Desayunamos
junto a mi gorda en la cama.
-Cariño
esta noche haremos algo, ¿quieres? –Pregunta-
-Mm sí!
–Dije con la boca llena- Ahora al mediodía quedé para ir a almorzar a casa de mi
madre. ¿Te gustaría pasar a buscarme? –Pregunté con duda-
-Si gorda. ¿Pero
tu madre no se molestará o…? –La interrumpí-
-No, para
nada. Y ni me interesa. Hoy quiero tenerte a mi lado y punto. –Dije untando una
tostada-
-Te sientan
muy bien los 30, ¿eh? –Suelta mientras me acaricia la mejilla-
Me hace
sonrojar, es increíble que hasta hoy día me provoque estas cosas que solía
provocarme cuando éramos amigas y me decía alguna palabra bonita.
- · Abril del 2010, en mi casa…
-Hija mía ¡pero que guapas estás! –Suelta Pastora-
-Ya… Me puse
este vestido que me regalo Ale y no tuve oportunidad de estrenarlo –Reí- Por
cierto Vane, ¿dónde está?
-Ya viene, está
aparcando el coche.
Habíamos
quedado en salir a comer las 3. Y de pronto se abre la puerta e ingresa ella.
-Hola… -Soltó
sonriendo y mirándome de arriba abajo, sin disimulo-
-Niñas, esperen
que iré al baño que me estoy haciendo pipí –Suelta Pastora yéndose-
Vanesa se me
acerca y me da dos besos, y suelta de cerquita.
-Estás
preciosa! –Dice sonriendo y con su mano en mi cintura-
Sonreía como
gilipollas y estaba más roja que un tomatito. Hasta que…
-LULA TRAEME
PAPEL!!! –Gritó Pili desde el baño-
Y las dos reímos
ante eso.
Y un beso de
mi chica me saca de ese recuerdo.
Luego de
desayunar juntas, mi Vane tenía cosas que hacer, quedamos con mi amiga Vero
para salir un rato y pasear a mis perras.
Narra Vane
Habíamos
quedado de acuerdo con Amparo que íbamos a reunirnos esta noche. Pablo aún no
había respondido mi whatsapp. Había quedado para almorzar hoy con mi hermano
Francis y su chica. Y luego de allí pasaría por mi chica para estar juntas por
la siesta.
- · Las horas transcurrieron y ambas fueron a almorzar bonito, en la casa de Pepi, fue José llevando a la sexy madrileña, y hasta Alejandro llegó justo para el almuerzo. En casa de Francis su chica había preparado un rico almuerzo que la malagueña degustó con mucho gusto, tanto que casi comió los platos.
En la casa de Pepi…
Narra Malú
Mi madre
cocinó de maravilla, siempre lo hace, pero vamos que esta vez se ha marcado un
pedazo de menú. Y la tarta estaba deliciosa.
-Hija pero
con cuidado que te vas a atorar, malula –Suelta Ale, exagerando como siempre-
-Ya… Déjame
comer tranquila, ¿vale? –Dije con la boca llena-
-¿Que has
dicho corazón? Es que no se te entiende –Dice entre risas-
-Ella ya es así, pobrecita –Dice José entre risas y recibe una patada debajo la mesa-
-Calla tú
también Alejandro, que ya verás –Dije advirtiéndole con la cuchara en mi mano-
-Hija no
patees a tu hermano –Regaña mi madre-
-Es de mala
educación lo que estás haciendo hermanita –Suelta haciéndose el serio-
-Ma no lo
defiendas, que ya está demasiado grandecito pa defenderse él solito… Aunque
bueno, no tiene tantas agallas por lo visto… -Dije dándole un bocado a la
tarta-
- · Uuuhhh…xD
Mi hermano
me mira achinando sus ojos y le sostengo la mirada…
-Niña, ya
deja de regañar a tu hermano –Dice seria, mi madre-
-Hombre que
estábamos bromeando… -Solté entre risas-
-La patada
que me diste no era en broma. ¿Eh? –Dijo mi hermano cruzándose de brazos-
-Madre mía
esto es como ver los simpsons –Suelta Ale entre risas-
-Que no soy así
de amarilla, oye! –Suelta mi madre, golpeando con el repasador, a Ale-
- · Mientras tanto en la casa de Pablito…
Narra Pablo
Luego que
termine de regar las plantitas de mi jardín, regreso al salón y alcanzo a ver
que me había llegado un was.
-Ostras
desde hoy que me ha escrito Vane –Dije hablando solo-
Hoy le hacen
una linda cena a Lula y yo aún no le he comprado el regalo.
-¿Qué le
puedo regalar a Lula, familia? ¿Alguna idea? –Pregunté a ver si cuela-
- · Un scalibor le vendría bien para cuando vaya al campo, así no la ataquen los bichillos, no? XD
-Venga
muchas gracias narradora oficial!!! ¿Oye pero eso donde lo consigo? –Dije rascándome
la cabeza-
- · Bueno ya te digo, espérame en el baño, xD. Mientras tanto las horas fueron transcurriendo y Vane debía pasar a buscar a Lula, a tal horario y… Bueno sigan leyendo y se enterarán de todo.
Nara Malú
Hace 30
minutos que Vanesa debería haber pasado por mí y nada de nada.
-Malula, ¿es
mi impresión o te veo algo pendiente del reloj y el móvil? –Pregunta Ale-
Mi madre
estaba con mi hermano en la cocina, y yo estaba en el salón junto a Ale.
-Vane debía
haber pasado a por mí hace 30 minutos –Dije haciendo puchero-Y no responde mis
was…
-¿Ella te
dijo que pasaría a por ti verdad?
-Sí. –Dije
mirándole fijo-
-Entonces así
será niña. Ten paciencia y espérala. No seas enferma del horario, hombre.
-Es que…
-Dije mirando el tv- Soy muy puntual y me gusta que la gente conmigo sea igual.
En mi trabajo es así siempre, puntualidad ante todo.
-¿Acaso Vane
trabaja para ti o qué? –Dice entre risas-
-No… -Reí- Pero
es que sabe que no me gusta llegar tarde a ningún lado…
Me golpea
con un cojín.
-Qué mujer más
exagerá eres corazón… Con ese carácter la vas a cansar, ¿eh? –Dice
advirtiéndome con su mirada-
-Bueno…
llevamos 2 años que nos conocemos bastante bien, un año y meses en que estamos
saliendo, y de hecho… de momento vamos bien
-Vosotras
son tan diferentes pero tan iguales en un punto que a mí me resulta hasta
curioso comprender…emm como hacen para estar juntas
-Eso es
verdad… -Dije cruzando mis piernas- Nunca imaginé que con ella llegaría tan
lejos, porque cuando la empecé a conocer
me dije, hombre pero que tía más complicada… -Me interrumpe-
-Pero que
par de cualidades delanteras tiene, también habrás dicho –Dice entre risas y
le pego con un cojín-
-Oye que no
te permitiré que hables así de mi novia –Dije entre risas-
- · Mientras tanto en la casa de Francis.
Narra Vane
Mi cuñada
cocina como los dioses. Lo pase muy bien, tanto que se me olvidó la hora. Y de
prestar atención al móvil y los 90 whatsapp de mi chica. Salí de allí pitando y
pasé por ella. Una vez fuera de casa de su madre, le envié un was. Y la ví salir, veo que pasa su figura por delante de mi coche y le abro la puerta,
ingresa y me regala una hermosa sonrisa.
-¿Qué tal el
almuerzo gorda? –Solté de cerquita, pero no la bese, porque alguien podría
vernos-
-Muy rico
gorda. ¿Y tú que tal lo has pasado? ¿Cómo esta Francis? –Dice acomodándose el
cabello-
-Muy bien y
contento anda. Me dijo que te saludara de su parte y te envió algo. Mira la
guantera, mi amor –Dije conduciendo camino a su casa-
Abrió la
guantera y vio algo envuelto, era un frasco con caracoles, su menú favorito.
-AIIINNSS!!!
–Chillo de alegría- Me encanta! Lo amo!! –Dijo eufórica, abrazando al frasco-
Reí ante esa
acción. Decido hacer una parada en un mercado, ya que debía de comprar alimento
para mi niño, y si lo dejaba para más tarde ya estaba sabiendo que me iba a
olvidar.
-¿A dónde
vamos cielo? –Pregunta curiosa-
-Debo
comprar alimento para mi niño, espérame unos segundos, gorda, ¿sí? –Dije aparcando-
-Claro
cariño. Ve. –Dice mirando su móvil y abrazando el frasco con su brazo
izquierdo-
Busco el
alimento, pago en la caja y al salir choco con alguien.
-¿Adónde vas
tan apurada malagueña distraída? –Siento de pronto-
Alzo la
mirada y era Inma. La saludo.
-Disculpa
amiga, salí distraída y no te vi. ¿Como estás? –Dije con cierta distancia, sino Malú
me mataría, ya me lo dejo más que claro-
-Muy bien,
eso sí extrañando nuestras charlas –Suelta acomodándose el pelo al costado-
-Que pelazo
tienes amiga, ¿eh? –Dije sonriendo y se sonrojo-
-Ya… Mañana
llevaré a Rumba al parque, ¿te gustaría ir con nosotras? –Dijo sin más-
-Seguro, ¿porque
no?
De pronto
siento la bocina de mi coche y me doy la vuelta.
-Creo que
hay alguien dentro de tu coche –Dijo ella con cara de circunstancia-
Al tener
vidrios polarizados, ella no podía ver que era Malú quien estaba allí. Y tocaba
la bocina varias veces como si fuese una cría caprichosa.
-Si… Es mi
sobrina que a traviesa no le gana nadie –Dije soltando una carcajada- Vale amiga
te dejo, que si no me va a romper la bocina o los vidrios del coche que es peor
–Dije riendo y me despedí-
-Vale, ve!
Nos vemos mañana –Dijo saludándome-
Narra Malú
Qué raro que
una mujer la esté hablando, y peor, que raro que sea Inma. Sigo tocando la
bocina y esta vez yo me puse al volante. Porque si sigo esperando a que ella
conduzca a casa…
-¿Oye podrías
dejar de hacer eso? –Suelta entrando al coche- Por cierto, es mi coche y yo
conduzco –Dijo ordenando-
-Me apetece
conducir a mi ahora y tu serás mi copiloto –Dije sin mirarla-
Me mira lo sé,
solo la ignoro y enciendo el coche. Ella cierra la puerta. Unos minutos de
silencio hubo.
-¿Se puede
saber que te sucede?
-Nada, solo
te demorabas… Y como sé muy bien que una vez que te encuentras a tus… -Pienso
muy bien lo que diré, no quiero pelear por más que sienta incomodidad de que
Inma, últimamente este siempre en nuestras discusiones- Amigas. –Dije deteniéndome
en un semáforo en rojo-
-Solo la
saludé y nada más. Lo has visto. –Suelta mirando al frente-
Hace
silencio. Y ahora me siento un poco mal. Intento formular palabra hasta que
ella me gana.
-No sé qué
es lo que quieres o esperas de mí. –Dice rompiendo el silencio- He dejado de
ser tan demostrativa con mis amigas, salgo poco últimamente, solo trabajo y la
vez que tengo un hueco solo te veo a ti… -Suspira- Dime tú ¿qué más tengo que
hacer para conformarte? –Dijo mirándome y sostuve su mirada de resignación-
Se me parte
el alma verla así. ¿Por qué soy tan gilipollas?
-Gorda, ya…
Perdona soy una gilipollas, ¿vale? –Dije con mi mano en su pierna-
Mira al
frente. Se la ve enojada. El semáforo cambia a verde y maldigo a los autos de
atrás que tocaban bocinazos para que mueva el coche. Voy conduciendo y ella no
dice nada.
-Al final
Alejandro tenía razón en todo. No sé qué viste en mi Vanesa. –Ella me mira
sorprendida y yo solo tengo mi mirada puesta en la calle- Soy una tía
complicada, de un carácter de mierda, que solo le importa el trabajo; y que la
vez que se enamora en vez de cuidar lo que ama, lo aprisiona, por miedo a
perder… -Dije mientras se me escapaba una lagrima-
Y de pronto
veo que hay un atasco de la puta madre, delante de nosotras.
-Perdóname
por ser así, pero esto soy. –Dije mirándola a los ojos- Y prometo no volver a
hacerte una escena así, ni con Inma ni con ninguna otra amiga que tengas.
Narra Vane
Joder ahora
me siento mal de haberle dicho todo lo que le dije. Porque vamos, no era todo
tan así. Libertad de juntarme con mis amigas siempre la tuve, pero es que me da
rabia sus comportamientos a veces.
-Ya cariño…
Ya está, olvidémonos de esto ¿vale? –Dije sonriendo- Así como eres me gustas y
me enamoraste, y me tienes locamente enamorada –Dije cogiendo su mano-
Ella solo
sonreía y sus ojillos se empañaban. Unos minutos después llegamos a su casa,
mientras ella hacia unas cosas en la cocina, aprovecho de sacar al patio a sus
niñas, ya que es plena siesta y hay solecito. Veo que se quita sus tacones, se
descalza, para andar más cómoda.
-Gorda,
discúlpame sabes… -Repitió y la interrumpí-
-Tranquila
ya. No estoy enojada. –Ella suspira aliviada- Lo que si bueno, nunca conocí a
nadie como tú, ¿sabes? –Dije tocándome el pelo- Tienes un carácter fuerte, pero
a la vez eres tan sensible. Cuando te empecé a conocer me decía: esta tía
parece que no le teme a nadie y de hecho hasta hoy día lo pienso, por como enfrentaste
a Rosa cuando se interpuso entre nosotras.
Se acerca y
niega con su cabeza
-Te
equivocas. A mí me da miedo todo. Me da miedo lo que vi, de los problemas que
enfrente en su momento. Me da miedo lo que hice. Me da miedo quien soy. Y
especialmente tengo miedo de salir de esta habitación y no volver a sentir en
toda mi vida lo que siento estando contigo.
Me toma de
la cintura y confieso que me ha dejado sin palabras. La abrazo.
-Confieso
que a mí también me da miedo no volver a sentir en toda mi vida lo que siento estando contigo, gorda.
–Dije aferrándome a ella en ese abrazo-
Y sin más la
besé. Fue un beso tierno. Se separa de mí sonriendo y se dirige a la nevera. Veo
que bebe agua desde el pico de la botella, con la puerta abierta de la nevera.
Me acerco por detrás y me invita un poco. Acepto y me mira.
-Fresca el
agua –Alcanzo a decir- Empezaba a sentir un poco de calor… -Dije sonriendo-
-¿Ah sí?
–Dice con una media sonrisa pícara- ¿Y calor porque? –Suelta cerrando la puerta
y afirmándose en la mesada-
Me acerco más
si cabe.
-Es que ese
tejano, gorda… Marcan tus curvas y me desconcentran –Suelto con mis manos en su
cintura y ella sonríe-
-Y no
hablemos de tu tejano, cariño mío… -Dice bajando su mirada a mis labios- Sabes
muy bien que es lo que más te miro… -Dice sonriendo de manera pícara y toca mi
culo por encima de mi tejano-
Sonrío y la
tomo de su nuca, y la beso apasionadamente. Sus manos presionan con fuerzas mi
culo y admito que me encanta.
Narra Malú
En ese beso
intenso, muerdo el labio inferior de mi chica y lo estiro un poco, dejándola
con ganas de más. Y sonrío y ella también. Llevaba una camisa blanca y de un tirón
la abro, y se la quito suavemente.
-Pero que
salvaje estamos, gorda… -Suelta suspirando, mientras beso su cuello y mis manos
van directas a sus pechos, a masajearlos suavemente sobre el sostén-
-Así me
pones cariño… -Dije en su oído, como un susurro-
Y rocé su
lóbulo con la punta de mi lengua y eso la enloqueció. Desabroché su sostén, y
con mis dientes baje su bretel izquierdo, y repetí el mismo procedimiento con
el derecho. Puse mi pierna entre las suyas y seguí besando su cuello, su
respirar estaba demasiado alterado. De pronto toma mi cara con sus manos y me
besa frenéticamente, sus manos bajan tocando todo mi torso y me rompe a la
mitad la camiseta, joder como me gustó eso.
-Mmm, con que
te has puesto el conjunto de lencería que te regalé, gorda –Suelta con una
media sonrisa-
-¿Acaso vas
a quedarte ahí mirándome o me lo vas a quitar? –Dije levantando mis cejas y con
un tono sexy-
-A un palmo
de tu cuello estoy, no sé si va a dolerte… -Susurró en mi oído, y erizó mi piel
de punta a punta-
Su boca se
perdió en mi cuello y solo disfruté de sus besos y mordidas. Me quitó el
sostén en segundos y sus manos dejaban huella, quemaban, en mi espalda, en mis
pechos.
Narra Vane
No me
aguanto las ganas de hacerla mía, sentir sus suspiros en mi oído, despiertan
mis instintos de una manera salvaje. Mientras sigo dejando besos en su torso
hasta llegar a su pecho derecho y degustarlo a mi antojo, mis manos quieren más.
Bajan y desabrochan su tejano, y bajan la cremallera. Mi boca va a degustar su
otro pecho que ya me espera tieso y sin que se lo espere una de mis manos se
cuelan dentro de su tejano y de su ropa interior. Subo hasta su boca y la beso.
Mientras, la hago mía. Y cuando siento que está cerca, me detengo. Me mira sin
entender y me dice al oído:
-No seas tan
cabrona de dejarme así gorda… -Suelta agitada y sonriendo-
-Calma,
fiera –Dije suave en su oído y bese su lóbulo izquierdo-
Tomé con mis
manos su tejano y se lo bajé de un tirón. Bajé y besé la parte interna de sus
muslos hasta llegar a su intimidad que me esperaba a punto de explotar. Mi
lengua jugó entre sus pliegues, subiendo lentamente a su clítoris, hinchado y
tieso de excitación, esperando por mi boca que lo degustó sin parar.
Tenía la
mejor de mis vistas, y el control completo de mi chica, totalmente entregada a mí.
Mirándome a los ojos, llenando de gemidos la habitación, sintiendo su cuerpo
vibrar ante mí, y por mí. Tomando de mi cabeza porque quiere que siga,
moviéndose y retorciéndose de placer, inclinando su cabeza hacia atrás, y su
pecho creciendo en cada agitación. Y un último gemido con su voz rasgada que
alimenta mis sentidos y me da la indicación que ha llegado al éxtasis. Sus
piernas tiemblan y beso sus muslos internos y subo. Me besa de manera intensa y
la hago participe de su sabor.
-Ahora te
advierto… -Dijo entre mis labios, mientas desprende y baja la cremallera de mi pantalón-
No voy a parar… -Soltó con una media sonrisa pícara y su mano va directa dentro
de mi tejano-
Narra Malú
La bese y a
empujones nos dirigimos a mi salón, y la empuje sobre mi sofá. Me perdí a
saborear sus hermosos pechos. Mientras que mis manos acariciaban todo su torso,
bajando más en su curso. Quito sus tejanos y su braga y noto en su mirada y su
respirar, las ganas que tiene. Sonrío mientras acaricio todo su cuerpo desnudo
y llego a sus pechos. Me subo encima de ella, comenzando unos movimientos
suaves, mientras la beso. Y sus manos toman de mi cintura y presionan a mis
movimientos suaves, hasta intensificarlos con sus movimientos.
Narra Vane
Somos dos
respiraciones con un ritmo a contratiempo. Ella me pide yo no doy pero nos
sostenemos. Me entregué, me rendí ante su dominio y su forma de amarme, de
hacerme suya sin contemplación. La contemplo desde mi sitio, victoriosa,
dominándome, sin parar, como si fuese nuestro último día en la tierra. Acaricio
sus tiesos pechos, porque la intensidad está terminando con nosotras. Y sintiendo
como nos vamos juntas, nuestros gemidos se ahogan al unísono, en nuestras
bocas. La escena termina con una Malú sudorosa que cae rendida sobre mi cuerpo,
agotada y sonriendo de satisfacción.
Narra Malú
Nos sobran
sentimientos entre huracanes de pasión sin límites, tal y como lo dice mi
canción, Diles. La miro y la veo sonreír tras el momentazo que acabamos de
vivir. Beso sus labios de manera tierna y me abrazo a ella. Mi sofá es
demasiado grande y cabemos las dos. Me arropa con una manta que tengo siempre allí,
y nos quedamos abrazadas en silencio y recobrando nuestra respiración.
-¿En qué
piensas gorda? –Suelta curiosa y sonrío-
-En…
-Suspiro- Que moría de ganas porque la liemos así –Dije riendo y ella rió más-
-Que difícil
se me va a hacer esta gira, gorda. Tú trabajando y yo trabajando… Sabes cómo volveré
de cada viaje, ¿no? –Dijo levantando sus cejas-
-Sí, lo sé. Sabré
como lidiar contigo en ese estado de desesperada. –Dije segura- Aparte… a lo
mejor hasta coincidimos en alguna ciudad y… -Dije con mi mano entrelazada a la
suya-
-¿Y qué
traviesa?
-Y entonces podríamos
tener algún que otro encuentro en tu hotel o en el mío…Ya sabes… -Solté en sus
labios y la besé-
-Sucederá,
seguro que sucederá, cariño –Dijo acariciando mi mejilla y me volvió a besar-
Y así se
resume el día de mi cumpleaños. Lo he pasado con mi familia y con mi gorda. Por
la noche toca cena con mis amigos en casa de Alejandro. Pero esta tarde
disfruto del mejor regalo que puedo tener en mi vida desde hace casi 2 años. La
mujer que me enamoró como nunca antes me había enamorado de nadie.
Gracias por pasar a leer ficción! :)
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