Capitulo 83: "Sabes muy bien como estoy..."

Narra Pastora

Creí que era una tontería como las cuales siempre se daba entre ellas, y que lo arreglarían con el paso del tiempo pero no. Las dos competían a ver quién tenía más orgullo, sin embargo ambas me decían lo difícil que era seguir adelante. En una tarde de charla y café, había comprado unas galletas riquísimas, y esa tarde inesperadamente Lula pico mi puerta.

-Cuéntame niña, ¿cómo estas con…? Ya sabes –Dije mientras le servía una taza de café-

-Pues… -Suspiró- Mal. No sé quién soy, va una semana donde… -Queda mirando mi cocina- ¿Tienes cocina nueva?

-Malú… -Dije mirándola seria para que continuara el guion XD-

-Vale ya… -Dice volviendo la mirada a mis ojos y haciendo pucherito- La extraño horrores. No sé qué hacer, no sé si ir a buscarla, o dejar que ella regrese, no sé si ir a su casa en su ausencia y romperle las cuerdas de la guitarra por la bronca de la situación –Soltaba mientras me quitaba la galleta de la mano- Una semana donde no duermo en las noches, llorando, trabajo por las mañanas de mal humor, -continuaba con la segunda galleta mientras hablaba con la boca llena- Casi no he comido nada en estos días, no le veo sentido a nada…

-Amiga… -Dije apenada- Deberías hablarla, deben arreglar esto, no puedes seguir Asi… -Dije cogiendo su mano fuerte al verla llorar-

-¿Sabes qué? –Dijo limpiándose las lágrimas con un clínex- Iré a su casa hoy.

-Asi es mi niña! –Dije alegre- Esa es mi valiente –Dije viendo que se comía la quinta galleta-

Hizo un trago al café y me miro seria.

-Voy a ir esta tarde y le voy a romper todas las cuerdas, de todas sus guitarras, incluida la que le he regalado –Suelta con bronca-

Cogí mi cabeza con una mano, como el icono del was.

-Tú no vas a hacer eso, porque la vas a perder para siempre así. –Dije resignada-

-Pero es que… ¿Para qué me pide tiempo?-Dijo en calma- ¿Acaso hay alguien más? ¿Acaso esta confundida?

-Mira yo… -Solté tratando de que comprenda mi postura y de que quería ayudarle sin traicionar la confianza de Vanesa-

-Tú sabes por qué, y quiero que lo digas. –Cruzo sus brazos y sus piernas para que se lo explique-

-Veras Malú, te quiero mi niña, eres la personita más bonita que he conocido y que me acompaña siempre.

-Peeeero… -Dice con voz de peque… levantando sus cejas-

-Pero Vanesa te dijo que es lo que le sucedía, el motivo por el cual quería ese espacio. Y es más creo que incluso… -Dije matando un mosquito que se me había prendido del brazo- No es necesario que se tomaran ese tiempo, solo que las dos busquen alternativas de conciliación, pero sino hablan como dos adultas, no lo van a lograr jamás.

-Ella es la que huye y no quiere enfrentar las cosas

-Las dos ahora mismo, con esta actitud, son unas cobardes que están huyendo.

No me dijo nada, porque sabía que tenía razón, y cogió el plato con sus manos, comiendo la décima galleta.

Unos días antes de su visita, vino Amparo y la pobre tenía una cara…

-Mi Francis hoy compro este rico jamón –Dije sirviendo el plato en la mesada-

-Pues se ve muy rico –Dijo con media sonrisa y sus ojos tristes-

-Y cuéntame… -Dije modo cotilla y preocupada-

-Casi una semana donde me siento… Rota en once mil pedazos… -Suelta con un suspiro- Hay veces que entro a was para escribirle pero… -Mira al techo, mientras comienzo a atacar el plato de jamón- No tiene caso. Le pedí un tiempo y ella me echo de su casa para que no volviera nunca más. Aún no he pasado a retirar mis cosas, es más pensé que ella me las enviaría con alguien, pero tampoco lo ha hecho.

-¿Y tú no has enviado a nadie tampoco?

-Pues si lo hice. Envié a Ana pero… -Se encogió de hombros- ¿Sabes que le dijo la muy cabrona? –Negué con la cabeza- Dijo que la que debía de buscar las cosas era yo, que si era tan valiente como tanto había dicho, que era yo quien debía picar su puerta.

-Vaya con la miss orgullo… -Solté a lo guasa-

-Es que enserio, ¿quién se ha creído que es?

-Ya para.

-No, no, ¿sabes qué? Debería ir a su casa y robarle toda su colección de jamones para que sienta un poco del dolor que hace sentir… -Dice haciendo pucherito-

-Shhh shh, tranquila amiga mía… -Dije abrazándola- No vas a solucionar nada con iniciar una guerra así, mucho menos quitándole los jamones a Lula, ahí sí que te vas a ganar su odio, créemelo.

• ·        Dos semanas después…

Narra Malú

El trabajo era mi refugio.

-¿Ya llegaron las noticias sobre el nuevo negocio? –Indague a Sol-

-Pues no he visto… -La interrumpí-

-Sol te he dicho que estés atenta, ¿que acaso todo tengo que hacerlo yo? –Solté con furia-

-Lo siento. Voy a buscar eso. –Se retira-

Alguien ingresa a mi oficina y eso me fastidia, que sea sin llamar a la puerta.

-¿¡Que parte del que deben llamar a la puerta no entendéis coño!? –Solté con voz de autoridad-

-Vaya, los rumores de tu mal humor son verídicos, por lo que veo. –Suelta Laura cerrando la puerta-

-Perdona. –Dije evitando mirarla y siguiendo en el pc- ¿Que necesitabas?

-Traigo unos contratos que tu adorada manager aun no te los trajo. –Arrojo unas carpetas sobre mi escritorio-

-Las mire, y le sostuve la mirada unos segundos- Gracias. –Volví mi mirada al pc-

-¿Qué es lo que te sucede para que estés así? –Dijo tomando asiento al frente, se la notaba preocupada-

-Bufe y tape mi cara con mis manos- No dormí bien y… -Me interrumpió-

-Bueno entonces si vas a justificar ese enojo que traes encima por un simple insomnio, deduciría que llevas dos semanas enteras sin dormir. ¿No? ¿O me equivoco? –Suelta mirándome con preocupación pero intentando darme confianza-

La mire y exhale aire. Cogí de mi bolso el paquete de cigarros, y me incorpore.

-Vamos a por un café y te contare. –Dije sin más.-

En una terraza de un bonito restó después de tomar café, nos pusimos a fumar.

-Qué fuerte todo… -Dijo ante la historia resumida que le conté-

-Es una putada todo. –Dije afirmándome en la baranda de la terraza con vistas a Madrid, y con el cigarrillo en mis dedos-

• ·        Esa imagen dios mío que fantasía…xD… Disculpen sigamos xD…

-¿Y qué vas a hacer? ¿Vas a seguir comportándote como una niña orgullosa? ¿O vas ser una mujer y vas a luchar por lo que amas?

-¿Pero qué dices? –Dije mirándole- Ella me dejo, la que debería volver es ella.

-No. Si realmente sientes amor por ella, deberías de buscarle y hablarle. Las cosas se solucionan de esa manera, no intentando ver quien tiene la razón, como lo estáis haciendo las dos. –Dice apagando su cigarrillo-

• ·        Mientras tanto en las oficinas de 33 producciones…

Narra Vane

Vine a una reunión sin sentido, porque al final no se produjo. Hablaba con Ana, pero sinceramente me sentía un zombie. Me dirijo a mi casa, quería estar sola. Y alguien pica mi puerta, preferí ignorarlo, pero insistían.

-Vanesa… -Dijo Inma-

-Amiga mira necesito estar sola. Yo…- Me interrumpe-

-Mira quiero que me escuches. Por favor.

-Venga. –Dije haciéndole pasar-

Tomamos una cerveza. Y le conté todo, ella no lo sabía, solo Ana.

-Voy a hablar con ella y veras que va a entenderlo todo.

-¿Estás loca? ¿Porque harías algo así? No tiene sentido –Dije frunciendo el ceño-

-Tía, mírate como estas. –Dijo con preocupación- Estas triste, sufriendo… La amas, se aman, no es justo que estén así. Quiero verte bien…

-Ella me echo de su casa, yo solo le pedí tiempo, para acomodar nuestra relación, para que las cosas fueran a mejor luego, pero ella… -Me interrumpió-

-Basta con eso. –Quede mirándola seria porque a mí nadie me hace callar así- Estas dolida, enojada, por eso estas accionando así, pero sino haces algo ahora, si no vas a hablar con ella, te vas a arrepentir el resto de tu vida.

Tenía razón, todo iba en picada cuesta abajo, y ninguna de las dos hacia nada.

Esa misma tarde me arme de valor y fui a su oficina, le había preguntado a José, y él me dijo que ella iría por la tarde, y vine no sé muy bien a que sinceramente. Estaba en frente de RLM, al lado de mi coche. Hasta que alguien me sorprende por la espalda.

-Tú debes ser Vanesa Martin, ¿verdad? –La voz de una mujer, que nunca antes había escuchado-

-Sí. –Le mire a los ojos fijamente- Y tu trabajas aquí, ¿no?

-Asi es, por ahora. –Dijo con una mueca- Malú está muy triste y de muy malhumor durante todo este tiempo… Deberían hablar…

-Mira no te conozco, ¿vale? Y hay cosas que a ti no te conciernen… -Me interrumpió-

-Vaya pero eres igual que Malú, con carácter… –Dijo sorprendida ante mi respuesta-Tienes razón. –Dijo acortando distancia- Pero entiende una cosa. Si la dejas sola en este momento, puede que sucedan cosas con Malú, que no sé hasta qué punto la pueden beneficiar. Sabes muy bien lo que es su manager, ¿acaso no te pusiste a pensar por un momento que ella no está detrás de todo esto?

-¿Pero qué estás diciendo? –Dije sin entenderlo-

A ver que sí, Rosa es de lo peor, y ha intentado separarnos, pero en este caso, le coloco más peso al “nosotros”.

-Solo pasaba por aquí cerca y… -Me interrumpe-

-¿Te detuviste casualmente frente a donde ella trabaja, casualmente una tarde en la que está? –Dijo levantando sus cejas-

Tenía razón, no era nada creíble lo que dijera.

-Es tarde para todo ya. –Dije mirando la nada-

-Tienes exactamente 2 minutos, donde acaba la reunión que tiene, y sale del edificio. Deseo sinceramente que las cosas se solucionen. –Dice dejándome perpleja y da unos pasos a su coche-

-Espera ¿porque haces esto?

Da un giro leve, quedando de perfil y sonríe.

-Porque nunca había visto a Malú tan feliz como la he visto contigo. Y hoy día en su vida, lo único verdadero que tiene es a ti. –Me mira levantando una de sus cejas- Ahora solo queda un minuto para que cruce esa puerta. –Me sonríe, y entra en su coche-

Me quedo esperando, aunque quería irme. Pero mis piernas no responden. Dos semanas sin tener contacto. Y entre un cumulo de gente veo su figura… Vestía toda de negro, un pantalón pitillo, tacones y una blusa suelta que le quedaba hermoso. Que de inmóvil. Aun no me vio. Viene Rosa a su lado hablándole de algo. Quiero ir a donde esta y pedir hablarle, pero mi otro lado me dice que no, que espere a que sus ojos me miren y ver su reacción.

Narra Malú

Rosa me hablaba y no le prestaba atención, hasta que miro al frente donde estaba mi coche aparcado y la veo… Vanesa, mi Vanesa frente a mí. Por dios no podía creerlo. ¿Vino a decirme que todo fue un error y que quiere volver?, la miro pero no hace nada, esta como una estatua. Deje a Rosa hablando sola y cruce la acera hasta llegar a ella, no quería parecer desesperada pero es que lo estaba.

-Vanesa… -Dije sorprendida, porque lo estaba-

-Hola… -Note nerviosismo en su voz y bajo la mirada- Quería preguntarte si esta tarde podría ir a recoger mis cosas… Ya sabes… -Dice mirándome-

-Ah sí. –Respondí mientras sacaba un cigarro. Su presencia y su falso intento por ser frívola me ponía de los nervios- ¿Cómo estás? –Me atreví a preguntar-

Me miro y soltó.

-Bien, preparando cosas de la gira. –Vaya que estado de frialdad. Le da igual todo, si antes no me decía Pili que se sentía triste, con esta charla hubiera creído su papel de mujer dura y superada- ¿Y tu?

-Sabes muy bien como estoy. –Dije sin mirarla, mientras ella clavaba sus ojos en mí- Pues pasa esta tarde por casa a recoger tus cosas. –Solté mirándola por última vez, y arroje el cigarro al suelo y lo pise con mi tacón-

-Vale. –Me di la vuelta y dijo algo que no me lo espere- Malú… -Me gire con la esperanza de que me dijera que todo era un error, que no había nada que pensar, que lo del tiempo fue solo un arrebato, pero no.- Cuídate.

Asentí con mi cabeza y me dirigí a mi coche, mientras ella hacia lo mismo y se iba.

Esa tarde paso por mi casa, pero adivino que no estaría ahí para abrirle la puerta. Mi hermano la espero y le entrego sus cosas.

Nos volvimos a ver en algunas ocasiones pero nada era lo mismo. Incluso en Tenerife, los Premios Dial 2013. No pude evitar caer, ninguna de las dos esquivo la tentación.

• ·        Como olvidar esta foto donde se veía muy bien que tenían "cercanía", mirar con atención donde está el codo de la señorita Martin y la expresión de la señorita Sánchez muy contenta con el roce...digo con el goce de esta foto entre amigos xD.

Me apegue a Pablete porque hacía tanto que no lo veía

Y decidí colgar una foto del momento en mi twitter.

Esa noche fuimos de fiesta junto a Pablo y Manuel, entre otros, y luego cuando nos dirigíamos a las habitaciones, fue inevitable que el alcohol nos hiciera un favor, a decir verdad. Nos sorprendió besándonos en el pasillo y entrando en su habitación amándonos, como hacia tantos meses no lo hacíamos. No quería salir de esa hermosa realidad, sinceramente pensé que allí regresaríamos, el amor estaba más fuerte que nunca, en cada beso o casa caricia. Parecíamos adolescentes, volvimos a Madrid distintas, Pastora y Pablo se alegraban otra vez porque estábamos frecuentándonos más, sin hablar con calma si esto se trataba de un nuevo intento. Pero una tarde…

-Bueno me voy que se me hace tarde ya. –Dije en mi oficina-

-Espera vamos juntas –Soltó Rosa-

Y camino afuera, me dijo algo que me dejo otra vez en alerta.

-Me gusta verte así de enérgica con el trabajo Malú. Que suerte que ahora la soltería te tiene en su mejor momento profesional. Porque he escuchado fuertes rumores sobre Vanesa que está en pareja con Inma Cuesta. Me lo ha contado el director de su obra de teatro.

Sentí un baldazo de agua helada.

-Pero… -Me interrumpió-

-Todas las noches después de la obra suelen ir a comer todos juntos y Vanesa siempre se va con ella. Hiciste muy bien en dejarla.

Se marcha. ¿Acaso Vanesa sería capaz de estar con Inma y a la vez conmigo de esta manera como lo estaba entendiendo? Debía comprobarlo. Pregunte a Vanesa si podía venir a casa esta noche para hablar de ello, me dijo que no podía, pero al día siguiente sí. Sin mucho más que perder, pase con mi coche por frente al teatro donde estaba Inma, y las vi. Salían de un ensayo varias personas entre esas Inma, y Vanesa la estaba esperando, pero saludaron como amigas, o eso es lo que quiero pensar.

Narra Pastora

Y al día siguiente que quedaron fue para que discutieran de lo lindo por todo, y terminaran casi exactamente igual como la discusión del capi anterior. Porque no solo pasó que Lula confundiera eso que vio, sino que Vanesa también confundió ver salir de un bar a Malú junto a Laura. Se lió parda entre las dos. A todo esto ¿porque Pablo no narra también?

• ·        En otro rincón de Madrid…

Narra Vanesa

Acabo de llegar a mi casa. Malú cree en cualquier cosa que digan de mí y no en mi palabra. Estoy cansada de lidiar con eso, tome dos cervezas, no quiero pensar más nada. Sus dudas, sus celos posesivos, me han destruido por dentro. Me encuentro llorando en mi sofá, desconociendo la persona en la que me he convertido en este tiempo. Lo que parecía perfecto y feliz, termino convirtiéndose en algo nocivo. ¿En qué momento paso eso? ¿Desde cuándo? Hay cosas que no se pueden remediar y era momento en que lo comprenda de una vez.

Esta historia continuara...

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Capitulo 82: "Voy a volver cuando toda esta tormenta pase..."

• ·        Escena del capi anterior…

-Disculpe señorita Malú, hay alguien que la busca. ¿La hago pasar? –Dijo la secretaria de la sexy madrileña-

-Si, por favor. –Exclamó delicadamente la señorita de mirada chocolate-

-Bueno me voy a seguir simulando en mi oficina que trabajo –Soltó entre risas Sol y salió de la oficina-

·        Se abre la puerta y entra alguien… (Suspenso xD)

-Buenos días! –Dijo una mujer que tiempo atrás formó parte de la vida de la sexy madrileña.-

·        Ella levantó su mirada chocolate, recorriendo desde abajo la silueta de esta señorita elegante, que vestía unos taconazos negros, falda al cuerpo al mismo tono, y camisa blanca con los primeros dos botones sin prender, melena rubia al viento y gafas de lectura, haciendo que sus ojazos azules agua marino, parezcan de vitrina xD.

Narra Malú

La última persona que pensé que volvería a ver después de 5 años es a…

-Laura! –Solté sorprendida, incorporándome anonadada-

• ·        No está, Laura se fue…xD Disculpen, continuemos…

-¿Interrumpo? Si no puedo volver en otro momento… -Suelta mientras frena sus pasos tras pasar la línea de la puerta de mi oficina-

-No, no interrumpes nada. –Formulé la respuesta y me acerque a saludarla. Ella también se aproximó unos pasos y nos saludamos con dos besos.-Por favor, toma asiento –Señalé la silla frente a mi escritorio y le di la espalda unos segundos, acomodándome en mi lugar-

-Tanto tiempo ¿no? –Disparó acomodando su melena al lateral izquierdo, desprendiendo una sutil ráfaga de aire impregnado por su fragancia Channel, siempre fue su preferida junto a Carolina Herrera-

-Verdad, que ha pasado ya 5 años…- Nos sostuvimos la mirada unos segundos y agregué- Pensé que no estabas en Madrid

-Viví un tiempo en Londres, pero volví hace unos meses, y como pienso quedarme definitivamente, porque mi familia me lo reclama –Sonrío de manera sutil- Asi que vuelvo a trabajar en RLM.

Abrí los ojos como platos, porque se suponía que se había ido de esta discográfica, años atrás casi agarrándose de los pelos con Rosa.

-A ver espera…. –Fruncí el ceño y ella rió- Déjame entender bien… ¿Pero tu relación con Rosa no había terminado mal?

-Malú, tú y tus gestos… Sigues igual que siempre –Lanza una sutil risilla que hace que mis mejillas se ruboricen- Si, no termino nada bien, pero tengo mis contactos, y me necesita, es más me lo pidió ella.

-¿Se humilló ante ti? –Dije más sorprendida levantando la voz y ella rió otra vez-

-Asintió con la cabeza- Asi es, Rosa Lagarrigue me pidió perdón y por favor que la ayude a generar ciertos contratos. Y acepté por dos razones. Una porque quería que me lo suplique… -Y las dos reímos- Y dos… -Hizo una breve pausa- porque tengo lindos recuerdos de este lugar…

Me miró y no pude evitar tragar saliva. Laura y yo fuimos pareja un tiempo, ella fue un gran soporte, y me ayudo a entender mucho de cómo se manejan las cosas en una discográfica. Para mí fue siempre una persona muy especial. Hasta que terminamos, 5 años atrás, y discutió con Rosa y terminó renunciando y no supe más de ella.

-Asi que ahora estas frente a una de las encargadas del departamento de negociación y gestión de acuerdos discográficos y editoriales. –Suelta con orgullo-

• ·        Mientras tanto…

Narra Vane

Fui a una entrevista de una radio, donde acordó mi grupo de managers, y al salir de allí fuimos con Ana a por un poco de comida porque tenía hambre. Fuimos a almorzar al bar donde siempre. Una vez allí discutimos otros contratos y parte de la gira, y posibles nuevos lugares.

-Bueno el tema de los videoclips tía… -Suelta ella mirando las hojas que teníamos sobre la mesa-

-Mmm –Pensé- “Ropa desordenada” lo quiero como single el año que viene

-Sí, sí, eso está acordado, no te preocupes.

-Pero quiero que el video tenga un poco de… -Dudé pensando- Quiero que sea divertido… -Ella me mira- Que, que…. Que exprese la picardía de la letra, ¿me entiendes?

-Sí, entiendo a qué vas. ¿Y qué tienes en mente? –Mientras se hace una coleta, esperando ansiosa mi respuesta-

-Quisiera proponerle a amigos que aparezcan en el… -Dije pensando en mi chica-

-Tiaa eso sería genial, ¿en quienes has pensado? –Suelta bebiendo un sorbo de vino-

-Hijas pero vosotras siempre comiendo, ¿eh? –Suelta una voz en mi espalda-

-Inma! –Dice Ana entre risas-

Nos saluda y se sienta en nuestra mesa.

-Esta noche estoy organizando una fiesta, ¿se apuntan o qué? –Dice sonriente-

-Cuenta conmigo amiga –Dice Ana-

-Por supuesto que conmigo también –Solté-

Unas horas más tarde habíamos quedado con mi chica para vernos en la casa de Amparo.

Narra Pastora

Mi niña me contaba que apareció su ex Laura, y aprovecho mis sabios concejos para casi terminarse el jamón que solita se sirvió.

-Era muy guapa Laura, ¿sigue igual? –Solté de cotilla-

-Sigue siendo elegante y seductora como siempre –Suelta dándole un bocado al jamón-

-¿Y qué sentiste al verla otra vez? –Indagué directa-

-Pues nada. –Encogió los hombros- Me pareció extraño porque luego de lo que paso nunca más supe de ella y ahora saber otra vez de su paradero…

-¿Del paradero de quien hablan? –Soltó Amparo, y me entro más nervios que a Malú-

-Amparoooo! –Solté chillando y la abrace- ¿Pero cómo entraste?

-Francis salía cuando yo llegaba así que me dejo pasar. Hola gorda! –Soltó yendo a la boca de mi amiga-

-Gorda, ¿cómo estás? –Soltó mientras le cogía… las mejillas, no penséis mal por favor-

-Bien cariño –Dijo mirando el plato vacío- Hija como comes ¿eh? No me has guardado nada para mí –Dijo entre carcajadas-

-Ya sabes como ella, se come todo y sin permiso. –Solté entre risas y Malú hizo un risilla de niña con picardía- ¿Esta noche hacemos algo? –Solté porque teníamos pendiente quedar-

-Pues… Esta noche tengo cena… -Dijo Lula-

-¿Ah sí? Recién me entero que tenemos cena –Suelta Vane-

-Tengo cena de trabajo, gorda –Suelta con poco animo- A Rosa no se le ocurrió mejor idea que hacer una cena de negocios para cerrar ciertos contratos sobre todo teniendo un clima de tranquilidad, sin oficinas de por medio.

-¿Y tú que mi Amparo?

-Veras… Una amiga organiza una fiesta y Ana y yo hemos sido invitadas

-¿Que amiga? –Disparo Lula-

-Inma. –Dijo Vane bebiendo un trago de mi copa de vino-

-Ah… -Dijo sin ánimos Lula mirándome en plan “se va de fiesta mientras yo trabajo”-

-Venga organizamos algo para unos días, ¿os parece niñas? –Solté para romper la tensión xD-

• ·        Horas después en Majadahonda…

Narra Malú

Luego de estar con Pili, vinimos a casa para pasar unas horas juntas.

-¿Qué te parece gorda? –Dije poniendo dos vestidos sobre la cama- ¿Cuál me pongo?

-Pues… -Dice poniendo su carita de costado, como los perritos cuando no entiende algo- No lo sé… Me parecen muy sexy`s para una cena de trabajo… -Suelta mirándome mientras bebe una botellita de agua Evian que saco de mi nevera-

Me acerque y se la quité.

-Cariño voy a ir a un restó fino, no puedo ir de jeans o legings –Solté mientras bebía un sorbo-

-Ya… Lo entiendo. –Suelta caminando por mi habitación sacando una muda de su ropa- Pues me pondré hoy esta remera –Suelta luciéndola por encima de su ropa-

-¿Con ese escote? –Dije levantando mis cejas-

-Sí. ¿Qué tiene? –Sostiene volviendo su mirada a la remera-

-Nada. –Dije dándome la vuelta y dándole la espalda- Iré vestida como una monja a mi reunión de trabajo, y tu súper sexy a una fiesta repleta de mujeres –Dije sacándome la blusa-

Narra Vane

No dude en tirar al suelo la prenda que tenía en mis manos y acortar distancia porque su perfume invitaba a mis manos y mi boca, a perderme en la desnudez de su espalda.

-¿Te he dicho lo sexy que suenas cuando te pones celosa, gorda? –Dije a su oído y no se lo esperó-

-Vanesa… Estoy hablándote enserio… -Dice suspirando, mientras le dejo unos besos en su hombro derecho- No, no… -Soltó entre cortado al sentir mis manos acariciando su vientre y anclándose en su cintura-

-No ¿qué? –Le susurre al oído y puedo jurar que sonrió- Si es lo que más quieres…

Mordió su labio inferior y besé su cuello, haciendo que se escapen suaves gemidos de sus hermosos labios… Y con suavidad acaricié sus pechos que me esperaban deseosos porque los deleite con mis caricias, mientras sentía como cada rincón de su piel se erizaba para mí.

-Eres una cabrona, gorda… -Suelta intentando darse la vuelta, pero no la dejo-

-¿Quien dijo que podías girar, mi amor? –Dije en su oído y sonrió con picardía-

-¿Que pretendes con arrinconarme contra mi mesa de noche? ¿Crees que te vas a salvar de mis intenciones de follarte salvajemente? –Dijo y me encendió el alma-

• ·        Bue… Alma le dicen ahora xD…

No medie palabra alguna, me apodere de su cuello, besándolo, lamiéndolo a ratos, mordiéndolo; mientras mis manos masajeaban sus pechos, y bajaban lentamente hasta su cadera, y todo su ritmo cardiaco aumentaba junto a sus gemidos lujuriosos. Bajé con suavidad su legings y cole mis manos contorneando su figura, bajando más si cabe su legings. Y llevé mi mano izquierda a su deseo.

Narra Malú

Es inaceptable como cambia mis enojos y ataques de celos, por un deseo desenfrenado de placer. Estoy en sus manos y me maneja a su antojo aunque reniegue, aunque a veces no lo acepte, termino cediendo siempre. Porque la amo y lo único que quiero es su amor.

Ante su acción y al sentir su mano izquierda en mi punto débil, abro mis piernas y llevo mi mano a su nuca, mientras su boca saborea mi cuello, entregándome al deseo, sintiéndola dentro de mí sin contemplación. Luego de varias embestidas que hicieron que me terminara afirmando en la mesa, con mis piernas casi sin fuerzas y temblorosas, por tal orgasmo. Logre incorporarme, aun con mi respiración alterada, sin mediar palabra y sonriendo, la empuje contra la pared y la besé con fuerza, abrí su camisa, rompiendo algunos botones y se la quite a tirones. Bese su cuello mientras mis manos iban quitando su sostén y acariciando sus hermosos pechos…

-Mmm no sé qué esperas a bajar niña… -Dice entre suspiros, mientras beso su cuello y le dejo lamidas-

-A que me ruegues… -Le susurre al oído y lamí su lóbulo-

Haciendo que un leve gemido escape de sus labios y sintiendo sus manos aferradas a mi culo.

-Por favor… -Suelta entre jadeos, llevando mi mano a su entrepierna por encima de su pantalón-

Sonrió y comienzo a lamer sus pechos, mientras mis manos desprenden sus botones y bajan la cremallera y ella solo mantiene los ojos cerrados, afirmándose en mi mesa de noche, y con toda su respiración alterada.

Narra Vane

Baja suavemente, sabe cómo enloquecerme… me baja el pantalón junto a la ropa interior y se relame, acerca sus labios a mi deseo y no puedo evitar gemir y hacer mi cabeza hacia atrás. Comienzo a sentir su lengua disfrutando de la división de mi ser, adentrándose a su antojo y haciendo que me retuerza del placer, aferrando mis uñas a su mesa. Me sujeta de mis caderas y continúa sus embestidas, mientras con una mano tiene preso a uno de mis pechos torturándolo más si cabe.

• ·        Unas horas después…

Narra Malú

Nos dormimos en mi cama. Despierto sobre su pecho, y con mi pierna sobre una de las suyas. Está dormida profundamente, solo me quedo embobada observándola. Es hermosa la capulla. Me levanto suavemente para no despertarla pero me sujeta del brazo.

-¿A dónde vas? –Dice entre risas y me asustó-

-Pensé que estabas dormida gorda –Dije acercándome y ella me niega con la cabeza- Debo bañarme amor, en una hora y treinta minutos debo estar en mi reunión.

-Lo se gorda. ¿Vamos a ducharnos juntas? –Dice incorporándose-

-¿Y cómo negarme a esa petición? –Dije sonriendo y comiéndole la boca-

Nos duchamos, ella se fue a su casa a prepararse para su evento y yo estaba lista, llegue al restó y aun Rosa no había llegado pero si estaban dos personas, un productor importante y Laura, desconocía que ella estaría en esa reunión.

-Pero que guapa estas mujer!–Soltó Laura mirándome de arriba abajo sin disimulo y me intimidó-

-Gra… Gracias, tú también! –Solté mientras aclare mi garganta- ¿Rosa?

-Pues aun no llego. –Suelta el productor, Carlos- Debo hacer unas llamadas, ya regreso-

-Vale. –Solté y Laura estaba incomodándome solo con su mirada- Pues estamos quedando muy mal frente a Carlos, haciéndole esperar.

-Ya… Le llamare a ver si demora mucho –Dice y le detengo-

-Deja, le llamare yo. –Dije sacando mi móvil del bolso-

Le llamo y me dice que no podrá venir, le surgió un inconveniente, que nos encarguemos nosotras del arreglo con Carlos. Y así lo realizamos, acordamos un trato, ¿desde cuándo he trabajado yo para RLM? Pues bueno, Rosa me confía ciertos arreglos que son muy importantes, y a decir verdad estoy pensando en contratarla como tesorera de la empresa de mi familia, debido a la gran confianza que hay.

-Bueno pues ya está todo arreglado es hora de irme. –Dije y Laura me detuvo-

-Por favor no seas aguafiestas, como cuando eras joven…

-¿Perdona? –Dije levantando mis cejas-

-Vamos a celebrar que hemos realizado algo juntas después de años que no nos vemos… -Le seguí mirando con cara de “¿y a que viene esto?”, ella sonríe y me sirve vino- Vamos a brindar por esto y te voy a llevar a un bar, que apuesto todos mis euros que en tu puta vida has pisado

-Vale. –Dije dejando mi bolso sobre la mesa- Lo del bar no prometo nada

• ·        Mientras tanto en la casa de la señorita Cuesta…

Narra Vane

Éramos 5 personas y la estábamos pasando bien. En un momento Ana desapareció.

-¿Oye una más? –Dice Inma trayéndome una botella de cerveza-

-Venga. –Dije sonriendo- ¿Oye y Ana?

-No sé, debe estar afuera fumando, seguramente –Dijo simpática-

-Verdad. Con lo que detesto que fume –Dije mirando a María León Barrio que le arrojaba un hielo a su hermano Paco-

-Y sin embargo tu novia fuma –Dice entre risas y la miré seria- Perdón no tendría que haber dicho eso –Dice apenada y riendo a la vez-

-No, no, está bien –Dije sonriendo- Pero fuma mentolados –Largue una carcajada- Y esos tienen buen sabor

-Empezare a fumar de esos entonces –Soltó bajito-

-¿Cómo? –No le entendí por la música y las risas de los demás-

-Que debería fumar de esos, pero casi no lo hago –Dijo sonriente-

-Oigan –Dice Paco interrumpiendo- Vamos todos a un bonito bar que conozco a divertirnos, ¿se apuntan?

Y así terminamos en un bar de Madrid, pasándola muy bien, mientras nos escribíamos por was con mi chica, avisándole el cambio de planes, pero que aun así iría a su casa más tarde.

En un momento decido ir al baño, como pude ya que el bar tenia luces tenues, había gente pero no se distinguía quienes. Mi sorpresa fue encontrarme entre esas personas a mi novia sentada en una de las mesas junto a una mujer rubia que nunca había visto. Aun así preferí primero ir al baño que si o si necesitaba hacer… bueno vosotros me entienden.

Narra Malú

Debido a que mi gorda iba a un bar a divertirse con sus amigos, me dije porque yo ¿no? Y aquí estoy, en un bar de semi penumbras, escuchando música bonita internacional, en una mesa junto a Laura y Sol Pineda que se apuntó también. Igualmente me veo extraña en un lugar así, pero lo bueno que nadie me reconoce de momento.

-Mujer calma, miras para todos lados como si te fueran a raptar –Dijo Laura entre risas, acortando distancia- Aunque yo si lo haría… -Soltó con una mueca de picardía y yo solo rogaba dentro mío que apareciera Sol y así fue-

-Sol ven aquí! –Le chille para que se sentara en el medio de Laura y yo, así tomara distancia- Ya regreso debo ir a retocarme el rímel –Solté a Sol al oído- Entretenla que no se despegue de ti –Sentencie con mi mirada y ella asintió-

Fui al baño y una vez que ingrese, primeramente me moje la cara, sentí calor, y en eso que seguía mojándome el rostro, siento unas manos en mi cadera y me incorporo de un susto.

-No! –Atiné a decir hasta que mire de quien se trataba-

-Tranquila gorda –Dice entre carcajadas mi Vane-

-Gorda, ¿qué estás haciendo aquí? –Dije con mi mano en el pecho, intentando calmar mi susto-

-La misma pregunta me hago, gorda –Soltó y me besó-

Le explique la cuestión y luego salimos juntas, ella fue con sus amistades y yo a mi mesa. No podía concentrarme mucho, mis ojos a cada tanto buscaban a Vanesa entre la multitud y chocaba con su mirada en la distancia, y con su hermosa sonrisa. Hasta que en determinado momento, observo como sin descaro alguno, Inma la abrazo para la foto que se sacaban entre todos. Y a partir de ese momento no se le despego y mis celos iban en aumento.

-¿Que te sucede que estas muy rara? –Soltó Laura, pillándome desprevenida-

-¿A mí? Nada. –Dije bebiendo un trago-

Mire mi móvil e invente que tenía una llamada para salir y tomar un poco de aire, Salí y fume un cigarro, pensando que lo mejor que podría hacer es irme de ahí.

-Gorda, ¿te vas? –Suelta Vane saliendo del bar-

-Sí, me siento algo cansada… -Solté exhalando el humo-

-¿Estas bien? –Dijo acortando distancia- Vamos juntas…

-No, quédate. Tú la estás pasando bien y no quiero arruinar tu noche. –Dije dándole una calada más al cigarro y esquivando su mirada-

-No me voy a quedar… -La interrumpí-

-De verdad, estoy bien. Solo estoy cansada y debo irme. –Decido arrojar el cigarro y pisarlo con mi tacón, e irme de ahí pero me toma del brazo-

-Malú, no confundas las cosas… -Suelta clavándome su mirada- Yo también podría pensar mil cosas de verte con esa mujer fina y elegante que estaba en tu mesa y sin embargo no lo hago

-Hay una diferencia entre prestarse o no al juego de alguien que tienes en frente Vanesa –Dije y soltó mi brazo- Y esto es algo que lo vengo viendo de hace tiempo, no es de ahora. Mejor hablamos mañana.

Evite lagrimear, pero ni bien subí al coche no lo pude evitar, ella no me siguió, volvió a entrar al bar, y yo conduje hasta mi casa.

Llegue me quite los tacones, y me acosté así como estaba vestida, de pantalón negro y una camisa roja.

• ·        Al día siguiente…

Narra Vane

Una vez más lo mismo de siempre. Y ya no lo quiero más, hoy he despertado con las ideas más claras y dispuesta a enfrentar mis miedos. Quedamos en que iría a su casa sobre las diez de la mañana y aquí estoy, aparcando fuera de su casa.

Narra Malú

Ni bien despierto, tenía un correo de un usuario que no conocía, y había fotos de Vanesa de anoche a la salida del bar con sus amistades, entre esas un par en las que Inma la abraza en dos ocasiones y ella muy sonriente, como  si nunca hubiéramos discutido por nada. Cerré los ojos, y baje la tapa de mi Apple. Puse mis manos en mi cara.

-¿Qué hago? –Me dije en voz alta- ¿Que hago con todo lo que siento por ella?

Pasaron unos minutos y me duche, al salir de la ducha, casi morí del susto al encontrar a Vanesa en mi salón buscándome.

-Coño Vanesa! –Dije al encontrármela bruscamente, y con una mano en mi pecho-

-Tranquila soy yo ¿o tan mal luzco? –Se atrevió a bromear en mi cara-

Pero no se atrevió a reír por mi expresión de mandíbula tensa.

-No te esperaba tan temprano… -Dije acomodándome la toalla y mirando mi móvil- Después de tu noche tan alocada… -Acote porque me apetecía hacerle doler un poco de lo que me dolió a mí su actitud-

-Ya… Nunca había tenido una reunión de negocios que terminase en un bar, eh? –Remato y la mire, levantando una de mis cejas-

Narra Vane

Cuando María Lucia levanta una ceja estando enojada, es porque su enojo crece. Pero es injusto, vine tan convencida de que lo mejor era un tiempo entre las dos, y verla ahora hace que cualquier seguridad que tenga caiga al suelo sin más. Es como una droga, que sabes lo adictiva que es, y el vértigo que le da a tu vida pero es apasionadamente excitante que te hace sentir vivo, y no puedes dejarle, por más que te haga mal.

-Bueno ¿y qué vas a quedarte ahí mirándome sin decir nada? –Soltó sacándome de mis divagaciones-

-Hay algo que deberíamos hacer… -Dije dubitativa, su mirada es de enojo, y por más que en el fondo yo también lo esté, no puedo contra ella, contra lo que me provoca-

Ella estaba de pie al lado del sofá, descalza, con el pelo húmedo y con la toalla. Mi cuerpo solo se acercó sin orden de mi cerebro, en ese momento no pensaba.

-¿Que… es lo que deberíamos hacer? –Sostiene con un hilo de voz-

Sus ojos se anclaron en los míos y no pude evitar besarla con ganas.

Narra Malú

Me puede de una manera que nadie pudo en mí. Pero no puedo, esta vez no…

-Vanesa… -Dije suave apartándome- Te amo, te amo pero no puedo seguir así. Tus actitudes me lastiman demasiado ya y no… -Me interrumpió-

-¿Y yo que debería decir? –Dice levantando un poco la voz- Estoy cansada de tus celos enfermizos, estoy cansada que me trates como si fuera tu terreno, vamos… -Suelta dándome la espalda, agarrándose la cabeza con sus manos-

-Yo… -Me volvió a interrumpir-

-Basta Malú! –Dice suave mirándome- Nos estamos destrozando… Pero a pesar de eso seguimos… Porque te amo también y no lo puedo evitar…

-Anoche no parecías tan dolida después de que me haya ido… -Dije y ella hizo una mueca- Quiero que entiendas una cosa Vanesa, esto viene de hace meses y no –Me vuelve a interrumpir la capulla-

-Y tus escenas de celos y posesión también María Lucia… -Dijo eso y mi ceño se frunció más si cabe-

-Ya te he dicho que no me gusta que me llamen así –Sentencie-

-Mira, lo mejor que podemos hacer tu y yo ahora mismo, es tomarnos un tiempo.

-¿Estas terminando conmigo? –Acorte distancia porque no podía creer que lo diga enserio-

-No, pero tomarnos un tiempo creo que va a ser lo mejor. Porque lo único que estamos haciendo es destruirnos, ¿no lo ves? –Dijo con sus ojos llorosos-

Quedamos unos segundos en silencio mirándonos, y con nuestras lagrimas desbordando nuestros ojos. Tenía razón, estábamos entrando en una relación toxica, pero ¿qué iba a hacer lejos de ella? ¿Qué sería de mí sin ella de aquí en más?

Narra Vane

Los segundos que quedamos en silencio fueron los más tristes que sentí alguna vez. ¿Hasta donde realmente estoy tomando la decisión correcta? ¿Realmente esto era lo mejor para las dos? Por más que era verdad que nos estábamos haciendo daño, en el fondo no quería dejarla, pero estaba enojada, tenía mi ego herido.

-Vanesa… -Soltó rompiendo el silencio- ¿Estas segura de esto?

Negué con mi cabeza.

-Pero es lo mejor Malú… -Dije cogiendo mi bolso-

Me acerque y ella se distancio.

-Vete. –Me miro fijo- Si eso es lo que quieres vete. Pero una vez que cruces esa puerta, no volverás a cruzarla nunca más. –Dijo con sus ojos rojos de lágrimas y rabia-

Trague saliva. No quería que todo terminase así de mal. Pero… Estaba segura de algo, que volvería a buscarme, y cuando así fuera yo estaría esperándola y no podría negarme.

-Vas a ir a buscarme cuando más lo necesites, y voy a volver cuando toda esta tormenta pase.

-¿Podrías dejar de componer frases, hasta cuando discutimos, quieres? –Soltó y os juro que la odie- ¿Crees que vas a irte y volver cuando se te apetezca? No soy una más de tu aren Vanesa, pensé que lo notarias

-¿Qué coño dices? Siempre fuiste mi prioridad y jamás te trate como a una más. En cambio tú, sí que me dejas muchas cosas en el aire…

-¿A ver como que, por ejemplo?

-Tus reuniones de trabajo son más importantes que lo nuestro, y ahora que me entero que hay una nueva integrante con quien tienes demasiada cercanía, que casualmente estaba contigo anoche en el bar…

Narra Malú

Esto sí que me ha sacado de mis cabales. Ahora la que me viene a acusar de infiel es ella.

-Mis reuniones son de trabajo. Lo acabas de decir, no sé a qué viene eso.

-¿Y estas fotos? –Dijo dándome un sobre-

Fotos de Laura y yo anoche en la cena, donde nos sacaron justo cuando el productor que estaba con nosotras se había ido.

-¿Pero que es esto? ¿Acaso me estás haciendo seguir?

-Estas de coña, ¿no? –Dice sarcásticamente- No, jamás haría algo así de enfermizo. Me llegaron hoy con la correspondencia. Pero esas fotos dejan bastante que decir…

-¿Que tiene? Son de anoche y no estamos haciendo nada malo

-Una cena íntima más que laboral, diría yo. –Dice suspirando- ¿Sabes qué? Mejor ahórrate lo que tengas por decir.

-No, no. Ve y huye que es lo que mejor sabes hacer cuando las cosas queman cariño. –Dije con bronca, porque no aguantaba más que me hiera de esta manera- Anda y deshazte de mí, a ver si lo logras

Solté detrás de ella, que se iba a mi puerta.

-Mañana pasare a recoger mis cosas. –Soltó con guasa- Y no huyo, solo se darle final a cosas que no se van a corregir por culpa de tus miedos.

-¿Sabes qué? Lárgate de una vez, deshazte de todo, que eso lo sabes hacer muy bien…

Y un portazo termino de hacer temblar todo dentro de mí. Me acerque a la puerta llorando, pero no me atreví a abrirla. Estaba dejando ir a la mujer que amo, ¿realmente se  quería ir de verdad? ¿Estaba haciendo bien en dejarla ir? Me dirigí a la cama y llore tanto hasta dormirme.

Narra Vane

Baje las escaleras con mis ojos rojos y Danka se me acerco, sin saber que esa sería una despedida. La abrace y le dije que sea buena chica, que la iba a extrañar.

Me subí al coche y conduci directo a mi casa, llegue apague el móvil, y me tire en la cama totalmente hecha pedazos. Enojada con la mujer que amo, pero más enojada conmigo misma por seguir sintiendo mil cosas por ella.

• ·        Mientras tanto en otro rincón de Madrid…

-¿Porque estamos brindando? –Pregunta la elegante Laura, cruzando las piernas, que lucía tan elegante llevando una falda negra de Dior-

-Porque hay algo importante que sucedió hoy que me beneficiara tanto en el futuro que estoy diseñando para alguien –Suelta Rosa con una copa de Champagne en el mano-

-No entiendo lo que estás diciendo… Pero si espero que esta vez nuestros negocios funcionen, sino me iré…

-No me amenaces Laura, dejemos el pasado en el pasado, comencemos de nuevo… Tengo un proyecto en mente que será beneficioso para las dos, pero aparte de eso… -Suelta tomando asiento-Quiero que te acerques a Malú y…

-¿Estas intentando manipularme para informarte de todos sus movimientos? –Dice la blonda riendo sarcásticamente-

-No, nada de eso… Pero necesitara de alguien, porque está pasando un momento difícil… -La interrumpió-

-Voy a dejarte dos cosas claras cariño. Primero no trabajo para ti, es solo un negocio en común el que tenemos, pero no olvides que aún sigo teniendo mis negocios de manera independiente, así que ordenes tuyas no recibiré. –Dice la rubia incorporándose y acomodando su camisa escotada, que le quedaba de una manera…xD- En segundo lugar, el que yo me acerque o me aleje de Malú, es algo que nos concierte solo a nosotras, no a ti. Y ahora paso a retirarme que tengo una cita importante… -Soltó vaciando su copa y saliendo de la oficina-

-Laura nunca cambiara… -Dice Rosa hablando a solas- Si supiera que ayudo mucho más de lo que cree anoche para que Vanesa recibiera esas fotos cenando con Malú… -Risa malvada xD- Al fin podré manejar la imagen de Malú a mi antojo…

Esta historia continuara…

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