana avisándome que mi niño Pongo está sano y salvo –Dije sonriendo y volví mi mirada al móvil, porque al grupo que tenemos con mis amigas, lo estaban petando-
-No te escribió tu amiga? –Dijo con tono sarcástica y supe a quién se refería-
-India? –Pregunté de manera inocente. Ella asiente con su cabeza y con una mueca- No. –Dije mintiendo, volviendo mi vista al móvil-
-No hace falta que me mientas cariño –Suelta al instante- Si se dé su forma tan cariñosa, que tiene para contigo –Dijo cruzando las piernas y con su vista a las facturas-
-Malú no empieces con tus celos sin argumentos, vale? –Dije de manera tranquila, dejando mi móvil sobre la mesa y bebiendo mi café-
-Me pregunto qué pensarías tú, si mi amiga Vero o Yaiza, estuvieran encima mío todo el rato –Dijo riendo irónicamente, y la fusilé con mi mirada, porque el tema que tratábamos la verdad, no iba a ningún lado, solo a discutir- Vale –Dice levantado sus cejas- No insistiré con el tema, pero que sepas que me toca los cojones esa situación, a ver si la cambias –Dice encendiendo un cigarro-

A veces me hace pensar que para ella solo soy una especie de propiedad privada. Me celó a principio con Ana, que es como mi hermana. Luego con cualquier conocida que tengo en Málaga. Ahora con India, que es mi amiga. No la entiendo.

-No voy a cambiar nada, porque las cosas yo las estoy haciendo bien. La que ve fantasmas donde no hay eres tu –Dije mordiendo con furia una factura-
-Lo único que tienes que hacer es frenar sus demostraciones de cariño exageradas y ya. –Dijo picándose, lo noto por sus gestos, mientras daba una calada a su cigarro- No te estoy pidiendo que dejes de frecuentarla ni nada de eso, solo que la ubiques. Es tan difícil? –Pregunta insistente-
-Parece que fuera poco todo lo que te demuestro, para que digas eso... –Solté mirando a un lado- Nada te conforma a ti o qué? –Dije algo borde, volviendo mi mirada a sus ojos y  bufando-
-Sé lo que me amas y lo valoro cariño –Dice suave, tocando mi mano sobre la mesa, cosa que me extrañó, porque había personas en donde estábamos- Pero esas cosas me molestan y te estoy siendo honesta. Si tu no ves que esta tía te quiere como algo más que su amiga, y yo lo veo que soy tu pareja, te lo tengo que decir para que entiendas luego el porqué de mi bronca –La interrumpo-
-India es mi amiga y punto. Y de dónde sacas esa idiotez de que me quiere como algo más? –Dije frunciendo el ceño-
-Vamos... –Dijo irónicamente quitándome la mirada y quitando su mano de la mía- Es que tu ya eres muy confiada o boba –Suelta apagando su cigarro-

Narra Malú
Me fastidia que no vea algo que es tan obvio. Y lo peor que siempre quiere tener la razón. No entiende que lo único que le estoy pidiendo es que frene a India en ese sentido nomas. Salimos de allí medio reacias, subimos al coche y cruzamos una que otra palabra. La Vane borde surgió todo porque le dije que corrigiera algo. Su simple mecanismo de defensa cuando no quiere aceptar una realidad. Llegamos a la cabaña y...

-Me iré a duchar –Suelta seria, quitándose el abrigo, mientras va al baño-
-Vale cariño, no quieres algo de beber? –Solté a las paredes, porque ella ni me respondió-

Me quito la chaqueta, y me acuesto en el sofá.

-Sí Malú, lo has hecho genial! Acabáis de estropear el mejor fin de semana de tu vida! –Dije hablando sola, intentando asfixiarme con el cojín-

Me regaño a mi misma una y mil veces. Hasta que luego recuerdo algo, nuestro primer San Valentín juntas, en febrero de este año...

·        En Febrero del 2011...

Despierto de muy buen humor, despierto temprano y veo a mi izquierda, estaba mi Vane dormida y semi destapada. La arropo con el edredón y le dejo un beso. Me levanto suavemente sin hacer ruido, recojo mi ropa del suelo, y salgo de su habitación con cuidado, dejando la puerta entreabierta. Me visto rápidamente, saludo a Ponguito mientras me hago un café algo rápido. Y abro mi twitter y publico lo siguiente...




Recuerdo que esa noche, Vane me regaló una cena exquisita, con velas aromáticas y música lenta de fondo. En forma de agradecimiento al ramo de flores con el que se encontró ella al despertar. Sonrío como boba al recordar eso. Y me quita de ese recuerdo sentir el sonido de la ducha. Me dirijo a la habitación, que está al lado del baño, me quito la ropa e ingreso a la ducha.

-Malú, no estoy de humor –Dijo excusándose, mirando a la pared, porque si me sostiene la mirada cederá, la conozco demasiado-
-Lo sé, vale? –Dije suave acariciando su espalda, mientras veía como el agua recorría su hermoso cuerpo- Perdón, si? –Dije mientras la abracé de atrás y apoyé mi cabeza en su hombro- Se que a veces me comporto como una completa gilipollas –Dije besando su cuello-

Narra Vane
Admito que me hizo enojar. Su reacción fue tan infantil con respecto a mi amistad con India, que me sacó de mis cabales. Pero tiene una manera de ser tan particular, que me mata estar enojada con ella. En estos momentos me está pidiendo perdón abrazada a mí, y cierro los ojos al sentir su piel en contacto con la mía. Giro para quedar frente a ella. Y la beso sin más.

-Nunca dudes que te amo, vale? –Dije seria, acariciando su mejilla, y ella solo me mira atenta-
-De ti nunca dudo, cariño –Dijo sonriendo con sus manos en mi cintura, y besándome- Gorda... –Suelta entre mis besos-
-Sí, amor? –Dije distanciándome un poco-
-Me enjabonas la espalda, por fis? –Dijo haciéndome morritos-
-Sonrío ante su accionar- Vale cariño, date la vuelta –Ordené-

Ella muy obediente se deja hacer...

·        Normal, quién no se dejaría hacer por Vane?... Una canción, no? xD En fin, este par luego de una ducha algo rápida...

-Cariño, ven! –Dice Vane en toalla, abrazando a Malú, que también estaba envuelta en toalla-
-Vane, no! –Dice ella entre risas, haciéndose de rogar, pero no resistiéndose- Que se nos hace tarde –Suelta mientras besa a su malagueña-
-Tarde para qué? –Suelta con curiosidad Vane, que tenía en sus brazos a su amante paciente-
-Quiero que te vistas bien guapa, que iremos a un lugar muy bonito –Dijo con una sonrisa pícara la caprichosa, digo Malú-

·        Entre risas y miraditas cómplices las capullas (con tono de cariño os aclaro) hicieron sus maletas, obviamente primero se vistieron no iban a ir así. Como decía hicieron sus maletas y Malú puso rumbo a este sitio...



·        Y Vane entendía menos que yo cuando un anónimo me envía un mensaje de was preguntándome “quién soy?”...xD

-Gorda, porqué venimos aquí si tenemos todo en tu cabaña? –Dijo extrañada la malagueña-
-Ay gorda, es que aquí tenemos las mejores vistas –Dijo sonriente la madrileña, ojos color cafés-

·        Una vez que ingresan, les dan una tarjeta a una de las suits. Se dirigen allí, dejan sus maletas. Y Malú lleva a su chica al restaurante que había en la parte de arriba, y se topan en ese trayecto al encargado del hotel, amigo de Malú. Las saluda cordialmente y él mismo las lleva hacia un sector apartado. Y ahora narren ustedes que para eso se les paga xD

Narra Malú
Sí, temprano por la mañana había hablado con mi amigo, el encargado. Para que me reserve una suit y una mesa estilo romántica con las mejores vistas. 




Quería agasajar a mi chica como se lo merece. Mientras caminamos hacia nuestra mesa, no puedo dejar de mirar lo guapa que está, y tiene un escote, que es una trampa mortal para mis ojos, debo reconocer.

Narra Vane
Luego de una rica cena, fuimos invitadas a una fiesta que se realizaba en un salón. Fuimos y tomamos unos tragos mientras bailamos y demás. Había luces tenues asi que estábamos cómodas y cada persona en su mundo. Disfrutamos un poco de la fiesta, como si fuésemos grandes amigas  y luego fuimos al ascensor...

-Cariño, al fin solas –Dice ella, abrazándome y provocando una encerrona a mis labios-
-No podía resistirme tanto en esa fiesta, al ver tus movimientos, gorda –Dije de cerquita, mientras respiraba su respiración-

Llegando al fin a nuestra habitación, pedimos una botella del mejor vino y brindamos por nosotras. Fueron 2, 3 y 4 botellas; perdí la cuenta, sentadas en la alfombra, al lado del hogar, descalzas, riendo.


-Espera! –Dice de pronto, en voz alta, y casi me hizo ahogar del susto que me dió-
-Gorda –Dije bajando mi copa, interrumpiendo mi trago- Despacio, no grites niña –Dije entre risas-
-Escuchemos musiquita.... –Dice con voz seductora y con una mirada algo pícara, mientras coloca la canción, elegida por su exquisito gusto, en su ipod- Te sabes cuál es esta canción? –Suelta dejando a un lado el ipod y acercándose lentamente-
-Mmm –Dije pensativa siguiendo sus movimientos- Es Ricky Martin, por su voz, eso es algo obvio –Dije sonriendo, acariciando sus mejillas-
-Sí, es él –Dice sonriente, sentándose a horcadas sobre mí, abrazándome- La canción se llama “Jaleo” –Suelta entre suspiros en mis labios-

Y me besa, acaricio su mejilla con mi mano derecha, con la otra tenía mi copa. Y me dejo llevar por ese beso intenso y suave a la vez. Y sus manos eran como tentáculos, una se posó en mi nuca, intensificando nuestros besos, más si cabe. Y su otra mano, fue abriéndose paso por debajo de mi blusa escotada. Y bebí bebiendo, de esa noche loca, con ella, y sus excesos tiraron mi copa, y el vino se derramaba haciendo dibujos, en el suelo, que en el fondo eran cómplices de historias, nuestra historia.

Narra Malú
Las miles de lunas que degustamos juntas entre nuestras giras, las veces que me ha acompañado. Con ella viví noches de pláticas y pasión. Me acostumbró a cosas diferentes. A momentos pequeños que nos hicieron tan grandes y felices. A veces echo de menos lo controlada que llevaba mi vida antes de conocerla, pero luego recuerdo que desde que llegó a mi vida, me la cambió para mejor. Vane me da vida. Hice que derramara su copa, y sonrío mientras sus besos en mi cuello, me nublan la razón. Sus manos acarician mi espalda y bajan suavemente la cremallera de mi vestido, me distancio un poco, para tirar de su blusa y quitársela. Joder, luce el conjunto de encaje que le regalé, se ve tan sexy, tan irresistible, se me hace agua la boca... Me fundo en sus labios,  besándola, y ella de a poco me va bajando el vestido hasta la cintura, dejando mis pechos al descubierto. Respirar su respiración hace que me sienta viva, sentir su calor sobre mi piel es convertir mis inviernos en primaveras, y con ella era así siempre. Mientras beso su cuello, rozo mi lengua en su lóbulo, y desabrocho su sostén, liberando esos pechos tan lindos que tiene y que tanto hacen perder mi vista cada vez que nos subimos juntas a un escenario, y espero que nadie lo haya notado...

·        No, eh? Tu tranquila que nadie se ha dado cuenta de eso nunca... xD

Narra Vane
Malú cuando me ama, lo hace de tal manera, con tanta delicadeza y salvajismo a la vez que me hace perder la cabeza. Mi cuello es víctima de sus besos arrebatados, sus besos alternados con mordiscos, hacen liberar miles de suspiros y gemidos contenidos, sus manos jugando en mis pechos, provocan un fuego incesante dentro de mí. Y sus movimientos encima de mí hacen empapar mis bragas al completo. No aguanto más quiero hacerla mía, una vez más.
De a poco nos vamos incorporando, y entre besos y caricias, su vestido cae completamente sobre la alfombra. Sus manos dejan unos instantes a mis pechos, y bajan directo a desabrochar mi pantalón.

-Quiero hacerte mía, gorda –Dije encendida de lujuria, en su oído, en forma de susurro-
-Mmm –Dice como un leve gemido, en mi oído e hizo que me estremeciera-Hazme lo que quieras, gorda –Dice suave, mordiendo mi lóbulo izquierdo, mientras quita por completo mi pantalón-
-Te dejaré sin aire –Dije mirándola fijo a sus ojos y anclándome en su cuello, haciendo que se entregue por completo, sin darle tiempo a nada-

Mis manos acariciaban ese bello cuerpo, mientras degusté su cuello embebiéndolo en besos, mordiscos y realizando un leve camino con mi lengua hasta su barbilla y volver a su boca. Mantuvo sus ojos cerrados todo el tiempo, me sentía, lo sé. Aún paradas, al pie de la cama, sentíamos que estábamos en el aire. Mis manos se detienen en su culo y tironean de su tanga hasta quitarla, sin que mis labios se despegaran de su boca. Ella hace lo mismo conmigo. La recuesto suavemente sobre la cama, sonríe, está a punto, la puse como nunca antes. Mientras degusto esos hermosos pechos erectos, mis oídos gustosos disfrutan de sus suspiros entrecortados, provocados por mí, y que ella los emite con gusto solo para mí. Vaya suerte la mía. Regreso a sus labios...

-Cariño... –Dice entre suspiros-
-Dime gorda –Dije de cerquita, mientras acariciaba toda su anatomía, y posaba mis labios rozando sus mejillas y sus labios-
-Has visto como el hielo se derrite con el contacto del calor? –Suelta sonriendo y con sus cejas levantadas. Yo asiento con mi cabeza, sonriendo- Mi piel es como el hielo; tus besos el calor  -Dice besando mi aliento al principio, pausando con un leve roce de sus labios, seguido de un beso apasionado-

Puse mi pierna entre las suyas, y sentí su humedad. Y ese beso repleto de pasión descontrolada nos empujó al abismo del placer. De sentir la libertad de amarnos, de permitirnos expresarnos ese deseo contenido en las horas del día.

Narra Malú
La intensidad y la forma tan tierna que tiene de hacerme suya es admirable. Nuestras miradas se sostienen, por momentos se permiten perderse al cerrar los ojos y gozar del momento, de las sensaciones... La beso suave y de un leve movimiento, quedo encima de ella. Unimos todo nuestro ser y le damos rienda suelta a lo último de fuerza que nos queda. Y así, luego de un rato de contratiempos marcados por nuestros latidos acelerados, tras ese temblor de placer vivido, termino rendida ante su cuerpo cálido y agitado. Sonreímos de dicha las dos al mirarnos a los ojos.

Narra Vane
Beso su frente y acaricio su espalda. Calmamos nuestras respiraciones, se apoya en mi pecho y nos tapamos con las sábanas. Y así pusimos la guinda del pastel a este fin de semana maravilloso, que hemos venido a disfrutar.

-Malú... –Dije con mi voz temblorosa llena de dudas, pero tenía que decírselo-
-Sí, mi vida? –Dice dirigiendo sus ojazos marrones hacia a mí, mientras acaricia mi pecho-
-Quieres... –Dije mirándola seria, estaba muerta de miedo- Quieres formar una familia conmigo? –Pregunté y ella detuvo sus caricias en mi pecho y se le dilató las pupilas al escuchar mi pregunta...-



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Este capítulo se lo quiero agradecer a @MalúSevillana que me proporcionó datos precisos sobre el hermoso lugar que es Sevilla y sin ir más lejos, creo que me queda corto expresar todos los sitios bonitos que tiene, en sólo este capítulo. Pero espero haya podido enseñar un poquito la preciosidad que tiene este sitio. Así que gracias mi fiel lectora por la ayuda!  


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