Capítulo 45: "Si me crees bien. Sino también"

·        Al terminar el concierto y ese dueto tan maravilloso junto al sexy malagueño, simpático de esta novela, xD. La madrileña de ojos expresivos, se puso un abrigo y se dirigió a la casa de su amante paciente xD.

Narra Vane

Mis amigas me acompañaron y se cansaron de vacilarme por como miraba a Malú. A suerte que se fueron y me siento en la mesa de mi cocina a ver las repercusiones en la web. Y la veo...

Me alegra demasiado que haya ganado un premio y que haya interpretado esa bonita canción, que le ha quedado tan bonita en su voz. Me quita de mis pensamientos el sonido del timbre, voy al salón y...

-Niño qué te sucede? –Veo a Pongo mover su rabito y con sus pupilas como platos, mirando a la puerta-

Abro la puerta y era ella. Se vino vestida tal cual la foto, pero con un abrigo y guantes. La hago pasar, cierro la puerta...

-Te ha gustado, gorda? –Suelta cerca, sonriendo,  tomando mi rostro con sus manos-

-Todo lo que venga de ti, me gusta! –Dije besándola y tomando de su cintura-

Miramos una peli en el sofá y mi niño Pongo en su falda disfrutaba de sus mimos. Luego lo llevé a su cama, que sino mi chica, más le dedicaba mimos a él que a mí. Y mientras veíamos cómo terminaba esa película, se estira mejor en el sofá, colocando sus pies sobre mis piernas.

-Cómoda, señorita Sánchez? Quieres un café o algo? –Dije vacilándola-

-Sonríe y suelta- Podría ser... –Dice pensativa-Un buen masaje en los pies. Y un café bien espumoso, con un poco de azúcar, no las 10 cucharadas que pone Pili a su café que... –Dice entre risas y me contagia-

-Ya... Amparo es una exagerada en todos los sentidos... –Dije entre risas, haciéndole masajes-

-Qué alivio!!! –Dice mi chica relajándose, haciendo muecas raras, muy características de ella- Los tacones me dolieron la vida... –Dice cerrando los ojos-

-Pero te quedan tan bien... –Solté entre risas, ella sonríe y abre sus ojazos- Por cierto... –Dije concentrada haciéndole masajes- Este vestido tiene transparencias, eh? Hablaré con tu vestuarista, porque... –Dije mirándola a los ojos, fingiendo seriedad y negando con mi cabeza-

-No te gusta, gorda? –Dice levantando sus cejas-

-Pues... –Dije recorriendo su anatomía, con mis ojos. Me interrumpe-

-Si no te gusta... –Dice con picardía, mirándome fijo- Pues, puedes quitármelo... –Suelta acariciando mi pecho con uno de sus pies...-

Narra Malú

Me observa y sonríe. Ay Vane, como me gusta inquietar tu tranquilidad. Se acerca lentamente, acariciando mis piernas hasta llegar a mi cintura y me besa.

-Entonces... –Suelta sonriendo y acariciando mi cintura- Procederé a quitártelo... –Dice observando mi vestido- Lento o...? –La interrumpo-

-Salvajemente, gorda –Dije mordiendo mi labio inferior y ella se quedó mirándome fijo.-

La tomé de la nuca con suavidad y la besé sin más. Y en la intensidad de nuestros besos y caricias, nos interrumpe el sonido del móvil, de su móvil...

-No pienso atender... –Dice de cerquita entre mis besos, quitándose la camiseta-

-No lo cojas. –Dije seria, ayudándola, a quitarse la camiseta-

Vuelve a besarme y el móvil no cesaba de sonar. Jo, que cansino sea quien sea que llame.

-Debo atender, gorda –Suelta calmando su respiración-

-Vale... –Dije calmando mis ganas-

Se distancia, se incorpora y se dirige a la cocina, donde tenía su móvil. La oigo hablar. La invitaban a una fiesta, mañana por la tarde. Quién será? Y es más le decían que podía ir conmigo.

·        Vaya que oídos tan agudizados tienes hija mía para escucharlo todo con tanta claridad desde el salón, eh?

No, es que estoy detrás de la puerta de la cocina, escuchando todo con atención.

·        Que desmadre son estos personajes. En fin, la madrileña de ojos expresivos quedó a pasar la noche en lo de su malagueña. Al día siguiente...

Narra Vane

Me despierta el sonido del móvil, mi mano sale del edredón como un GPS en búsqueda del móvil en la mesa de noche. Terminé tirando todas las cosas que había en la mesa hasta dar con el dichoso móvil. Lo apago y miro a mi izquierda y la veo tan dormida, tan tranquila... Mis ojos la contemplan, el mejor de mis amaneceres, con mi mano quito el pelo que cubre su tierno rostro, le dejo un beso en la frente, y sigo durmiendo. No se el tiempo que pasó, solo sé que de pronto desperté de un susto, y de la mano de Metallica...

-Mi chica y sus gustos musicales... –Dije tapándome la cara, con la almohada-

Me dirijo al salón. Y la veo bailar con un pie de micro que tengo al lado de mi guitarra. Y ella no está enterada que la estoy viendo, sonrío como gilipollas, ella esta tan metida en la canción y en su baile. Hasta que Pongo de un ladrido, avisa de mi presencia.

-Go... gorda –Suelta asustada peinándose, porque estaba muy eufórica, y se le cae el micro al detenerse- Gorda estás de hace mucho allí? –Dice mientras levanta el pie del micro-

-Oye no, no te detengas, que el baile erótico al pie del micro estaba bastante bonito –Dije entre risas-

Ella se tapó la cara. Me acerco despacio y le quito sus manos de la cara, estaba más roja que un tomate, y reía.

-Te puedo pedir algo? –Dije sin titubeos, ella me mira con sus ojos como platos-

-Mmm... A ver que me pedirás? –Dice mientras me roba un beso, ligeramente-

-Que nunca más me despiertes con Metallica a tope, vale? –Dije entre risas-

-Cariño, pensé que no estaba tan fuerte el volumen –Dice haciendo puchero- No quise interrumpir tus sueños... –Dice y la besé-

Pongo y sus ladridos hacen que frenemos nuestro beso matinal...

-Venga hijo, hora del desayuno. Vale? –Dije abrazando a mi chica y haciéndole seña asi nos acompañe a la cocina-

·        Luego de unas de horas. Las niñas fueron cordialmente invitadas por Pablete, al cumpleaños que le organizaba a uno de sus músicos, no pregunten a cual, porque son varios y la verdad, solo conozco a todo el equipo de Malú y Vane, xD. Como decía, todo era organizado en la casa del malagueño. Pastora no había podido ir, por un percance que luego se enteraran xD...

Narra Pablo

Mis músicos son mi familia, le hemos organizado con mi equipo un fiestón en mi casa. Y he decidido invitar a todo el mundo. Veo que llegó Vane y mi prima aprovechó la ocasión para acercarse. Esa niña no sabe en qué acera se está metiendo, madre mía. Si la agarra Vane, le hará olvidar hasta su nombre. Es que vosotros no sabéis lo que es la malagueña... Volviendo al guión, es raro que aún no haya llegado Lula...

·        5 minutos después, el Audi de la madrileña hace presencia fuera de la casa del sexy malagueño...

Narra Malú

Veo el auto de mi chica que está aparcado. Me he demorado por culpa de Pili, tuve que pasar por ella y, la pobre estaba que se iba por el retrete de descompuesta asi que fui a buscarla sin sentido. Toco el timbre y no me atendía nadie, la música estaba a tope... Intento abrir la puerta y se abre de golpe desde dentro, tanto así que me terminó topando de frente con la tía que abría la puerta...

-Disculpa... –Dije quedando frente a frente a esta tía, que por cierto, tenía un perfume exquisito-

-Tranquila –Suelta sonriendo- Discúlpame tu a mí, que casi te llevo por delante –Soltó entre risas, de cerquita. Y me contagió. Toma distancia- Pasa, Pablo está en la cocina –Suelta con modestia-

-Vale, muchas gracias! –Dije y ella salía de la casa vaya a saber a dónde-

30 minutos después me he recorrido toda la casa y no encuentro a Vane. Dónde está? Vi a Pablo me dijo que estaría en el salón y no está. Me quedé hablando con un músico del malagueño en el salón. Pero no dejo de buscarla con la mirada.

Narra Vane

Me encuentro en la habitación de Noe, escuchándola tocar una canción, con la guitarra de mi niño. Que arte tiene.

-Oye tu primo debería colocarte con sus músicos, lo sabes no? –Dije sonriente-

-Qué va! –Dice ruborizada, mirando el mástil de la guitarra- Él no sabe que toco la guitarra –Suelta sonriendo-

-No sabe? –Dije frunciendo el ceño- Pues muy mal. Debería de saber el talento que tienes guapa –Dije con ánimos y sus ojos se clavaron en los míos-

·        Mientras tanto en el salón...

Narra Malú

Me había cansado de hacer sociales con los músicos de Pablo y estaba en el sofá bebiendo una copa de vino que ya caducaba, hasta que la tía que choqué ni bien llegar a la casa, tomó asiento a mi lado.

-Quieres otra? –Dijo con dos copas en su mano, y sonriendo-

-Venga –Dije aceptando su propuesta- Por casualidad... –Dije mientras bebía- Has visto a Vanesa Martín? –Dije frunciendo el ceño-

-Ella sonríe y mira a la multitud que teníamos en frente- Si, la he visto hace unos 30 minutos... –Volvió la mirada a mis ojos y me puso algo nerviosa- Por?

-Ehhmm no, es que habíamos quedado en encontrarnos aquí y no la he visto de momento –Dije sonriendo y esquivando su mirada. Me hacía sentir pequeña-

-No te has fijado en las habitaciones? –Dijo, acortando distancia, y dejando su copa en la mesa de al lado mío-

Joer... Que perfume es el que tiene? Que me encanta. Será un Dior? Charlamos un buen rato, era interesante su forma de hablar, podría jurar que no tenía un acento español. Pero no quise ser cotilla y preguntarle. Pero podría escucharla por horas hablar que me gusta ese acento. En un momento de movimiento absurdo, de mi parte, intento acomodarme en el sofá y ella me acerca su móvil para enseñarme algo, y con su móvil roza mi copa y me derrama un poco de vino en mi remera...

-Jo... –Dijo tapándose la boca como el monito del was- Mil disculpas, no quise... –La interrumpí-

-Ya... Tranquila, está bien, igual no fue mucho –Dije mintiendo porque en realidad la mancha se notaba de aquí a la China, al ser mi remera blanca-

-Ven –Dijo tomando de mi mano para que me levante-

Fuimos a una habitación en la que nunca ingresé en la casa del malagueño. Y a todo esto reacciono. Quién era esta tía? Y cómo se llamaba, que si bien hablamos y tal, pero nunca nos presentamos ninguna de las dos...

-Por cierto... Aquí tengo una remera que creo que te quedaría genial con esos pantalones de cuero que traes –Suelta sonriendo y entregándome una remera con una calavera, que sacó de su armario-

-Gracias! Que mona es!–Dije mientras miraba la remera- Por cierto... Cómo te llamas? Que al final... –Dije haciendo ruidos raros con mi garganta-

-No nos hemos presentado, es verdad. –Suelta completando mi frase- Rocío, prima de Pablo. Y tú debes ser Malú, verdad? –Dijo sin más-

-Si la misma! –Dije sonriendo como gilipollas- Vale, voy a cambiarme.

-Vale, voy al salón... –La interrumpí-

-No. –Le dije con mis ojos como platos- Espérame, que no quiero volver sola... –Dije y ahí nomás atiné a quitarme la remera-

Su mirada me puso nerviosa todo el rato que hablamos, debía probar con que se ponía nerviosa, no creen?  Y si, lo logré. Y en eso que intentaba quitarme la remera, se me engancha mi pulsera con mi pelo, y quedé con mis brazos más enredados, que cuando se te enredan los cascos, bueno así, pero  en mi remera...

-Espera, te ayudo... Puedo? –Preguntó ella, acortando distancia-

-Sí, por fis –Dije algo desesperada, si hacia el intento de quitármela sola, me iba a quedar medio calva-

Se pone detrás de mí. Y logra desenredar mi pelo de mi pulsera y me ayuda a quitarme la remera. Y puedo jurar que nunca antes sentí esa sensación tan extraña que sentí, el tener a esta tía detrás de mí. El silencio se apoderó de la habitación.

-Qué bonito tatuaje tienes... –Soltó sin más, a mis espaldas. Y un escalofrío me recorrió de arriba abajo-

-Gracias! –Alcancé a decir suave-

Y no sé porque, empecé a sudar de los nervios, al sentir sus palabras tan cerca de mí, intento coger la remera que estaba a unos escasos centímetros, sobre la cama, y la puerta se abre abruptamente y os juro que casi me meto dentro del armario, del susto que sentí...

-Pero... Lula? Prima?... Qué esto? –Dijo Pablo con sus ojos como platos-

·        En la habitación de Noe, la malagueña le enseñaba a tocar... unos acordes aclaro...

Narra Vane

Le he enseñado los acordes de una de mis futuras canciones, ropa desordenada. Y le quedó una maravilla... En un momento cojo la guitarra y le enseño mejor algunos acordes y en eso que yo estaba acomodando la cejilla mientras le hablaba, vuelvo la mirada a ella y...

-Me la tocarías de vuelta, esa canción, por fis? –Dijo sonriendo y quitándose la chaqueta y luciendo solo una remera escotada, que le quedaba... una maravilla-

-O... Otra vez?... –Dije nerviosa y se me cae la cejilla de los nervios-

Voy por intentar levantar del suelo a la cejilla pero ella se me adelanta, se agacha, y desde arriba pude ver la profundidad de ese escote, que debería ser considerado ilegal... Madre mía...

-Aquí tienes –Dijo con modestia, sonriendo y disfrutando en el fondo lo que me provocaba-

-Gracias. –Dije sonriendo y algo nerviosa, estiré mi mano para que me diera la cejilla-

Y cuando intento sujetar la cejilla, sus manos sujetan la mía, acariciándolas. Quita la cejilla, la coloca a un lado y estaba a punto de dirigir su mano a su pierna, cuando la puerta se abre abruptamente y casi arrojo al aire la guitarra y salgo corriendo por la ventana, del susto que sentí.

-Perdón? –Dijo Ana en la puerta y yo estaba de mil colores-

·        En fin, luego de esta serie de momentos desafortunados de tentación... La fiesta continuó, las capullas se encontraron y en el salón, se olvidaron del mundo. Lula le rogó a Pablo no comentar lo sucedido con Vane; como así también la malagueña a su amiga Ana. Luego del evento, van a la casa de la sexy madrileña y...

Narra Malú

Traje a mi Vane a casa. Me pidió que le prepare una rica cena.

-Cariño, ven a probar si así te gusta la salsa –Dije sacando un cucharón de la olla-

Mi chica se acerca con una sonrisa de oreja a oreja. Me toma de la cintura y le acerco el cucharón, así me dé su opinión.

-Mmm –Suelta mirando el techo, mientras prueba- Si gorda, ahí está en su punto-

-Venga –Dije apagando la hornalla- Ahora... A cenar! –Dije con entusiasmo-

Cenamos y luego quedamos viendo tv en mi salón, mientras hablamos de todo un poco. Me contó cosas sobre su niñez, que desconocía, algunas manías de Toñi, mi suegra. Y reíamos. Le conté algunas cosas de mi madre también y ella reía. Joder, que hermosa sonrisa tiene mi chica. Y entre pláticas mientras estábamos abrazadas en mi sofá, tapadas con una manta...

-Cariño... –Dije haciéndole morritos- Tengo antojos...

-Gorda, comimos como desesperadas, dos platos de pastas con salsa –Suelta entre risas- Qué más quieres? –Dijo encandilándome con esos ojazos-

-Helado... –Dije haciendo vocecilla de niña- Vamos a comprarlo?

-Gorda son las 3 am... Me puedes decir en donde coño vamos a conseguir helado a estas horas en Majadahonda? –Dijo sonriendo y la besé-

-Ahora se me antojó tu boca... –Dije en sus labios-

Narra Vane

La besé suave, sintiendo como su respiración besaba la mía. Se separa de mí, apaga la tv y me sonríe, toma de mi mano y me lleva a su habitación.

-Mejor aquí, que abajo Danka nos puede ver... –Suelta cerrando la puerta de su habitación-

-Ven gorda –Dije besándola y afirmándola contra la pared-

Le arranqué la remera y de sus labios, mi boca emigró directo a su cuello. Sus manos se colaron debajo de mi remera, y por cada beso y leve mordisco que dejaba en su cuello, sus uñas se clavaban en mi espalda, sus leves suspiros se hacían eco en la habitación. Quité con suavidad su sostén, mientras mi boca iba a enloquecer uno de sus sentidos, su oído...

-Te gusta, mi amor? –Dije susurrándole al oído, ella sonríe-

-Sí, gorda... Me encanta mmm –Suspira y pasa su lengua en mi lóbulo izquierdo-

·        Quieren saber qué sucedía en la casa del malagueño? A que si! No? Bueno igual se los contaré xD...

Narra Pablo

Estaba algo furioso... porque sabía muy bien que mis primas la iban a liar parda. Luego del festejo hablé seriamente con las dos en mi salón...

-Os quiero dejarles algo claro a las dos, vale? –Dije mirándola a las dos que estaban frente mío, en el sofá- Tú –Dije mirando a Noe- Debes quitarte de la cabeza a Vane, vale? Tiene pareja –Dije agarrándome la cabeza-

-Pero yo no hice nada –Dijo excusándose y levantando las cejas-

-Vamos niña, no te hagas. Ni bien llegó ella, tu rápido te pegaste a ella cual goma de mascar... –Dije y bajo la cabeza- Y tú –Dije mirando a Ro- Qué pretendías con Lula? Ella también tiene pareja! –Dije bufando- Vosotras dos son un desmadre. Os advierto por última vez, no se vuelvan a arrimar a ellas, vale? Qué sino se termina esta novela y los lectores las van a quedar odiando! –Dije sin más y me fui al baño, es que no aguantaba xD-

-Tía, tú te tiraste a Lula? –Dijo Noe a Ro-

-Qué va... No, pero ganas no me faltaban –Dijo entre risas y haciéndose viento con su mano- Y tú con Vane, qué? –Dijo guiñándole el ojo-

-Vane me pone que no veas... –Suelta haciéndose viento con la mano-

·        Volviendo a Majadahonda...

Narra Malú

Quité de un tirón la remera de mi malagueña, que estaba en llamas acorralándome contra la pared. Mientras sus besos no dejaban de jugar con los míos, mis manos se encargaron de desprender esos botones de su tejano y quitarlo como pude. Pero le gusta dominarme, me agarro las manos y me las sostuvo con las de ella, me las puso lado a lado de mi cabeza para que no pudiese tocarla más. Me acercó a su cuerpo, besándome con más pasión si cabe, y se distanció apenas para poder recuperar aire...

-Date la vuelta y apoya tus manos en la pared. –Ordenó, sonreí y obedecí-

Besó mi cuello, la tenía a mis espaldas, cubriéndola de besos que quemaban mi piel. Acariciaba desde mis brazos hasta llegar a mi cintura. Y volvían a subir acariciando mis pechos. Y no aguanté más esta dulce tortura, desprendí mi botón del tejano y baje la cremallera,  tome su mano izquierda y la colé dentro de mi tejano. Quería sentirla, ya no iba a aguantar demasiado.

Narra Vane

La llevé de mi mano una y otra vez al edén. Le susurré cuanto la amaba y otras cosas que ella me pedía pero que no vienen a teman explicar. Hasta que la hice explotar de pasión. Se dió la vuelta y me besó con ternura y me fue empujando suavemente hasta dar con su cama y se distanció a penas, me empujo a la misma, sin quitarme esa mirada encendida, que desprendían sus ojos. Eso me ponía cardiaca, más de lo que ya estaba. Me quitó mi tejano, y siguió besándome con intensidad, tomé de su nuca suave, bebí hasta la última gota de sus besos. Y sus caricias bailaban en mi cuerpo, calmando cada gota de deseo y a la vez, esparciendo tempestades en mi cuerpo.

Su lengua daba paso por cada rincón de mi cuello, degustándolo con una sed voraz de lujuria, mientras una de sus manos no cesaba de jugar en mi intimidad, alterando cada parte de mi poca cordura. Al regalarme el mejor de los orgasmos, me dejo la miel en mis labios con sus besos, me mordió suave y se distanció, mordió su labio inferior y bajó anclándose unos segundos en mis pechos, dejando sus marcas en mi piel hasta descender por completo por mi abdomen...

Directo a mi intimidad para terminar con todo lo que quedaba de mí. Apareció entre mis piernas, la mujer pasional que me enamora cada día más. Entre sus caricias y su forma de darme placer, fui perdiendo la razón por cada segundo, el calor me consumió por completo, estaba a punto de volver a sentir el éxtasis, no salgo del asombro de su énfasis. Fue la tortura más placentera que pude experimentar en mi vida, porque esto no era solo placer del bueno, sino que era ella. La mujer que quiero en mi vida, la mujer que quiero que, quede impregnada para siempre en mi piel.

·        Al día siguiente, Lula es la primera en despertar.

Narra Malú

Despierto y veo que Vane está dormida profundamente, boca abajo. Le dejo unos besos en los hombros y veo que sonríe. Se despierta y preparo el desayuno para las dos. Bajamos a la cocina, y mientras hablábamos, mi móvil suena, y estaba cerca de su mano.

-Gorda, me pasas el móvil? –Dije con la boca llena-

-Mmm –Dijo pensativa- A ver... –Dijo revisando mi móvil-

-Gorda! –Protesté, arrojándole una servilleta- Venga entonces revisaré el tuyo, eh? –Dije amenazándola con mi mirada-

Y vi que frunció su ceño al leer el mensaje. Y flipé.

-Me disculpo nuevamente por derramarte el vino anoche. Disculpa mi torpeza. Pero ha sido un honor haberte conocido. Y espero no traerte problemas. Sin más, que tengas un bonito día, guapa. Ro–Dijo en voz alta y me clavó la mirada- Guapa? Ese guapa estaba demás, eh? –Soltó releyendo el mensaje- Me puedes decir quién es Ro? –Dijo con su semblante serio-

-Emm... Verás anoche antes de encontrarte... Bueno... Luego de buscarte hasta el cansancio por toda la casa de Pablo, conocí a su prima... –Dije algo nerviosa y me interrumpe-

-No puede ser, si Noe estaba conmigo –Suelta con seriedad y me piqué-

-Ah sí? –Dije re preguntando- Y dónde estaban juntas? Que te busque por toda la casa excepto por la habitación de ella –Dije con su móvil en mi mano y mirándola fijo-

-Malú no me cambies de conversación. Quién es Ro? Y por qué te dice guapa? –Dijo frunciendo el ceño, se estaba alterando, cuando le toqué el tema de Noe-

-Ro es la otra prima de Pablo, vale? Y por gilipollas chocamos y me derramó, sin querer, vino. Y me dijo guapa de cariño, de afecto, no? –Dije algo borde. Porque está esquivando mi pregunta-

-Pero si no tenías ninguna mancha de vino en tu remera anoche –Suelta seria mientras muerde un bollo de pan-

-Pues no, porque me prestó una para enmendarlo –Dije con la boca llena-

-Qué amabilidad de su parte, mira... –Suelta con ironía, mirando a la cocina y bebiendo de su café-

-Ya... –Dije seria- Ella tiene la amabilidad que tú no tienes al responder tan simple pregunta que te acabo de hacer y me evitas... –Dije irónicamente untando mi tostada con nutella, enojada-

-Perdón? –Dijo quitándome la nutella- Acabo de decirte que estuve hablando con Noe y eso... –Dijo esquivando mi mirada-

-Claro –La interrumpo- Y en su habitación? No podían estar donde todos en el salón? –Dije algo cabreada-

Suena su móvil y antes que lo agarre, lo vuelvo a agarrar yo.

-Malú no seas inmadura y dame el móvil, quieres? –Dijo con su semblante serio- Ah de ser Ana que quiere hablar conmigo, anda dame...

-Buenos días cari, perdón por lo de anoche, no se volverá a repetir. Espero que aceptes un café como disculpa, por fa... Que nos quedó pendiente algo... Besos cielo! –Dije leyendo en voz alta. La miro fijo y suelto- Mensaje de was de Noe... Mira justo que hablábamos de ella –Dije con ironía-

Narra Vane

Entre la narradora que me hace narrar cada 3 horas y mi chica celosa, me están haciendo quedar de mal en este capítulo. Madre mía, ahora como le explico que no sucedió nada de lo que imagina, ah?

-Lo dice porque anoche tocamos unas canciones con la guitarra de Pablo... Emm –Dije mirando la azucarera- Y en un momento le enseñé mi canción, ropa desordenada –Dije mirándola mientras con mi mano jugaba con la cuchara- Y no sabes... –Dije tapándome la cara- La destrozó a la canción... –Dije frunciendo el ceño-

Ella me mira con cara de circunstancia, estoy segura que no me creyó ni una palabra, pero aún asi me atiende en silencio. Me ha cambiado el humor este diálogo sin sentido, y más aún el mensaje cariñoso de Ro hacia mi chica.

-Vale sí, ahora me vas a contar la verdad o qué? –Soltó sin más- Y ese “que nos quedó pendiente algo...” qué? –Dijo insistente-

-Vale, si me crees bien. Y sino también. –Dije sin más levantándome de la mesa y  dejándola sola en la cocina-

Me dirijo hacia el salón, cojo mi bolso y como era de esperarse María Lucía no se iba a quedar callada.

-Vanesa no hemos terminado de hablar –Suelta a mis espaldas- Acaso qué, vas a huir? Evitarme, es tu plan? –Dijo y ganas de golpearla con el bolso me sobraban-

Me doy la vuelta con furia y...

-Sí, me voy María Lucía, porque contigo es imposible hablar. Siempre quieres tener la razón de todo. –Dije sin poder cerrar la cremallera de mi bolso-

-Venga. Perfecto. Adiós! –Dijo de la manera más borde que me ha tratado hasta el momento en lo que va de toda la novela-

-Ahí te quedas. –Dije sin más y de un portazo me fui-

Narra Malú

Joder, no soporto cuando  no me da explicaciones y se cierra. Me dejé caer sin más sobre el sofá y me tapé con dos de mis cojines mi cara.

-No aguanto su humor tan cambiante... –Solté seguido de un suspiro-

Suena mi móvil, voy a la cocina donde lo dejé y logro atender y...

-Hola, quién habla? –Dije frunciendo el ceño, sin entender nada-

Esta historia continuará...

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Muchisimas gracias por esa cantidad de visitas a la novela. Y gracias por dedicar esos minutos valiosos de tu tiempo y pasar a leer ficción!!! ^^