Novela No te pude retener... Entre tanta Multitud: Capitulo 84: "Aun no puedo olvidarte cariño..."

Narra Vanesa

Estaba tan jodidamente hermosa con esa blusa gris, ancha; esos jeans gastados y esos tacones que la dejaban a mi altura. Mi mano izquierda perdió todo temblor al anclarse a su cintura para contener el impacto al chocarnos.

-Perdón, por saludar a… No miré y…. –Rió nerviosa, poniendo distancia-

-Vale, no te preocupes… -Dije riendo como boba- ¿Ibas a la prueba de sonido?

-Sí, voy a eso. –Dijo sonriendo.- ¿Estas bien? –Preguntó y mi temblor interno volvía a emerger-

-Sí, sí estoy bien. ¿Tu cómo te sientes? –Que pregunta estúpida Vanesa, ¿eh? Me dije a mi misma. Ella me mira seria y extrañada- Quiero decir a ¿cómo estas para el concierto de hoy? –Solté rascándome la cabeza-

-Pues… -Dijo mirando alrededor- Bien, nerviosa como cada vez antes de subir al escenario. –Dijo volviendo su mirada a mí- Pero fuera de eso muy bien. –Soltó suspirando. Intenta que no note que esta exactamente como yo-

-En 3 comenzamos. –Dijo el sonidista interrumpiéndonos-

-Vale. Ahí voy, ¡gracias! –Dijo con amabilidad-

Narra Malú

Estoy tan nerviosa que estoy comenzando a sudar. Más aun con el roce de su cuerpo con el mío, tras el impacto al chocarnos. Ella está igual, aunque no pensé que la vería tan nerviosa como yo. ¿Eso es bueno o malo? No puedo reflexionar, pero se siente extraño todo.

-Oye, podemos hablar cuando termines el ensayo, si quieres. –Dijo acomodándose el pelo-

Y por alguna extraña razón, ajena a mis estímulos controlados por el cuerpo, mi mirada la recorrió de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba sin disimulo. Y no me arrepentí al ver sus curvas enfundadas en esos jeans negros que hacían juego con esa hermosa blusa blanca semi escotada que llevaba. Y reaccione a su pregunta y cerré mis ojos haciéndome la tonta.

-Mmm, vemos. –Solté tragando saliva- Es que luego de aquí debo hacer unas cosas. Ya sabes, ultimar detalles de hoy… -Dije mirándola y ella asintió con su cabeza-

-Sí, no te preocupes. Ve tranquila a hacer tus cosas. –Dijo cruzándose de brazos-

Me despedí de ella aguardando la distancia y me fui a la prueba de sonido.

· 30 minutos antes de comenzar el concierto en el teatro Axerquia, Córdoba.

Narra Vane

Esperando en el camerino a mi turno de subir al escenario, alguien golpea mi puerta.

-¿Se puede? –Suelta una voz conocida. Al girar sonrío-

-Hombre, pasa que hay confianza –Dije entre risas abrazándolo-

-¿Cómo estas niña? –Dice José mirándome a los ojos- Que se te echa de menos te diré, ¿eh?

-Ya… También te echo de menos y tus bromas sobre todo –Y ambos reímos- Nerviosa estoy, pero lista. ¿Y tú?

-También bastante nerviosillo. Pues venia para avisarte algo en el programa de canciones mi hna. y tu iban a cantar “Ni un segundo” y tu canción “No te pude retener” –Asentí con mi cabeza- Pues ahora será solo tu canción.

-Vale. ¿Por algo en particular? –Dije extrañada ante esta decisión rara de producción-

-Pues… -Dijo nervioso- Mira Vane, mi hna. esta aun algo…

-Ya. Ya, entiendo. Y lo respeto. –Dije tomando asiento en una silla-

-A pesar que se muestre como una súper mujer empoderada que se lleva el mundo por delante, lo cierto es que por dentro está pasándola mal. Y no le es nada fácil hoy subirse a cantar con quien hace unos meses atrás era su perdición. –Dice cogiendo mi mano al ver que se me escapa una lágrima- Y sé que para ti tampoco es fácil.

-De verdad que no lo es. –Me confesé- Todo este tiempo reflexione de cosas que nos pasaron, y pensé que lo había entendido todo y superado todo… Hasta que me llamó ayer y verla hoy fue… -Dije suspirando- demasiado fuerte. ¿Sabes? Siento dudas de lo que estoy haciendo con mi vida hoy día

-Ya… ¿Y porque no habláis de todo?, seguro que lo aclaráis y lo arregláis. Las dos aún se quieren. Y mira que mi hna. es dura y a mí no me cuenta ciertas cosillas, pero es que hasta los fans se dan cuenta de lo que vosotras sois juntas –Dice y reímos juntos-

-Es difícil mi niño… Ya sabes de terca que es tu hna.

-Y de cabezona que eres tú también, ¿eh? –Dice regañándome-

-Ya, que estamos hablando de ella ahora, ¿eh? -Solté entre carcajadas y el solo rio conmigo-

Nos despedimos y me llega un mensaje al móvil. Lo leo, era de Malú diciéndome “¡A por todas hoy!” a lo cual sonreí y respondí: “Gracias! Tu sigue brillando como siempre!”

· Aaaaawww pero es que cuando quiere la malagueña es más tierna con sus detalles xD.

Narra Malú

Escuchaba su voz desde mi camerino. Cerraba los ojos y me sentía a su lado, y sentía que cada canción que cantaba me quebraba más si cabe por dentro. La interpretación de “Durmiendo sola” fue sublime y bien dirigida a mí, o al menos así lo sentí en este momento. Y lo que más me sorprendió fue que cantara nuestra canción “No te pude retener” sola primero. Habíamos acordado que la iba a cantar conmigo cuando la invitaba en mi turno de estar en el escenario.

-¡Oye! ¿acaso está cantando No te pude retener? –Solté a mi hno.-

-Sí. –Dijo con cara de espanto y tapándose la boca con su mano-

-Le dijiste que íbamos a cantar esa canción solamente, juntas, ¿no? –Dije sentenciándolo con mi mirada. Porque me parecía extraño lo que sucedía-

-Sí, si hermanita, y ella me dijo que estaba todo bien. Estoy como tu igual de sorprendido…

Narra Vanesa

Me tome el atrevimiento de cantarla sola por una razón. Esta vez era especial, me hacía a la idea de que esta canción no es tan mía, es mas de ella. Porque cuando la compuse si bien me inspire en la relación de una de mis mejores amigas, quien le dio el toque particular, fue Malú. Y a quien le enseñe esta canción primeramente, fue a ella. Me dolió que no quiera ensayar conmigo, me dolió que me niegue cantar con ella “Ni un segundo”, y me duele por dentro cantar una historia de amor que se rompe, como nos pasó exactamente a nosotras. Y siento que me dolerá más aun cuando la cantemos juntas en unos minutos, pero me voy haciendo la idea.

Narra Malú

A su término Salí al escenario a darlo todo. Cada canción de amor era para ella, y cada canción de desamor también. Se lo merecía, después de haber cantado de la manera que canto “Tic Tac” y especialmente “Durmiendo sola”. Y estaba como quería, la música era mi desahogo hasta el momento en que tuve que presentarla. Una vez que la menciono, sin tanta palabrería de cortesía, como lo hice en otros conciertos, viene directa hacia a mí, hace una reverencia y luego me abraza y va directa a mi oído y me nublo por completo.

-Me alegra verte así, ¡estas guapísima!

A lo que solo pude sonreír sin disimulo. Se rió para disimular ante el público, se distancio y volvió a apretujarme contra su cuerpo. ¿Acaso le gusta torturarme?

Narra Vane

No me aguanté las ganas de tenerla así de cerquita, y que más me daba, no tenía nada que perder, ¿o acaso si?

-Vamos a… -Dice mirando el suelo- A hacer una canción que…En su momento…-Dice cogiendo el taburete-

Y yo señalé que me alcancen la silla y la guitarra. Y ella intervino como siempre le gusta hacer. Yo moví el pie de micro a su derecha, y ella me lo llevo otra vez a la izquierda.

-Ahora sí. –Dice digitando órdenes- La silla dura pa ella. –Suelta a lo guasa y me causa gracia-

Mientras ejercía su mote de “Jefa” dando órdenes, hice gracia con el público, agregando “Me suenan vuestras caras”. Y ella seguía con su juego de quitarme la mejor silla. Me mira con picardía, diciendo con sus ojos “perdiste ciertos privilegios”, solo sonreí y acoté:

-Caprichosa, despiadada… -Cantando entre risas-

Me senté en la silla, ¡jo! Era de un material irrompible como una roca, para que se den la idea de la dureza del material, donde me he sentado. Es una capulla para darme esta silla…

-Bueno, vamos a… -Dice y se queda sin habla, nos miramos y reímos haciendo el tonto.-

Como impulso me abalanzo sobre ella, ganas de partirle los morros me sobraban, pero debía contenerme. Lo notó y soltó una frase para disimular.

-Que te de la guitarra- Dice sonriendo mirando mis labios y mi escote. Con esa finalidad me acerque lectores.-

Y entre tanto cachondeo escénico, contó como intro como ayudó en la composición de la canción “No te pude retener, nuestra canción. Cosa que me gustó, pero sentía que había algo detrás de eso, como un mensaje en clave. Especialmente en la parte de la letra que aportó.

-Ella quería pedirle a él que volviera –Suelta mirando hacia arriba, e interrumpiéndome como le encanta hacer- y yo le decía, no claro, que te lo pidan a ti. –Y me hizo callar porque hablaba más fuerte la cabrona- ¿O no? –Suelta al público acomodándose en su, cómoda, silla-

-Siii –Suelta eufórico el público-

¿Con eso acaso está queriéndome decir “¿Pídeme y volvemos?” “¿o me está dando a entender “¿te estoy pidiendo en clave que volvamos?”. ¿Que pretende con este juego de palabras y no parar de interrumpirme cada vez que quiero hablar?

Narra Malú

Estoy demasiado nerviosa y estoy hablando hasta por los codos. Pero es que no puedo controlarme. A cada cosa que decía ella respondía un “Si” que me estaba fastidiando.

-Y vamos a hacer esta canción mucho más pequeña, mucho más casera, mucho más acústica. Deja de decir “si”-Solté mirándola desafiante- cada vez que digo algo…

-Es que me gustaría agradecerte… -Suelta irrumpiéndome-

Lo dijo como una peque asustada, pidiendo por favor querer hablar, y eso me dio gracia. Empecé a reír y ella también lo hizo.

Miré a mi derecha, a mi hno., el reía y hacia caras como diciéndome “Deja de molestarla”. Reíamos cómplices, sabíamos que eso era lo que más le molestaba que siempre la interrumpiera al hablar.

-Me gustaría agradecerte, si me dieras la oportunidad, que me encanta este momento de guitarra y voz… -La miraba y sonreía, porque en cuestión de segundos hacia parecer como si nunca hubiera pasado nada, ni siquiera el tiempo, ella estaba muy nerviosa y mis latidos acelerados decían exactamente lo mismo, me señala como reverencia y prosigue en sus palabras envolventes- con alguien a quien admiro muchísimo.

El público eufórico grita, y yo solo puedo quedar con cara de boba, observándola admirada, porque sus palabras me desnudan y me calan tan dentro.

-Si… Mi amiga, ¿eh? –Dijo con tristeza en sus ojos y acariciando las cuerdas de su guitarra-

La gente comenzó a exclamar “que bonito”, y ahí fue cuando reaccione que algo debía de decir, porque esta cabrona me estaba quitando el protagonismo e incluso más, me estaba dejando embobada en ella, delante de todos.

-Si aunque… -Volví la mirada al público y con mi personaje- parezca mentira que se hacen grandes amistades –Sentí su mirada penetrante en mi- de la música…

Narra Vanesa

Es una cabronaza, interrumpió mi momento melancólico de palabras bonitas, solo para meter bocado y que nadie notara nada de lo que sucedía. La miré extrañada y sin disimulo.

-A una de esas amigas que he encontrado, sin dudas es a Vanesa. –Dijo ignorando mis gestos-

-Sí, ¿eh? –Solté a modo enojo. Porque vamos, me interrumpió y solo para rebajarme de esa sutil manera al decirme “AMIGA”, colocando una distancia total, después del cachondeo que me jugó al decirme otras cosas y mostrarse interesada en mí, seguido de que me llamó con mi nombre completo, señal de que esta enojada-

-Venga ya. Va. –Dijo mirándome desafiante y yo la apunte con mi dedo índice, dándole a entender “Venga, venga, amigas, vale”-

A lo que ella cerró su puño y lo estrelló junto al mío a modo de juego. La gente estaba observando una escena digna de “Los Pimpinelas” cuando dramatizan una escena de pelea sutil, pero creo que no se dieron cuenta.

-Voy a hacer una intro corta. –Sostuve mientras le esquivaba la mirada-

-Puedes hacerla larga… -Dijo desafiándome-

Y la miré porque es una capulla y siempre quiere tener la última palabra.

-Como siempre me dices “Paco” –Lo solté, porque si quiere cachondeo escénico pimpinela, lo va a tener y quería que el público se entere de ciertas cosillas-

-Eso si te haces un solo… -Dijo riéndose y fue con doble sentido-

Y decidí ignorar su mirada y el cabronazo del público comprendió la indirecta.

La mire a ella resignada, porque no sabía que responder, es una audaz y habilidosa con su lengua… En todos los sentidos hablando.

-Una falseta. –Dijo haciéndose la tonta y mirándome con cara de ¿“porque la gente pensó que decía que te hicieras un dedo”? A lo cual la mire con cara de “Venga Malú, ¿porque pensarían eso, si es eso mismo lo que dijiste?”

-Una vez en un sitio… -Arremetí con todo, no me iba a dejar tan mal delante de todos, así que expuse un hecho verídico que la gente desconocía. Hable de aquella vez cuando compartí un momento junto a sus primas y su tío Paco. La gente estaba como en el cine, vamos, tenían mucha información abrupta, y el rostro de Malú era algo confuso entre melancolia y alegria, no se esperó que contase esa anécdota.

Después de ese instante y de ciertos recuerdos bonitos que nos invadieron, dimos paso a lo que debía de ser, la canción.

-Nos quedó irnos de viaje… -Cante mirándola y ella sonreía con algo de tristeza en sus ojos, sabía que este era el final-

Se giró y señaló a Rubén que bajara un poco el retorno, así se luciera más mi voz, siempre tan detallista en lo profesional.

Cante el primer verso y ella perdió su mirada en el suelo, comenzó a conectar con cada una de las palabras de la canción, al igual que lo hacía yo, y sentía como se me partía el corazón. Al llegar a la frase de “y pedirme que volviera”, busque su mirada desesperadamente porque pensé que comprendería el mensaje indirecto, pero solo me miro rápido y sonrió, de manera forzada.

Narra Malú

Comenzó el estribillo y sentí que no podía mas, me iban a brotar las lágrimas y mis ojos no respondían a mis órdenes, no quería llorar frente a ella, y menos frente al público.

La acompañe en el estribillo. Luego cante mi parte, y preferí cerrar mis ojos, necesitaba por un instante pensar que no había nadie a mi alrededor, y a pesar de eso sentí su mirada, guiándome, con el sonido de sus cuerdas, las acariciaba suave, para que me luciera. En la parte de “Nos faltaba el compromiso”, hice énfasis, porque era más bien una indirecta a ella, al terminar el verso la miré y comprendió el mensaje.

Y así terminamos una de las maravillosas presentaciones juntas, por última vez, porque las dos sabíamos que era la última vez que íbamos a compartir juntas una canción.

Nos miramos y nos fundimos en un abrazo.

Narra Vanesa

Me dijo al oído:

-Me costó demasiado no llorar al cantarla, Vane te deseo lo mejor aunque eso aún me duela.

Me sorprendió, la abrace mas fuerte, y solo pude decir “Gracias”, algo torpe de mi parte.

Me apresure y simulando darle un beso, lance mi confesión:

-Aun no puedo olvidarte cariño...

Se distancio, y sus ojos estaban brillosos, su mirada era de alegria, y a la vez de no poder creer haber escuchado esas palabras. Agradeció al público mi presencia allí, hice lo mismo.

Le sujete del brazo nuevamente, lo apoye en mi pecho, situación que la tomo desprevenida. Y quizo apretujarme, pero despues de haberle confesado lo que aun sentia, necesitaba salir de alli, no queria llorar frente a ella, ni mucho menos frente a los demas.