-Weee que las niñas se reconciliaron, he? -Dice Pablo, vacilándolas al ver que ambas salían de la mano, a lo que ellas responden sonriendo- Oigan niñas, a donde van? –Suelta Pablo abriendo la puerta-
-Tienes las
llaves del auto? –Suelta Malú-
-Si, toma-
Suelta Pastora- Pero a dónde van tan arregladas? –Dice Pastora, mirando a las dos-
-La verdad
no tengo la menor idea amiga –Dice Vane, entre risas-
-Vayan con
cuidado, he? –Suelta Pablo, mientras ve que las dos salen de la casa-
Narra Malú
Subimos al
auto, y Vane a toda costa quería saber a dónde la llevaba, eso me causa gracia,
es tan curiosa...mucho más que yo, y hay que superarme, he? La observo que se
puso un jean azul pitillo y una chaqueta de cuero negra que le regalé el año
pasado en su cumpleaños y eso me provoca una sonrisa boba.
Seguimos el rumbo,
y pasamos cerca del río Senna...
-Cariño no
me digas que me vas a tirar en el río Senna? –Dice con sus ojos como platos y
riendo, a lo cual exploté de risas-
-Me crees
tan cruel de hacer algo así?- Dije sin mirarla atendiendo el camino-
-Es que me está
matando la curiosidad mi amor...ya me puedes decir a dónde nos dirigimos? Anda
si? –Dice imitando la cara de mi Danka cuando quiere salir, a lo cual sonrío
demasiado-
-Cielo ya te
enterarás, ya falta poco –Dije sonriendo y subiendo el volumen del estéreo-
calla que amo esta canción -Dije-
Narra Vane
No sé que
tiene en mente Malú, pero me inquieta demasiado... me gusta más sorprender a que
me sorprendan, pero ya... Me concentro en ver lo bien que va enfundada en esos
pantalones de cuero y con esa chaqueta turquesa, y veo que ella conduce con
tranquilidad, tarareando “Loosing my religión” de R.E.M...
De pronto
veo, que aparca el auto en la entrada de un hermoso hotel... y mis ojos querían
salirse de mi rostro cuando vi semejante lugar...
-Bueno
marmota vamos –Dice haciéndome señas con las manos-
-Cariño, a
qué vinimos a semejante lugar? –Dije maravillada mirando el sitio por fuera-
-Este es el
Hotel George V, cariño, es uno de los mejores sitios que tiene París, ven vamos
–Dijo tomándome de la mano, e ingresando-
Nos recibió
un hombre que nos acompañó a un sector donde había un restaurant, y nos llevó
hasta un pasillo donde nos dejó solas transitarlo, ese pasillo se dirigía a una
terraza donde me encontré con esto...
Narra Malú
El rostro de
mi novia es algo indescriptible!!! Está con la boca abierta, no puede creer
nada de lo que ve. Y eso era lo que quería lograr, sorprenderla. Ella preparó
nuestra primera cena como pareja, luego de eso miles de ocupaciones se vinieron
sobre ambas y yo nunca pude devolverle una cena como se lo merecía.
-Amor habrás
gastado una fortuna en esto! –Dice algo asustada- no hacía falta tanto, enserio
–Dice sonriendo-
-Cielo anda,
toma asiento que dentro de... –Dije mirando mi reloj-3 minutos nos traen la cena- solté
sonriendo-
En minutos
nos sirvieron la cena, había reservado todo con tiempo. Había reservado la
terraza solo para nosotras, para cenar contemplando el paisaje de París de
noche, con la Torre Eiffel de fondo. Para nuestra suerte la noche no estaba tan
fría, así que todo salió demasiado bien. Luego que terminamos de cenar decido
decirle algo importante que me nacía...
-Cielo, te
gustó la cena? –Dije sonriendo-
-Amor claro
que sí, pero insisto, no hacía falta que gastes tanto en mi –Dijo tomando mi
mano sobre la mesa- si sé que me amas tanto como yo a ti- Suelta con esa
sonrisa que ilumina más que estas velas, que casi queman mi brazo, hombre para
qué ponen tantas velas, no? Con dos eran suficientes-
-Gracias
amor, y lo sé, pero es que necesitaba hacer esto. Regalarte un trocito de todo
lo que me diste, me das y me darás... y a parte porque también quiero decirte
algo importante –Dije mirándola a los ojos-
Narra Vane
Mmm otra vez
volvió la incertidumbre a apoderarse de mi... y ahora qué sigue? La veo un poco
emocionada y no sé con qué me puede salir... me invento miles de historias,
suposiciones de lo que puede llegar a decirme, en tan solo 5 segundos... y una
suposición me hizo creer por un instante que lo que iba a decir era referido
a...
-Lo que
quiero decirte es que...me gustaría que nosotras...-La interrumpo a lo que ella se
sorprende-
-Si niña, lo
sé, a mí también me gustaría, pero no crees que iríamos un poco apresuradas?-
Suelto con toda convicción y seguridad de que estábamos hablando de lo mismo-
-No –Dice un
poco confundida- creo que deberíamos tener algo que nos una, o sea más de lo
que ya estamos –Dijo sonriendo-
-Pero aquí
no podríamos hacerlo... tendríamos que ir a otro país para poder hacerlo, no
crees? –Dije pensativa-
-De qué coño
me estás hablando Vane? –Dice gesticulando y eso me provoca una sonrisa
automática-
-No me estás
hablando de casarnos? –Dije a ceño fruncido-
-No marmota,
te estoy hablando de otra cosa –Dice levantando sus cejas y riéndose-
-Vale, que
me he liado con mis pensamientos –Dije entre risas y sintiendo alivio-
-Pero qué?
Si te pedía casamiento ibas a aceptar o a huir?-Dice sonriendo-
-Conociéndote
amor, no creo que quieras casarte ni conmigo ni con nadie, por más enamorada
que estés –Dije sonriendo y corriendo la vela que casi la agarro confundiéndola
con la copa-
-Vale que me
conoces muy bien cielo... Mira –Dije sacando del bolsillo, de sus pantalones algo- Esto parece ser una pulsera común y corriente, pero tiene una gran historia y
un gran significado.
Narra Malú
Mi novia me
mira con los ojos como plato mientras le cuento de qué va todo este diálogo.
-Es para mí?
–Dice contenta-
-No, es para
el mozo que nos trajo la comida- Dije bromeando- pues claro Vane- Dije entre
risas- Ven dame tu mano derecha- Dije mientras se la colocaba...a la pulsera,
os aclaro-
-Es mona-
Dice observándola con asombro-
-Cuenta la
leyenda oriental sobre la existencia de un hilo rojo que une de forma
metafórica a las personas destinadas a tener un lazo afectivo. Un hilo rojo que
conecta a aquellos destinados a encontrarse a pesar del tiempo, lugar o a pesar
de las circunstancias. El hilo se
apretará o enredará pero nunca se romperá. Esa es la historia de este
obsequio. De hecho tengo la misma en mi muñeca –Dice viéndose su muñeca- La
puedes usar en ambas muñecas o como tobillera, el punto es que nunca te la
quites.
Narra Vane
Mi novia
puede ser tan ñoña a veces, pero es impresionante como logra sorprenderme con
cada gesto... a pesar que no creo en esas cosas, esto me cambió un poco. Me lo
relataba como una niña que narra un cuento...un cuento en que las dos éramos
las protagonistas, y que ella no quería que nada ni nadie nos separase.
-Gracias
cariño –Dije abrazándola fuerte y perdiéndome en su perfume- de verdad esto
significa mucho para mi
-Más te vale
que no te la quites, he? –Dijo advirtiéndome con la mirada a lo que yo asiento
con la cabeza sonriendo- Bueno ya está empezando a refrescar un poco deberíamos
irnos.
-Si, además mañana por la mañana sale nuestro vuelo
a Madrid...hay que dormir temprano -Dije tomando mi bolso, veo que sonríe y no
me aguanto- de qué te ríes?
-Dormir
temprano? Una noche como hoy? Hombre eso no está en nuestros planes mujer...
ven sígueme- Suelta, tomándome de la mano y llevándome hacia el ascensor-
Si antes de
ingresar a este lugar entendía poco todo lo que estaba pasando, ahora entiendo
menos... lo que si estoy entendiendo es que verla enfundada en cuero es la fantasía
más real que me provoca en ella. Teníamos el ascensor para nosotras, y sin ningún
cuidado la besé, porque así lo sentía en ese instante. Me separa, sonríe, toma
de mi mano y salimos del ascensor, y saca de su bolso una tarjeta, y abre una
de las habitaciones... y al entrar mis ojos no daban cuenta de lo que veían...
Narra Malú
Cierro la
puerta, la abrazo por la espalda y puedo sentir sus sensaciones de nerviosismo
y alegría a la vez... Es que es tan previsible conmigo.
-Y amor?
Ahora sigues con ganas de querer dormir temprano? -Dije tomando distancia e
invitándole una copa de champagne-
-Pues la
verdad no -Dice sonriendo demasiado- todo esto preparaste para mí? Vaya es que
no... –Dice agarrándose la cabeza-
-Ya cielo,
no sigas, disfruta de todo... –Dije tomando de un sorbo ligero y vaciando mi
copa de un solo trago-
-Que va-
Imitó mi gesto, y se dispuso a servir nuevamente, mientras yo encendía una
estéreo de ahí y buscaba una canción-
·
Mientras
tanto en la casa... Pablo y Pastora dialogaban en el sofá...
-Ya estoy
viendo que mañana perderemos el vuelo por culpa de estas marmotas –Dice entre
risas Pastora-
-Sí, no? Por cómo
iban vestidas no daba la impresión de que dormirían aquí –Dice sonriendo Pablo-
·
En
el hotel... se dibujaba esta escena mientras sonaba “Clocks” de Coldplay de
fondo...
-Sabes cuándo
compusimos juntas pude ver que eres muy cursi para componer niña- Dijo Vane al
lado de Malú, que estaba afirmada contra la pared-
-Sí, de
hecho por eso prefiero no escribir, porque reniego de mi misma –Dice entre
risas Malú, dejando sutilmente la copa reposar sobre la mesa que estaba al
lado- Tú también compones de manera cursi pero no sé que tienes, que hace que
parezcan algo canallas tus letras –Suelta riendo y quitándole la copa a Vane y
colocándola sobre la mesa-
Narra Vane
Ya no me
aguantaré mucho, esta hermosa y llevo deseándola desde que llegamos, ya van 2 días.
Me recuerda a aquella vez que me compré un pastel que llevaba deseando meses y
cada vez que me proponía a degustarlo, alguna visita interrumpía mi momento con el
pastel. Y si, recuerdo que probé apenas
un bocado porque mi hermano Francis se lo terminó por completo, ya que esos
días él estaba en mi casa.
Narra Malú
Vane esta
deseable con lo que trae puesto y a decir verdad por hacer el tonto no
aprovechamos esta estadía aquí... Hasta este momento donde las reglas las pongo
yo. Nos miramos sin decir nada, nuestras miradas lo dicen todo. La inercia de
la música nos vuelve sumisas y arrebatadas a la vez... las dos acortamos
distancias y nos enredamos en un beso que duró lo suficiente como para que
quemara nuestras prendas, y se derritieran sobre el suelo de esta habitación.
Narra Vane
Vaya, a
veces suelo creer que el amor es una enfermedad que no tiene cura... A veces me
pregunto, ¿soy parte de la cura o de la enfermedad? Es algo que nunca podré
responder, creo.
Lo cierto es
que nada se compara a esto que estoy viviendo con mi novia... es increíble todo
lo que despierta en mi.
Narra Malú
Caemos rendidas
sobre la cama mientras nuestras bocas siguen a lo suyo. Nada se compara a lo
que me hace sentir Vane, me pone cardíaca con solo mirarme...
-Cielo
apagaste tu móvil? –Dije entre suspiros en su oído- odiaría que alguien nos
interrumpiese esta noche
-No amor, lo
olvidé, a ver –Dijo estirando su mano a la mesa de noche, mientras yo seguía
besando su cuello- Ahora si, en que estábamos? –Dice mirándome y sonriendo- Ah sí,
ya recuerdo -Dice girándome de un impulso y quedando sobre mí-
Y nos
miramos unos segundos que fueron eternos... sonriendo como bobas y sintiendo
como iba creciendo nuestro deseo... me besa, la sigo, mis manos se enredan en
su pelo porque no quiero que sus labios se encapen de los míos y sus manos
empiezan a escandalizar mi cuerpo.
Narra Vane
Su
respiración empieza a quemarme, nuestros cuerpos están tibios, me libero de sus
labios y me desvío por la ruta de su cuello, que sabe a la fragancia de una dama
de noche. Cubro con besos cada rincón de su piel, deposito algunos mordiscos en
su cuello, en sus tibios pechos, en su abdomen, y noto como la impaciento y con
sus manos me indica que ya no quiere previas.
Narra Malú
Desespero de
tanto esperar. Prosigue al fin y va directo a mi punto débil. Me mira, le
sostengo la mirada, muerdo mi labio y ella acelera sus movimientos, y yo
enloquezco por completo y disfruto...No sé porque coño se detiene y sube hasta
a mí. Me besa y...
-Cariño
quiero que sepas que esta noche te haré pasar la mejor noche de tu vida -Dice
entre suspiros en mis labios, eso me provoca aún más-
-Solo esta
noche, cielo? –Dije sonriendo y dibujando un corazón invisible con mi dedo en su
cuello-
-Y todas las
que vendrán, cariño –Dijo ladeando una sonrisa y besándome-
·
Y
a todo esto quieren saber qué pasa con Pastora y Pablo? No? Bueno igual se los
narraré aunque no quieran saberlo... Pastora y Pablo decidieron ir a un pub a
relajarse y divertirse ya que ésta era la última noche en París y entre la
multitud de la gente se encontraron con alguien conocido...
-Mujer que
locura esta noche! –Dice Pablo algo servido, por cierto-
-Ay si mi
niño, que fiesta que es este lugar! –Dice Pastora, pidiendo en la barra unos
chupitos-
-Oye, hay una
mujer a tu derecha que no para de mirarnos de hace unos 10 minutos, la conoces?
Dice Pablo, algo intimidado ante la mirada de esa mujer-
-Mirando
disimuladamente- Si la conozco, es una amiga!
·
La
mujer en cuestión se acerca a ellos a saludar...
-Hola Pili
cómo estas amiga? –Dice saludándola cordialmente –
-Muy bien y tú?
Hace tiempo que no te veo, de hecho desde aquella vez que trabajaste con el equipo
de bailarines donde actué por última vez, recuerdas? –Dijo Pastora, entre risas-
-Vaya tiempo
que pasó mujer! Estas más linda Pili! A todo esto qué andás haciendo en la
ciudad luz? –Dice de manera eufórica-
-Pues andamos
de mini vacaciones con unos amigos –Dice Pastora-
-Ya veo
–Dice haciéndole un scanner con la mirada, a Pablo- y no me vas a presentar a
tu amigo? –Dijo sonriendo-
-Tú no
cambiaste en nada mujer, he? Venga, él es mi amigo Pablo Alborán, músico y pronto
ha de ganar varios discos de oro y platino –Dice entre risas Pastora-
-Hola guapa-
Dice el saludándola de manera cordial- Weee mujer que exagerada presentación-
Dice Pablo, con su cara roja como la de un tomatito-
·
Mientras
tanto en el hotel. Aún en la cama...
-Te gusta?
–Dice Vane sonriendo-
-Mmm si, me
encanta cielo, pero dame más! –Dice protestando como niña-
-Ya, que eres
golosa, no?-Dice riendo fuerte- Toma amor –Dice Vane dándole una cereza en la
boca a su novia-
-Cielo están
riquísimas –Dice Malú, mientras le quita la fuente de cerezas a Vane y continúa
comiendo-
-Oye te vas
a atorar si sigues comiendo así, niña –Dice sonriendo Vane mientras bebe un
sorbo de champagne- recuerda que cuando regresemos a Madrid, tenemos que
retomar el gym -Dice tirando un puñado de pétalos fuera del perímetro de la cama-
-Ni me lo
recuerdes cariño, que ya se me borra la sonrisa del rostro –Suelta Malú con una
cereza en la mano- Ya estoy sintiendo el dolor corporal que tendré la primer
semana de gym
-Vaya que sí, he? –Dice Vane haciéndose una coleta- es una tortura, pero vamos es algo que
hace bien a la salud –Dice Vane arropándose con la manta-
Narra Malú
Joder mi
novia de coleta, es otra persona... Me habla y no sé de qué, porque mientras
como esta rica cereza, disfruto de observar lo bien que le queda.
-Amor, me
estas escuchando? –Dice abriendo sus ojos como plato y levantando las cejas-
Puse la
fuente sobre la mesa que estaba al lado de la cama y me concentré sólo en
ella. Me acerqué de a poco, ella seguía mis movimientos con su mirada y...
-Vane, sabías
que cuando tienes coleta eres una mujer diferente? –Dije a centímetros de sus
labios-
-Ah sí?
–Dice ladeando una sonrisa y envolviéndome con la manta, mientras come mi boca-
No puedo dar
crédito de este momento! Una cena romántica y una noche de pura pasión en una
ciudad alejada de todos... Sin dudas este año empezó de la mejor manera.
Narra Vane
Esta
noche se está haciendo interminable, y no puedo estar más feliz. Me separo un
instante para contemplar la mirada más bella que han podido apreciar mis
ojos...
-¡Te amo Vane! –Suelta así sin más, acompañando esa frase con una sonrisa-
-Malú... ¡Te
amo...! Sin reflexionar, inconscientemente, irresponsablemente, espontáneamente,
por instinto, por impulso, irracionalmente. –Dije mirándola a los ojos,
recitando un fragmento de Neruda-
A lo que
ella me respondió con un beso, con un beso que hizo ahuyentar los miedos,
sentir un cosquilleo en el estomago y aumentar mis deseos.
Narra Malú
En este
beso, estoy dándole mi vida entera a ella. La responsable de mi sonrisa, de mi
revolución, de mi alegría, de mis certezas y de mis dudas. La dirijo con mis
besos, y sutilmente le suelto la coleta, sonríe de manera pícara. Se deja, me
subo encima de ella, sin despegar nuestros labios, sus manos no cesan el
recorrido por mi espalda hasta llegar a mi cintura y eso me pone demasiado...
Narra Vane
Con sus
besos ataca mi cuello con mordiscos, como si fuera su presa arrebatándome más
de un suspiro. Sonrío mientras disfruto de la ruta de besos que hace por mi
cuerpo...
Narra Malú
Desciendo
por su ruta, llamada abdomen dejando huellas a mi paso, y ver desde este rincón
sus ojos, es maravilloso. Porque con su mirada me dice más que cuando habla.
Quiere que continúe el recorrido. Prosigo, y su respirar ya se alteró más de lo
común. Escucho sus jadeos al sentir cada centímetro de mí entrar en su deseo,
observo la mirada de placer en su rostro, mirada que jamás será olvidada. Lamo
los bordes de su abismo, bebo el elíxir que me ofrece y no puedo evitar
diluirme en sus movimientos de placer.
Narra Vane
Perdí la
cuenta de las veces que hicimos el amor, nos reímos de manera cómplice del
cansancio y de cómo el tiempo se detuvo en nuestra piel.
·
Al
día siguiente, en pleno mediodía, Malú y Vane van rumbo a la casa y...
-Ahora a
aguantar los enojos de Amparo, que por nuestra culpa perdimos el vuelo de hoy a
las 8 –Dice Vane entre risas-
-Ya... que a
veces es una exagerada de Hollywood –Dice Malú abriendo la puerta-
-Qué coño
pasó aquí? –Dice Vane levantando una prenda que había en el suelo, y mirando a
Malú- La campera de Pablete...
-Pues o hubo
una discusión o... una fiesta desenfrenada en nuestra ausencia –Dice Malú, abriendo sus ojos como plato-
Narra Malú
Había ropa por el suelo, y algunos objetos también. A ver, con Vane nos
mirábamos sorprendidas porque nunca antes habíamos pasado por algo así.
Caminamos hasta el salón y encontramos a Pablo y Pili dormidos sobre el sofá,
por suerte vestidos. A lo cual nos miramos y sonreímos...
-Cielo, si
aprovechamos que duermen y nos damos una duchita caliente? –Dije a Vane con una
sonrisa pícara-
-Me parece
una excelente idea, cariño- Dijo abrazándome y empujándome a subir por las
escaleras directo a nuestra habitación-
·
Luego
de 1 hora...
-Por dios mi
cabeza –Suelta Pablo, agarrándose la cabeza e incorporándose en el sofá- Qué son esos gritos? –Dice rascándose los ojos-
-Qué pasó? Qué
hora es? –Suelta Pastora incorporándose en el sofá-
-Creo que
estamos en pleno mediodía mujer –Dice Pablo intentando mirar el reloj de su
móvil-
-Ese par no
tienen respeto por nosotros –Dice Pastora entre risas-
-No les
bastó una noche en otro lugar que continúan aquí?, que desmadre son estas niñas-
Suelta entre risas Pablo-
·
En
la ducha...
-Shhh calla
coño, que se van a despertar los demás –Dice Vane, a centímetros de los labios
de Malú, entre risas-
-Ya... no te
detengas Vane, que importan los demás -Dice muy seria y dirigiendo la mano de
Vane a su deseo-
-Cariño
deberíamos frenar ya, aunque no quiero –Dice entre risas Vane-
-Bueno ya,
mi turno y terminamos –Suelta perdiéndose en el cuello de Vane-
-No amor,
que se sienten ruidos abajo, ya deben estar despiertos luego de tus gritos tan
desapercibidos -Dice Vane, entre risas e intentando que frenará, ella deja su cuello
en paz, la mira y sonríe demasiado, Vane, presentía que algo tramaba-
-Estás
segura que quieres que me detenga? Si aún ni he empezado, cariño –Dice entre
suspiros a centímetros de Vane y baja su mano directo al punto débil de su
pareja-
-No, no –Soltó Vane,
mientras se veía arrinconada por los besos de su niña. Malú se distancia apenas y su
mano no cesaba de jugar en el deseo de su pareja-
-Segura que
quieres que lo dejemos ya? –Dice Malú, ladeando una sonrisa perversa-
-No frenes
nada, cariño- Dice Vane comiéndole la boca-
Narra Malú
Me gusta
cuando intenta resistirse porque se cómo tentarla. Luego de lo que me hizo
quería dejarla igual de cansada. No me importaba nada, a decir verdad, de lo que
nos pudieran decir nuestros amigos, porque a fin de cuentas estábamos en
nuestra habitación. Lo que nunca imaginé es que nuestros gritos se habían
sentido hasta la vereda...
·
Una
hora después deciden ir a tomar un cafeito, a el lugar que se convirtió en su
segunda casa en París...Starbucks
Narra Vane
Estábamos
algo incómodas con Malú porque tanto Amparo como Pablo, que estaban sentados
frente nuestro, nos miraban y se reían en nuestra cara, claro habían oído
absolutamente todo lo que la habíamos liado en la ducha...
-Oigan
ustedes dos tienen que aprender a controlarse un poco, no creen? –Dice Amparo
algo afligida-
-Les digo
algo...niñas, ustedes son máquinas sexuales, puedo jurar que nunca sentí, en mi
vida, a nadie gritar como ustedes dos -Dijo Pablo llorando de la risa-
Malú y yo
competíamos a ver quien se enrojecía más y sonreíamos de la vergüenza
-Pues ya, no
estábamos haciendo nada malo, todo lo contrario diría –Dijo sonriendo- y te doy
toda la razón hombre, Vane es una máquina, no me daba respiro- la interrumpo-
-Hey! –Dije
con mis ojos como plato y riendo, golpeándola con mi mano en su brazo así se
callara, a decir verdad, me daba vergüenza que hablara así de mí, aunque me
estaba dejando muy bien-
-No es que
no puedo con ustedes! –Suelta Pablo llorando de la risa y ya casi revolcándose
en el suelo de la risa que le producía esta situación-
-Malú hija
mía, ya que estamos comiendo, quieres? –Suelta Amparo entre risas- no
necesitamos conocer detalles íntimos... anoche vi a una amiga que hacía años
que no la veía...
Narra Malú
Decidí tomarle una foto a lo que estábamos compartiendo, así se la envío al tonto de
mi hermano y quede deseando...si soy así de mala con él...
-Cariño qué haces? Lo subirás al twitter? –Suelta Amparo-
-Se lo enviaré a mi hermano por whatsApp, así desee –Dije riendo de manera cómica-
-Cuenten a
dónde fueron de parranda anoche, ustedes? –Dice mi novia con incertidumbre-
-Fuimos a un
pub genial! Nos bebimos la vida con Amparo –Dice entre risas el malagueño- y
entre la multitud encontramos a una amiga de ella que estaba en mejores
condiciones que nosotros
·
De
pronto Pastora ve a alguien que le resulta conocido asomarse al lugar donde
ellos estaban y decide hacerle seña, para saludar... Se preguntarán quién es,
no? Jejeje... bueno sigan leyendo y se enterarán...
-Hey estoy
por aquí!!! –Dice Pastora gritando, como si fuera su casa-
-Mujer no
grites, que aunque no haya demasiadas personas, vas a espantar a los pocos
clientes de este lugar –Dijo Pablo entre risas-
Narra Vane
A todo esto
yo estaba en mi mundo con mi novia viendo la foto que le enviaba a José, y
viendo las fotos que nos habíamos tomado anoche en el hotel, que estaban en su
móvil y comparándolas con las que había tomado con el mío.
·
La
mujer en cuestión se acerca a la mesa, saluda atentamente a Pastora y...
-Mira ellos
son mis amigos, con los que vine a pasar estos días aquí –Suelta con toda gracia
Pastora-
Y levante mi
vista para ver quién era esa misteriosa amiga de Amparo y se me borró la
sonrisa por completo...
Narra Malú
Decido
levantar mi vista a ver quien se había arrimado y mi sonrisa se desdibujó por
completo...
Narra Pablo
No sé porque
estoy narrando, pero si les puedo decir que no entiendo porque las caras de
Malú y Vane han cambiado como si hubiesen visto un fantasma y por alguna razón inexplicable
la cara de la amiga de Pastora también, y yo no sé si saludar, sonreír, mirar
el móvil o que...
-Hola a
todos –Dijo la mujer con poco ánimo al ver a las amistades de Pastora-
-Hola guapa,
cómo estás? –Dijo Pablo desde su sitio, sin levantarse a saludar y mirando su
móvil ante el clima de incomodidad-
-Malú,
Vanesa, como están? Tanto tiempo –Dice con total naturalidad-
-Hola,
perdón de dónde se conocen? –Dijo Malú aún con su voz seria y mirando a esta
mujer y a Vane-
-Hola! La
verdad la misma pregunta me hago yo... –Suelta Vane repitiendo el gesto de
Malú-
Narra Malú
Joder, qué coño hace María aquí? Y de dónde conoce a Pastora también? Veo el rostro de
Vane y no me quedan dudas, María también fué su ex al mismo tiempo que salía
conmigo. Miro fijo a Pili dándole a entender la situación y logró entender
mi señal-
-Oye María
podemos hablar de algo? Mira tengo que mostrarte una coreo que armaron... –Dice
mientras le mostraba algo en su móvil y lleva a María lejos de nuestra mesa-
Narra Vane
Era algo
evidente, estaba ante la prueba que tanto me temía... El rostro de Malú lo
decía todo, quedó igual de pálida que yo... María había estado jugando con las
dos a la vez, o no... Qué tal si ella la había seducido cuando María estaba
conmigo? O no? Porque María es una experta cuando se trata de engaños... No sé qué
pensar, no quiero hacerlo, pero mi cabeza da mil vueltas. Actúo por instinto,
me levanto de la mesa y voy al patio interno del lugar sin decir una palabra,
necesitaba algo de aire.
-Vane, estás
bien? –Suelta Pablo con preocupación al ver su accionar- Qué le sucede?
-Creo que
acabamos de darnos cuenta que esta chica es una ex que jugaba con las dos en el
pasado –Dijo Malú agarrándose la cabeza y poniéndose de pie para seguir a Vane-
-Joder,
hombre... -Dijo consternado por la situación-
Narra Malú
Me dirijo en
su dirección, sin saber con qué reacción me encontraré. La veo en el patio
interno del lugar, sentada sobre un banco, con la mirada perdida en la nada.
Trago saliva, me siento a su lado, la miro y no sé si hablar, abrazarla o que.
-Sabes nunca
pensé, que ella me fuera a engañar con la persona que hoy día amo –Dice con una
mueca de ironía en sus labios-
-Joder –Dije
bufando- Lo siento cariño, yo estoy igual que tu... A ver, tampoco creí que
sucedería algo así.
-Ahora
entiendo porque una vez me dijiste sobre el pasado que vuelve a entorpecer...
–Dijo mirándome con los ojos vidriosos- Tú lo sabías, porqué no me lo dijiste?
-Cariño, no
lo sabía. Creí por un momento en que era la misma María que había conocido hace
tiempo atrás, pero a decir verdad, no sabía con certeza si era ella, o no –Dije
lagrimeando un poco-
-Podrías
habérmelo preguntado coño, no? –Dijo levantando su voz y apartando su mirada-
-Joder,
Vanesa te estoy diciendo la verdad –Dije tomando con mis manos su rostro, la
miré fijamente y solté- No tenemos la culpa de esta situación cariño, somos víctimas,
porque las dos sufrimos la consecuencia de su traición. Pero sabes qué? No
debería importarnos, porque ahora somos tú y yo
-Tienes
razón pero es que... –La interrumpo-
-Shhh ya
cariño- Dije abrazándola fuerte, se separa un poco de mí, me toma por sorpresa
su accionar, esboza una sonrisa y...-
-Perdón es
que entré en bucle con esta situación –Soltó así sin más, mientras acariciaba
mi rostro, robándome una sonrisa de alivio-
-Para que te
perdone tendrás que convencerme con algo más que con un perdón- Dije haciéndome
la interesante-
-Mmm se me
ocurre una opción, pero es que nos pueden ver aquí- Dijo mirando hacia todos
lados-
-Pues en
este momento no hay nadie en este patio, y este árbol que está detrás será
nuestro escondite –Dije rozando mi nariz con la suya, me tomó de la nuca y me
besó, y pude sentir como al fin luego de la tormenta llegó la calma...-
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