"Hiciste de mi rutina una aventura..."

"Hiciste de mi rutina una aventura..."
"Hiciste de mi rutina una aventura, provocaste en mí el desorden y la duda..."

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jueves, 6 de abril de 2017

Capitulo 64: "...Lo que siento estando contigo..."




Narra Malú
Desayunamos junto a mi gorda en la cama.

-Cariño esta noche haremos algo, ¿quieres? –Pregunta-
-Mm sí! –Dije con la boca llena- Ahora al mediodía quedé para ir a almorzar a casa de mi madre. ¿Te gustaría pasar a buscarme? –Pregunté con duda-
-Si gorda. ¿Pero tu madre no se molestará o…? –La interrumpí-
-No, para nada. Y ni me interesa. Hoy quiero tenerte a mi lado y punto. –Dije untando una tostada-
-Te sientan muy bien los 30, ¿eh? –Suelta mientras me acaricia la mejilla-

Me hace sonrojar, es increíble que hasta hoy día me provoque estas cosas que solía provocarme cuando éramos amigas y me decía alguna palabra bonita.

  • ·        Abril del 2010, en mi casa…

-Hija mía ¡pero que guapas estás! –Suelta Pastora-
-Ya… Me puse este vestido que me regalo Ale y no tuve oportunidad de estrenarlo –Reí- Por cierto Vane, ¿dónde está?
-Ya viene, está aparcando el coche.

Habíamos quedado en salir a comer las 3. Y de pronto se abre la puerta e ingresa ella.

-Hola… -Soltó sonriendo y mirándome de arriba abajo, sin disimulo-
-Niñas, esperen que iré al baño que me estoy haciendo pipí –Suelta Pastora yéndose-

Vanesa se me acerca y me da dos besos, y suelta de cerquita.

-Estás preciosa! –Dice sonriendo y con su mano en mi cintura-

Sonreía como gilipollas y estaba más roja que un tomatito. Hasta que…

-LULA TRAEME PAPEL!!! –Gritó Pili desde el baño-

Y las dos reímos ante eso.

Y un beso de mi chica me saca de ese recuerdo.
Luego de desayunar juntas, mi Vane tenía cosas que hacer, quedamos con mi amiga Vero para salir un rato y pasear a mis perras.

Narra Vane
Habíamos quedado de acuerdo con Amparo que íbamos a reunirnos esta noche. Pablo aún no había respondido mi whatsapp. Había quedado para almorzar hoy con mi hermano Francis y su chica. Y luego de allí pasaría por mi chica para estar juntas por la siesta.

  • ·        Las horas transcurrieron y ambas fueron a almorzar bonito, en la casa de Pepi, fue José llevando a la sexy madrileña, y hasta Alejandro llegó justo para el almuerzo. En casa de Francis su chica había preparado un rico almuerzo que la malagueña degustó con mucho gusto, tanto que casi comió los platos.
En la casa de Pepi…

Narra Malú
Mi madre cocinó de maravilla, siempre lo hace, pero vamos que esta vez se ha marcado un pedazo de menú. Y la tarta estaba deliciosa.

-Hija pero con cuidado que te vas a atorar, malula –Suelta Ale, exagerando como siempre-
-Ya… Déjame comer tranquila, ¿vale? –Dije con la boca llena-
-¿Que has dicho corazón? Es que no se te entiende –Dice entre risas-
-Ella ya es así, pobrecita –Dice José entre risas y recibe una patada debajo la mesa-
-Calla tú también Alejandro, que ya verás –Dije advirtiéndole con la cuchara en mi mano-
-Hija no patees a tu hermano –Regaña mi madre-
-Es de mala educación lo que estás haciendo hermanita –Suelta haciéndose el serio-
-Ma no lo defiendas, que ya está demasiado grandecito pa defenderse él solito… Aunque bueno, no tiene tantas agallas por lo visto… -Dije dándole un bocado a la tarta-
  • ·        Uuuhhh…xD

Mi hermano me mira achinando sus ojos y le sostengo la mirada…

-Niña, ya deja de regañar a tu hermano –Dice seria, mi madre-
-Hombre que estábamos bromeando… -Solté entre risas-
-La patada que me diste no era en broma. ¿Eh? –Dijo mi hermano cruzándose de brazos-
-Madre mía esto es como ver los simpsons –Suelta Ale entre risas-
-Que no soy así de amarilla, oye! –Suelta mi madre, golpeando con el repasador, a Ale-

  • ·        Mientras tanto en la casa de Pablito…

Narra Pablo
Luego que termine de regar las plantitas de mi jardín, regreso al salón y alcanzo a ver que me había llegado un was.

-Ostras desde hoy que me ha escrito Vane –Dije hablando solo-

Hoy le hacen una linda cena a Lula y yo aún no le he comprado el regalo.

-¿Qué le puedo regalar a Lula, familia? ¿Alguna idea? –Pregunté a ver si cuela-

  • ·        Un scalibor le vendría bien para cuando vaya al campo, así no la ataquen los bichillos, no? XD

-Venga muchas gracias narradora oficial!!! ¿Oye pero eso donde lo consigo? –Dije rascándome la cabeza-

  • ·        Bueno ya te digo, espérame en el baño, xD. Mientras tanto las horas fueron transcurriendo y Vane debía pasar a buscar a Lula, a tal horario y… Bueno sigan leyendo y se enterarán de todo.


Nara Malú
Hace 30 minutos que Vanesa debería haber pasado por mí y nada de nada.

-Malula, ¿es mi impresión o te veo algo pendiente del reloj y el móvil? –Pregunta Ale-

Mi madre estaba con mi hermano en la cocina, y yo estaba en el salón junto a Ale.

-Vane debía haber pasado a por mí hace 30 minutos –Dije haciendo puchero-Y no responde mis was…
-¿Ella te dijo que pasaría a por ti verdad?
-Sí. –Dije mirándole fijo-
-Entonces así será niña. Ten paciencia y espérala. No seas enferma del horario, hombre.
-Es que… -Dije mirando el tv- Soy muy puntual y me gusta que la gente conmigo sea igual. En mi trabajo es así siempre, puntualidad ante todo.
-¿Acaso Vane trabaja para ti o qué? –Dice entre risas-
-No… -Reí- Pero es que sabe que no me gusta llegar tarde a ningún lado…

Me golpea con un cojín.

-Qué mujer más exagerá eres corazón… Con ese carácter la vas a cansar, ¿eh? –Dice advirtiéndome con su mirada-
-Bueno… llevamos 2 años que nos conocemos bastante bien, un año y meses en que estamos saliendo, y de hecho… de momento vamos bien
-Vosotras son tan diferentes pero tan iguales en un punto que a mí me resulta hasta curioso comprender…emm como hacen para estar juntas
-Eso es verdad… -Dije cruzando mis piernas- Nunca imaginé que con ella llegaría tan lejos, porque  cuando la empecé a conocer me dije, hombre pero que tía más complicada… -Me interrumpe-
-Pero que par de cualidades delanteras tiene, también habrás dicho –Dice entre risas y le pego con un cojín-
-Oye que no te permitiré que hables así de mi novia –Dije entre risas-

  • ·        Mientras tanto en la casa de Francis.


Narra Vane
Mi cuñada cocina como los dioses. Lo pase muy bien, tanto que se me olvidó la hora. Y de prestar atención al móvil y los 90 whatsapp de mi chica. Salí de allí pitando y pasé por ella. Una vez fuera de casa de su madre, le envié un was. Y la ví salir, veo que pasa su figura por delante de mi coche y le abro la puerta, ingresa y me regala una hermosa sonrisa.

-¿Qué tal el almuerzo gorda? –Solté de cerquita, pero no la bese, porque alguien podría vernos-
-Muy rico gorda. ¿Y tú que tal lo has pasado? ¿Cómo esta Francis? –Dice acomodándose el cabello-
-Muy bien y contento anda. Me dijo que te saludara de su parte y te envió algo. Mira la guantera, mi amor –Dije conduciendo camino a su casa-

Abrió la guantera y vio algo envuelto, era un frasco con caracoles, su menú favorito.

-AIIINNSS!!! –Chillo de alegría- Me encanta! Lo amo!! –Dijo eufórica, abrazando al frasco-

Reí ante esa acción. Decido hacer una parada en un mercado, ya que debía de comprar alimento para mi niño, y si lo dejaba para más tarde ya estaba sabiendo que me iba a olvidar.

-¿A dónde vamos cielo? –Pregunta curiosa-
-Debo comprar alimento para mi niño, espérame unos segundos, gorda, ¿sí? –Dije aparcando-
-Claro cariño. Ve. –Dice mirando su móvil y abrazando el frasco con su brazo izquierdo-

Busco el alimento, pago en la caja y al salir choco con alguien.

-¿Adónde vas tan apurada malagueña distraída? –Siento de pronto-

Alzo la mirada y era Inma. La saludo.

-Disculpa amiga, salí distraída y no te vi. ¿Como estás? –Dije con cierta distancia, sino Malú me mataría, ya me lo dejo más que claro-
-Muy bien, eso sí extrañando nuestras charlas –Suelta acomodándose el pelo al costado-
-Que pelazo tienes amiga, ¿eh? –Dije sonriendo y se sonrojo-
-Ya… Mañana llevaré a Rumba al parque, ¿te gustaría ir con nosotras? –Dijo sin más-
-Seguro, ¿porque no?

De pronto siento la bocina de mi coche y me doy la vuelta.

-Creo que hay alguien dentro de tu coche –Dijo ella con cara de circunstancia-

Al tener vidrios polarizados, ella no podía ver que era Malú quien estaba allí. Y tocaba la bocina varias veces como si fuese una cría caprichosa.

-Si… Es mi sobrina que a traviesa no le gana nadie –Dije soltando una carcajada- Vale amiga te dejo, que si no me va a romper la bocina o los vidrios del coche que es peor –Dije riendo y me despedí-
-Vale, ve! Nos vemos mañana –Dijo saludándome-

Narra Malú
Qué raro que una mujer la esté hablando, y peor, que raro que sea Inma. Sigo tocando la bocina y esta vez yo me puse al volante. Porque si sigo esperando a que ella conduzca a casa…

-¿Oye podrías dejar de hacer eso? –Suelta entrando al coche- Por cierto, es mi coche y yo conduzco –Dijo ordenando-
-Me apetece conducir a mi ahora y tu serás mi copiloto –Dije sin mirarla-


Me mira lo sé, solo la ignoro y enciendo el coche. Ella cierra la puerta. Unos minutos de silencio hubo.

-¿Se puede saber que te sucede?
-Nada, solo te demorabas… Y como sé muy bien que una vez que te encuentras a tus… -Pienso muy bien lo que diré, no quiero pelear por más que sienta incomodidad de que Inma, últimamente este siempre en nuestras discusiones- Amigas. –Dije deteniéndome en un semáforo en rojo-
-Solo la saludé y nada más. Lo has visto. –Suelta mirando al frente-

Hace silencio. Y ahora me siento un poco mal. Intento formular palabra hasta que ella me gana.

-No sé qué es lo que quieres o esperas de mí. –Dice rompiendo el silencio- He dejado de ser tan demostrativa con mis amigas, salgo poco últimamente, solo trabajo y la vez que tengo un hueco solo te veo a ti… -Suspira- Dime tú ¿qué más tengo que hacer para conformarte? –Dijo mirándome y sostuve su mirada de resignación-

Se me parte el alma verla así. ¿Por qué soy tan gilipollas?

-Gorda, ya… Perdona soy una gilipollas, ¿vale? –Dije con mi mano en su pierna-

Mira al frente. Se la ve enojada. El semáforo cambia a verde y maldigo a los autos de atrás que tocaban bocinazos para que mueva el coche. Voy conduciendo y ella no dice nada.

-Al final Alejandro tenía razón en todo. No sé qué viste en mi Vanesa. –Ella me mira sorprendida y yo solo tengo mi mirada puesta en la calle- Soy una tía complicada, de un carácter de mierda, que solo le importa el trabajo; y que la vez que se enamora en vez de cuidar lo que ama, lo aprisiona, por miedo a perder… -Dije mientras se me escapaba una lagrima-

Y de pronto veo que hay un atasco de la puta madre, delante de nosotras.

-Perdóname por ser así, pero esto soy. –Dije mirándola a los ojos- Y prometo no volver a hacerte una escena así, ni con Inma ni con ninguna otra amiga que tengas.

Narra Vane
Joder ahora me siento mal de haberle dicho todo lo que le dije. Porque vamos, no era todo tan así. Libertad de juntarme con mis amigas siempre la tuve, pero es que me da rabia sus comportamientos a veces.

-Ya cariño… Ya está, olvidémonos de esto ¿vale? –Dije sonriendo- Así como eres me gustas y me enamoraste, y me tienes locamente enamorada –Dije cogiendo su mano-

Ella solo sonreía y sus ojillos se empañaban. Unos minutos después llegamos a su casa, mientras ella hacia unas cosas en la cocina, aprovecho de sacar al patio a sus niñas, ya que es plena siesta y hay solecito. Veo que se quita sus tacones, se descalza, para andar más cómoda.

-Gorda, discúlpame sabes… -Repitió y la interrumpí-
-Tranquila ya. No estoy enojada. –Ella suspira aliviada- Lo que si bueno, nunca conocí a nadie como tú, ¿sabes? –Dije tocándome el pelo- Tienes un carácter fuerte, pero a la vez eres tan sensible. Cuando te empecé a conocer me decía: esta tía parece que no le teme a nadie y de hecho hasta hoy día lo pienso, por como enfrentaste a Rosa cuando se interpuso entre nosotras.

Se acerca y niega con su cabeza

-Te equivocas. A mí me da miedo todo. Me da miedo lo que vi, de los problemas que enfrente en su momento. Me da miedo lo que hice. Me da miedo quien soy. Y especialmente tengo miedo de salir de esta habitación y no volver a sentir en toda mi vida lo que siento estando contigo.

Me toma de la cintura y confieso que me ha dejado sin palabras. La abrazo.

-Confieso que a mí también me da miedo no volver a sentir en toda mi vida lo que siento estando contigo, gorda. –Dije aferrándome a ella en ese abrazo-

Y sin más la besé. Fue un beso tierno. Se separa de mí sonriendo y se dirige a la nevera. Veo que bebe agua desde el pico de la botella, con la puerta abierta de la nevera. Me acerco por detrás y me invita un poco. Acepto y me mira.

-Fresca el agua –Alcanzo a decir- Empezaba a sentir un poco de calor… -Dije sonriendo-
-¿Ah sí? –Dice con una media sonrisa pícara- ¿Y calor porque? –Suelta cerrando la puerta y afirmándose en la mesada-

Me acerco más si cabe.

-Es que ese tejano, gorda… Marcan tus curvas y me desconcentran –Suelto con mis manos en su cintura y ella sonríe-
-Y no hablemos de tu tejano, cariño mío… -Dice bajando su mirada a mis labios- Sabes muy bien que es lo que más te miro… -Dice sonriendo de manera pícara y toca mi culo por encima de mi tejano-

Sonrío y la tomo de su nuca, y la beso apasionadamente. Sus manos presionan con fuerzas mi culo y admito que me encanta.

Narra Malú
En ese beso intenso, muerdo el labio inferior de mi chica y lo estiro un poco, dejándola con ganas de más. Y sonrío y ella también. Llevaba una camisa blanca y de un tirón la abro, y se la quito suavemente.

-Pero que salvaje estamos, gorda… -Suelta suspirando, mientras beso su cuello y mis manos van directas a sus pechos, a masajearlos suavemente sobre el sostén-
-Así me pones cariño… -Dije en su oído, como un susurro-

Y rocé su lóbulo con la punta de mi lengua y eso la enloqueció. Desabroché su sostén, y con mis dientes baje su bretel izquierdo, y repetí el mismo procedimiento con el derecho. Puse mi pierna entre las suyas y seguí besando su cuello, su respirar estaba demasiado alterado. De pronto toma mi cara con sus manos y me besa frenéticamente, sus manos bajan tocando todo mi torso y me rompe a la mitad la camiseta, joder como me gustó eso.

-Mmm, con que te has puesto el conjunto de lencería que te regalé, gorda –Suelta con una media sonrisa-
-¿Acaso vas a quedarte ahí mirándome o me lo vas a quitar? –Dije levantando mis cejas y con un tono sexy-
-A un palmo de tu cuello estoy, no sé si va a dolerte… -Susurró en mi oído, y erizó mi piel de punta a punta-

Su boca se perdió en mi cuello y solo disfruté de sus besos y mordidas. Me quitó el sostén en segundos y sus manos dejaban huella, quemaban, en mi espalda, en mis pechos.


Narra Vane
No me aguanto las ganas de hacerla mía, sentir sus suspiros en mi oído, despiertan mis instintos de una manera salvaje. Mientras sigo dejando besos en su torso hasta llegar a su pecho derecho y degustarlo a mi antojo, mis manos quieren más. Bajan y desabrochan su tejano, y bajan la cremallera. Mi boca va a degustar su otro pecho que ya me espera tieso y sin que se lo espere una de mis manos se cuelan dentro de su tejano y de su ropa interior. Subo hasta su boca y la beso. Mientras, la hago mía. Y cuando siento que está cerca, me detengo. Me mira sin entender y me dice al oído:

-No seas tan cabrona de dejarme así gorda… -Suelta agitada y sonriendo-
-Calma, fiera –Dije suave en su oído y bese su lóbulo izquierdo-

Tomé con mis manos su tejano y se lo bajé de un tirón. Bajé y besé la parte interna de sus muslos hasta llegar a su intimidad que me esperaba a punto de explotar. Mi lengua jugó entre sus pliegues, subiendo lentamente a su clítoris, hinchado y tieso de excitación, esperando por mi boca que lo degustó sin parar.

Tenía la mejor de mis vistas, y el control completo de mi chica, totalmente entregada a mí. Mirándome a los ojos, llenando de gemidos la habitación, sintiendo su cuerpo vibrar ante mí, y por mí. Tomando de mi cabeza porque quiere que siga, moviéndose y retorciéndose de placer, inclinando su cabeza hacia atrás, y su pecho creciendo en cada agitación. Y un último gemido con su voz rasgada que alimenta mis sentidos y me da la indicación que ha llegado al éxtasis. Sus piernas tiemblan y beso sus muslos internos y subo. Me besa de manera intensa y la hago participe de su sabor.

-Ahora te advierto… -Dijo entre mis labios, mientas desprende y baja la cremallera de mi pantalón- No voy a parar… -Soltó con una media sonrisa pícara y su mano va directa dentro de mi tejano-

Narra Malú
La bese y a empujones nos dirigimos a mi salón, y la empuje sobre mi sofá. Me perdí a saborear sus hermosos pechos. Mientras que mis manos acariciaban todo su torso, bajando más en su curso. Quito sus tejanos y su braga y noto en su mirada y su respirar, las ganas que tiene. Sonrío mientras acaricio todo su cuerpo desnudo y llego a sus pechos. Me subo encima de ella, comenzando unos movimientos suaves, mientras la beso. Y sus manos toman de mi cintura y presionan a mis movimientos suaves, hasta intensificarlos con sus movimientos.



Narra Vane
Somos dos respiraciones con un ritmo a contratiempo. Ella me pide yo no doy pero nos sostenemos. Me entregué, me rendí ante su dominio y su forma de amarme, de hacerme suya sin contemplación. La contemplo desde mi sitio, victoriosa, dominándome, sin parar, como si fuese nuestro último día en la tierra. Acaricio sus tiesos pechos, porque la intensidad está terminando con nosotras. Y sintiendo como nos vamos juntas, nuestros gemidos se ahogan al unísono, en nuestras bocas. La escena termina con una Malú sudorosa que cae rendida sobre mi cuerpo, agotada y sonriendo de satisfacción.

Narra Malú
Nos sobran sentimientos entre huracanes de pasión sin límites, tal y como lo dice mi canción, Diles. La miro y la veo sonreír tras el momentazo que acabamos de vivir. Beso sus labios de manera tierna y me abrazo a ella. Mi sofá es demasiado grande y cabemos las dos. Me arropa con una manta que tengo siempre allí, y nos quedamos abrazadas en silencio y recobrando nuestra respiración.

-¿En qué piensas gorda? –Suelta curiosa y sonrío-
-En… -Suspiro- Que moría de ganas porque la liemos así –Dije riendo y ella rió más-
-Que difícil se me va a hacer esta gira, gorda. Tú trabajando y yo trabajando… Sabes cómo volveré de cada viaje, ¿no? –Dijo levantando sus cejas-
-Sí, lo sé. Sabré como lidiar contigo en ese estado de desesperada. –Dije segura- Aparte… a lo mejor hasta coincidimos en alguna ciudad y… -Dije con mi mano entrelazada a la suya-
-¿Y qué traviesa?
-Y entonces podríamos tener algún que otro encuentro en tu hotel o en el mío…Ya sabes… -Solté en sus labios y la besé-
-Sucederá, seguro que sucederá, cariño –Dijo acariciando mi mejilla y me volvió a besar-

Y así se resume el día de mi cumpleaños. Lo he pasado con mi familia y con mi gorda. Por la noche toca cena con mis amigos en casa de Alejandro. Pero esta tarde disfruto del mejor regalo que puedo tener en mi vida desde hace casi 2 años. La mujer que me enamoró como nunca antes me había enamorado de nadie.


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Gracias por pasar a leer ficción! :)

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