Capitulo 83: "Sabes muy bien como estoy..."

Narra Pastora

Creí que era una tontería como las cuales siempre se daba entre ellas, y que lo arreglarían con el paso del tiempo pero no. Las dos competían a ver quién tenía más orgullo, sin embargo ambas me decían lo difícil que era seguir adelante. En una tarde de charla y café, había comprado unas galletas riquísimas, y esa tarde inesperadamente Lula pico mi puerta.

-Cuéntame niña, ¿cómo estas con…? Ya sabes –Dije mientras le servía una taza de café-

-Pues… -Suspiró- Mal. No sé quién soy, va una semana donde… -Queda mirando mi cocina- ¿Tienes cocina nueva?

-Malú… -Dije mirándola seria para que continuara el guion XD-

-Vale ya… -Dice volviendo la mirada a mis ojos y haciendo pucherito- La extraño horrores. No sé qué hacer, no sé si ir a buscarla, o dejar que ella regrese, no sé si ir a su casa en su ausencia y romperle las cuerdas de la guitarra por la bronca de la situación –Soltaba mientras me quitaba la galleta de la mano- Una semana donde no duermo en las noches, llorando, trabajo por las mañanas de mal humor, -continuaba con la segunda galleta mientras hablaba con la boca llena- Casi no he comido nada en estos días, no le veo sentido a nada…

-Amiga… -Dije apenada- Deberías hablarla, deben arreglar esto, no puedes seguir Asi… -Dije cogiendo su mano fuerte al verla llorar-

-¿Sabes qué? –Dijo limpiándose las lágrimas con un clínex- Iré a su casa hoy.

-Asi es mi niña! –Dije alegre- Esa es mi valiente –Dije viendo que se comía la quinta galleta-

Hizo un trago al café y me miro seria.

-Voy a ir esta tarde y le voy a romper todas las cuerdas, de todas sus guitarras, incluida la que le he regalado –Suelta con bronca-

Cogí mi cabeza con una mano, como el icono del was.

-Tú no vas a hacer eso, porque la vas a perder para siempre así. –Dije resignada-

-Pero es que… ¿Para qué me pide tiempo?-Dijo en calma- ¿Acaso hay alguien más? ¿Acaso esta confundida?

-Mira yo… -Solté tratando de que comprenda mi postura y de que quería ayudarle sin traicionar la confianza de Vanesa-

-Tú sabes por qué, y quiero que lo digas. –Cruzo sus brazos y sus piernas para que se lo explique-

-Veras Malú, te quiero mi niña, eres la personita más bonita que he conocido y que me acompaña siempre.

-Peeeero… -Dice con voz de peque… levantando sus cejas-

-Pero Vanesa te dijo que es lo que le sucedía, el motivo por el cual quería ese espacio. Y es más creo que incluso… -Dije matando un mosquito que se me había prendido del brazo- No es necesario que se tomaran ese tiempo, solo que las dos busquen alternativas de conciliación, pero sino hablan como dos adultas, no lo van a lograr jamás.

-Ella es la que huye y no quiere enfrentar las cosas

-Las dos ahora mismo, con esta actitud, son unas cobardes que están huyendo.

No me dijo nada, porque sabía que tenía razón, y cogió el plato con sus manos, comiendo la décima galleta.

Unos días antes de su visita, vino Amparo y la pobre tenía una cara…

-Mi Francis hoy compro este rico jamón –Dije sirviendo el plato en la mesada-

-Pues se ve muy rico –Dijo con media sonrisa y sus ojos tristes-

-Y cuéntame… -Dije modo cotilla y preocupada-

-Casi una semana donde me siento… Rota en once mil pedazos… -Suelta con un suspiro- Hay veces que entro a was para escribirle pero… -Mira al techo, mientras comienzo a atacar el plato de jamón- No tiene caso. Le pedí un tiempo y ella me echo de su casa para que no volviera nunca más. Aún no he pasado a retirar mis cosas, es más pensé que ella me las enviaría con alguien, pero tampoco lo ha hecho.

-¿Y tú no has enviado a nadie tampoco?

-Pues si lo hice. Envié a Ana pero… -Se encogió de hombros- ¿Sabes que le dijo la muy cabrona? –Negué con la cabeza- Dijo que la que debía de buscar las cosas era yo, que si era tan valiente como tanto había dicho, que era yo quien debía picar su puerta.

-Vaya con la miss orgullo… -Solté a lo guasa-

-Es que enserio, ¿quién se ha creído que es?

-Ya para.

-No, no, ¿sabes qué? Debería ir a su casa y robarle toda su colección de jamones para que sienta un poco del dolor que hace sentir… -Dice haciendo pucherito-

-Shhh shh, tranquila amiga mía… -Dije abrazándola- No vas a solucionar nada con iniciar una guerra así, mucho menos quitándole los jamones a Lula, ahí sí que te vas a ganar su odio, créemelo.

• ·        Dos semanas después…

Narra Malú

El trabajo era mi refugio.

-¿Ya llegaron las noticias sobre el nuevo negocio? –Indague a Sol-

-Pues no he visto… -La interrumpí-

-Sol te he dicho que estés atenta, ¿que acaso todo tengo que hacerlo yo? –Solté con furia-

-Lo siento. Voy a buscar eso. –Se retira-

Alguien ingresa a mi oficina y eso me fastidia, que sea sin llamar a la puerta.

-¿¡Que parte del que deben llamar a la puerta no entendéis coño!? –Solté con voz de autoridad-

-Vaya, los rumores de tu mal humor son verídicos, por lo que veo. –Suelta Laura cerrando la puerta-

-Perdona. –Dije evitando mirarla y siguiendo en el pc- ¿Que necesitabas?

-Traigo unos contratos que tu adorada manager aun no te los trajo. –Arrojo unas carpetas sobre mi escritorio-

-Las mire, y le sostuve la mirada unos segundos- Gracias. –Volví mi mirada al pc-

-¿Qué es lo que te sucede para que estés así? –Dijo tomando asiento al frente, se la notaba preocupada-

-Bufe y tape mi cara con mis manos- No dormí bien y… -Me interrumpió-

-Bueno entonces si vas a justificar ese enojo que traes encima por un simple insomnio, deduciría que llevas dos semanas enteras sin dormir. ¿No? ¿O me equivoco? –Suelta mirándome con preocupación pero intentando darme confianza-

La mire y exhale aire. Cogí de mi bolso el paquete de cigarros, y me incorpore.

-Vamos a por un café y te contare. –Dije sin más.-

En una terraza de un bonito restó después de tomar café, nos pusimos a fumar.

-Qué fuerte todo… -Dijo ante la historia resumida que le conté-

-Es una putada todo. –Dije afirmándome en la baranda de la terraza con vistas a Madrid, y con el cigarrillo en mis dedos-

• ·        Esa imagen dios mío que fantasía…xD… Disculpen sigamos xD…

-¿Y qué vas a hacer? ¿Vas a seguir comportándote como una niña orgullosa? ¿O vas ser una mujer y vas a luchar por lo que amas?

-¿Pero qué dices? –Dije mirándole- Ella me dejo, la que debería volver es ella.

-No. Si realmente sientes amor por ella, deberías de buscarle y hablarle. Las cosas se solucionan de esa manera, no intentando ver quien tiene la razón, como lo estáis haciendo las dos. –Dice apagando su cigarrillo-

• ·        Mientras tanto en las oficinas de 33 producciones…

Narra Vane

Vine a una reunión sin sentido, porque al final no se produjo. Hablaba con Ana, pero sinceramente me sentía un zombie. Me dirijo a mi casa, quería estar sola. Y alguien pica mi puerta, preferí ignorarlo, pero insistían.

-Vanesa… -Dijo Inma-

-Amiga mira necesito estar sola. Yo…- Me interrumpe-

-Mira quiero que me escuches. Por favor.

-Venga. –Dije haciéndole pasar-

Tomamos una cerveza. Y le conté todo, ella no lo sabía, solo Ana.

-Voy a hablar con ella y veras que va a entenderlo todo.

-¿Estás loca? ¿Porque harías algo así? No tiene sentido –Dije frunciendo el ceño-

-Tía, mírate como estas. –Dijo con preocupación- Estas triste, sufriendo… La amas, se aman, no es justo que estén así. Quiero verte bien…

-Ella me echo de su casa, yo solo le pedí tiempo, para acomodar nuestra relación, para que las cosas fueran a mejor luego, pero ella… -Me interrumpió-

-Basta con eso. –Quede mirándola seria porque a mí nadie me hace callar así- Estas dolida, enojada, por eso estas accionando así, pero sino haces algo ahora, si no vas a hablar con ella, te vas a arrepentir el resto de tu vida.

Tenía razón, todo iba en picada cuesta abajo, y ninguna de las dos hacia nada.

Esa misma tarde me arme de valor y fui a su oficina, le había preguntado a José, y él me dijo que ella iría por la tarde, y vine no sé muy bien a que sinceramente. Estaba en frente de RLM, al lado de mi coche. Hasta que alguien me sorprende por la espalda.

-Tú debes ser Vanesa Martin, ¿verdad? –La voz de una mujer, que nunca antes había escuchado-

-Sí. –Le mire a los ojos fijamente- Y tu trabajas aquí, ¿no?

-Asi es, por ahora. –Dijo con una mueca- Malú está muy triste y de muy malhumor durante todo este tiempo… Deberían hablar…

-Mira no te conozco, ¿vale? Y hay cosas que a ti no te conciernen… -Me interrumpió-

-Vaya pero eres igual que Malú, con carácter… –Dijo sorprendida ante mi respuesta-Tienes razón. –Dijo acortando distancia- Pero entiende una cosa. Si la dejas sola en este momento, puede que sucedan cosas con Malú, que no sé hasta qué punto la pueden beneficiar. Sabes muy bien lo que es su manager, ¿acaso no te pusiste a pensar por un momento que ella no está detrás de todo esto?

-¿Pero qué estás diciendo? –Dije sin entenderlo-

A ver que sí, Rosa es de lo peor, y ha intentado separarnos, pero en este caso, le coloco más peso al “nosotros”.

-Solo pasaba por aquí cerca y… -Me interrumpe-

-¿Te detuviste casualmente frente a donde ella trabaja, casualmente una tarde en la que está? –Dijo levantando sus cejas-

Tenía razón, no era nada creíble lo que dijera.

-Es tarde para todo ya. –Dije mirando la nada-

-Tienes exactamente 2 minutos, donde acaba la reunión que tiene, y sale del edificio. Deseo sinceramente que las cosas se solucionen. –Dice dejándome perpleja y da unos pasos a su coche-

-Espera ¿porque haces esto?

Da un giro leve, quedando de perfil y sonríe.

-Porque nunca había visto a Malú tan feliz como la he visto contigo. Y hoy día en su vida, lo único verdadero que tiene es a ti. –Me mira levantando una de sus cejas- Ahora solo queda un minuto para que cruce esa puerta. –Me sonríe, y entra en su coche-

Me quedo esperando, aunque quería irme. Pero mis piernas no responden. Dos semanas sin tener contacto. Y entre un cumulo de gente veo su figura… Vestía toda de negro, un pantalón pitillo, tacones y una blusa suelta que le quedaba hermoso. Que de inmóvil. Aun no me vio. Viene Rosa a su lado hablándole de algo. Quiero ir a donde esta y pedir hablarle, pero mi otro lado me dice que no, que espere a que sus ojos me miren y ver su reacción.

Narra Malú

Rosa me hablaba y no le prestaba atención, hasta que miro al frente donde estaba mi coche aparcado y la veo… Vanesa, mi Vanesa frente a mí. Por dios no podía creerlo. ¿Vino a decirme que todo fue un error y que quiere volver?, la miro pero no hace nada, esta como una estatua. Deje a Rosa hablando sola y cruce la acera hasta llegar a ella, no quería parecer desesperada pero es que lo estaba.

-Vanesa… -Dije sorprendida, porque lo estaba-

-Hola… -Note nerviosismo en su voz y bajo la mirada- Quería preguntarte si esta tarde podría ir a recoger mis cosas… Ya sabes… -Dice mirándome-

-Ah sí. –Respondí mientras sacaba un cigarro. Su presencia y su falso intento por ser frívola me ponía de los nervios- ¿Cómo estás? –Me atreví a preguntar-

Me miro y soltó.

-Bien, preparando cosas de la gira. –Vaya que estado de frialdad. Le da igual todo, si antes no me decía Pili que se sentía triste, con esta charla hubiera creído su papel de mujer dura y superada- ¿Y tu?

-Sabes muy bien como estoy. –Dije sin mirarla, mientras ella clavaba sus ojos en mí- Pues pasa esta tarde por casa a recoger tus cosas. –Solté mirándola por última vez, y arroje el cigarro al suelo y lo pise con mi tacón-

-Vale. –Me di la vuelta y dijo algo que no me lo espere- Malú… -Me gire con la esperanza de que me dijera que todo era un error, que no había nada que pensar, que lo del tiempo fue solo un arrebato, pero no.- Cuídate.

Asentí con mi cabeza y me dirigí a mi coche, mientras ella hacia lo mismo y se iba.

Esa tarde paso por mi casa, pero adivino que no estaría ahí para abrirle la puerta. Mi hermano la espero y le entrego sus cosas.

Nos volvimos a ver en algunas ocasiones pero nada era lo mismo. Incluso en Tenerife, los Premios Dial 2013. No pude evitar caer, ninguna de las dos esquivo la tentación.

• ·        Como olvidar esta foto donde se veía muy bien que tenían "cercanía", mirar con atención donde está el codo de la señorita Martin y la expresión de la señorita Sánchez muy contenta con el roce...digo con el goce de esta foto entre amigos xD.

Me apegue a Pablete porque hacía tanto que no lo veía

Y decidí colgar una foto del momento en mi twitter.

Esa noche fuimos de fiesta junto a Pablo y Manuel, entre otros, y luego cuando nos dirigíamos a las habitaciones, fue inevitable que el alcohol nos hiciera un favor, a decir verdad. Nos sorprendió besándonos en el pasillo y entrando en su habitación amándonos, como hacia tantos meses no lo hacíamos. No quería salir de esa hermosa realidad, sinceramente pensé que allí regresaríamos, el amor estaba más fuerte que nunca, en cada beso o casa caricia. Parecíamos adolescentes, volvimos a Madrid distintas, Pastora y Pablo se alegraban otra vez porque estábamos frecuentándonos más, sin hablar con calma si esto se trataba de un nuevo intento. Pero una tarde…

-Bueno me voy que se me hace tarde ya. –Dije en mi oficina-

-Espera vamos juntas –Soltó Rosa-

Y camino afuera, me dijo algo que me dejo otra vez en alerta.

-Me gusta verte así de enérgica con el trabajo Malú. Que suerte que ahora la soltería te tiene en su mejor momento profesional. Porque he escuchado fuertes rumores sobre Vanesa que está en pareja con Inma Cuesta. Me lo ha contado el director de su obra de teatro.

Sentí un baldazo de agua helada.

-Pero… -Me interrumpió-

-Todas las noches después de la obra suelen ir a comer todos juntos y Vanesa siempre se va con ella. Hiciste muy bien en dejarla.

Se marcha. ¿Acaso Vanesa sería capaz de estar con Inma y a la vez conmigo de esta manera como lo estaba entendiendo? Debía comprobarlo. Pregunte a Vanesa si podía venir a casa esta noche para hablar de ello, me dijo que no podía, pero al día siguiente sí. Sin mucho más que perder, pase con mi coche por frente al teatro donde estaba Inma, y las vi. Salían de un ensayo varias personas entre esas Inma, y Vanesa la estaba esperando, pero saludaron como amigas, o eso es lo que quiero pensar.

Narra Pastora

Y al día siguiente que quedaron fue para que discutieran de lo lindo por todo, y terminaran casi exactamente igual como la discusión del capi anterior. Porque no solo pasó que Lula confundiera eso que vio, sino que Vanesa también confundió ver salir de un bar a Malú junto a Laura. Se lió parda entre las dos. A todo esto ¿porque Pablo no narra también?

• ·        En otro rincón de Madrid…

Narra Vanesa

Acabo de llegar a mi casa. Malú cree en cualquier cosa que digan de mí y no en mi palabra. Estoy cansada de lidiar con eso, tome dos cervezas, no quiero pensar más nada. Sus dudas, sus celos posesivos, me han destruido por dentro. Me encuentro llorando en mi sofá, desconociendo la persona en la que me he convertido en este tiempo. Lo que parecía perfecto y feliz, termino convirtiéndose en algo nocivo. ¿En qué momento paso eso? ¿Desde cuándo? Hay cosas que no se pueden remediar y era momento en que lo comprenda de una vez.

Esta historia continuara...

-----------------------------------------------------------------------------