"Hiciste de mi rutina una aventura..."

"Hiciste de mi rutina una aventura..."
"Hiciste de mi rutina una aventura, provocaste en mí el desorden y la duda..."

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viernes, 10 de abril de 2015

Capitulo 3: El Riesgo Sin Razon

Narra Malú
Suena el móvil y mi mano sale de entre las sabanas como si fuera GPS buscando por toda la mesita el móvil para silenciarlo. Al ver mi búsqueda sin éxito, me incorporo en la cama, veo el móvil, tenía un WhatsApp de Vane...

“Buenos días mi niña! Espero que tengas un buen despertar y un excelente día!!! JJ

Eso motivó mi día, me duché mientras conecte el ipod a tope sonaba el disco de Vane “Trampas”, me cambié, desayuné y me fui al estudio. Tenía reunión con todo mi equipo.
Cuando estaba en plena reunión, no podía parar de recordar el momento en que Vane me abrazó por detrás... Fue como si lo hubiese deseado, como si hubiese esperado todo este tiempo ese abrazo de ella, que por cierto frenó toda mi tristeza en ese momento. Pensé que era una pequeña confusión por cómo me sentía al contarle lo difícil que me resulta expresarme, pero me estoy dando cuenta que no fué una confusión del momento, sino que es un sentimiento que está creciendo dentro mío, y lo hace aceleradamente. Eso me gusta, pero me asusta.

·        En la casa de Pastora, llega Vane a visitarla...

-Entra amiga mía! –Acomodándose en el sillón- Dime, me llamaste diciéndome que querías que hablemos, sucede algo malo? –Preocupada por el rostro extraño de Vane-
-No sé si sea bueno o no, lo que tengo para contarte –Dijo Vane, con una sonrisa dudosa y algo nerviosa- Creo que me estoy enamorando de alguien imposible.
-Pero qué dices mujer!? Si se trata de amor es algo bueno, es algo hermoso... –Dice esbozando una amplia sonrisa- Pero esta persona sabe de tus sentimientos o aún no se lo has contado?
-No aún no, es que no creo que sienta lo mismo, y tengo temor de perder nuestra amistad por culpa de este sentimiento que no puedo detener dentro mío.
-Mira Vane, te conozco de hace poco tiempo, pero si hay algo que da la experiencia es de saber detectar ciertas cosas con tan solo mirar a los ojos. Esta persona en cuestión es Malú, no? –Dijo sin rodeos-

Narra Vane
Joder, que había sido tan obvia en todo este tiempo? No quería decirle directamente a Pastora porque sé que es amiga de años de Malú, pero por alguna razón vine a su casa a desahogarme e intentar frenar o congelar este sentimiento.

-Si es ella... –Dije con mis ojos llenos de ilusión- No puedo hacerle esto y hacerme esto a mí también, no quisiera que se alejara de mí.
-Mi niña tranquila, -Abrazándome fuerte y conteniéndome- Mira no seas tan dramática como tu forma de componer, quieres? Estás haciendo lo mismo que hace Malú cuando se enoja, que empieza a imaginar miles de teorías inciertas... La conozco de años y sé que desde tu amistad cambió para mejor, ahora es más divertida que antes, se volvió más sociable, come mucho más que antes- Dice entre risas contagiándome- y sonríe mucho más. Creo que tuviste 3 meses enteros a su lado día a día, como para haberte dado cuenta si sentía lo mismo no crees?

Pastora tenía razón, Malú podía ser tan despistada de no haberse dado cuenta que a mí no me iban los tíos, pero yo podría haber sido más boba aún de no haberme dado cuenta si a ella le pasaban cosas conmigo. Revolví entre mis recuerdos y sí, siempre buscamos nuestros abrazos, nuestras risas eran como cadenas, si ella reía yo también lo hacía, pero acaso, eso era suficiente como para darme cuenta de que Malú sentía lo mismo?

-Pastora creo que tienes razón, no sé qué me pasa, no suelo ser así. No me dan miedo las relaciones, pero es que la quiero mucho y no quisiera que por mi torpeza se arruine todo. Pero seré fuerte, si pasa o no. –Sonrío dándole un abrazo fuerte- Muchas gracias por tu consejo amiga!

·        En el estudio de grabación...

-Malú entendiste el recorrido que se hará cuando se empiece la promo del disco, no? –Dice Rosa interrumpiendo y desordenando los pensamientos de Malú-
-Si claro –Dijo Malú, sin saber de lo que se había hablado en toda esa hora que estuvo allí-

Narra Malú

Para mi suerte la reunión llegaba a su fin, no veía la hora de irme.

-Bueno Rosa, ha sido un gusto verte –Dije mintiendo, la verdad que no la aguanto- Tengo que irme –Despidiéndome-
-Espera un poco que quiero hablar contigo a solas un momento-Me dice advirtiendo al resto que se largue de la oficina, para seguramente regañarme, porque le encanta hacer ese papel-
-Qué sucede? –Dije seca, de brazos cruzados-
-No se dímelo tú. Te noto bastante distraída de hace unos meses ya. Si no es porque tu equipo te empuja no harías nada de lo que tienes que hacer. Recuerda que no quiero sorpresas inesperadas otra vez...

Joder que a esta mujer le encanta fastidiarme las mañanas y buscar cualquier excusa estúpida para regañarme, que me vio cara de cartel  luminoso pegado con la frase “bofetada aquí”...

-No me pasa nada, y lo que dices no es cierto, en este disco me tomé mi propio espacio, compuse mis propias canciones con ayuda de grandes artistas y me metí de lleno en parte de la producción. En todo caso que te pasa a ti que andas de inconformista,  joder? –Me levanté de mi silla y Salí dando un portazo-

Salí triunfante de semejante momento en que me alteró la paciencia en instantes. Es una excelente manager pero a veces su control me saca, sino fuera porque sabe tantas cosas de mi vida privada ya la habría despedido.

-Hermanita, todo en orden? –Suelta preocupado-
-Si hermanito, tranquilo no pasa nada, ya sabes cómo es esta tía...-Esbozando una sonrisa para tranquilizar su preocupación-
-Puedo hacerte una pregunta? –Dice sonriendo-
-Que hoy al mundo se le dio por cuestionarme? –Dije entre risas- Sí venga, que queréis saber? –Chequeando el móvil tenía un WhatsApp de Pastora donde me decía “Las dos sienten lo mismo, róbenle tiempo al tiempo”

A lo cual sonreí como idiota, porque le había encargado que me averiguara si Vane estaba confundiéndose como yo. Y la verdad no esperaba que así fuera.

-Malú volviendo a tierra? –Pegando chasquido con sus dedos en mi cara de boba- Que con ver tu cara pensaría que afirmaste mi pregunta!
-Qué me preguntaste? no escuche, es que tenía un mensaje importante. –Excusándome torpemente con mi sonrisa delatadora-
-Te pregunté que si estás enamorada? Porque cada vez que te enamoras pones esa cara de boba que tienes ahora, aunque a decir verdad es con la que ya naciste-Dice entre risas- Pero se hace más evidente aún cuando te lías con alguien
-Que eres un idiota José –Dándole puñetazos por la bromita que me hizo- Que nada de eso hermano, estoy feliz por mi disco, siempre me vuelve a enamorar de la vida los preparativos de un disco nuevo. Nada más. –Dije intentando disimular, pero estoy segura de que no me creyó-

Narra Vane
Una vez en casa, me vi sumergida en deseos de querer ver a Malú, es que necesitaba mirarla a los ojos para darme cuenta si le pasaba lo mismo. Cogí el móvil pero no me animé a marcarle. Di un par de vueltas por la cocina, seguida por la mirada profunda de mi Pongo que no entendía mi inquietud. Me hice un tour por toda la casa, tanto pensar en llamarla o no. Decidí irme a la playa, tomé a Pongo y mi guitarra, me subí al auto y marqué mi rumbo. Al llegar a la playa, mientras Pongo se divertía haciendo su recorrido matutino, escribí una canción pensando en ella... Las palabras me salieron igual de natural, como aquella primera vez que hablamos sin conocernos... Así nació “Libres”...

Me apetece acercarme a ti,
me gustaría saber cómo hueles,
a medianoche cuando bajes la guardia
y sin más, estés ahí...
Perder el miedo a tu respiración,
ir descubriendo despacio
lo que sueñas, lo que no.
Salir ilesos de esta tentación que hoy, nos rescató.
Por probar, un segundo tus labios
puedo ser, el riesgo sinrazón.

Seremos libres, como el viento solo libres,
con el poder de removernos,
la inquietud de conquistarnos,
robándonos tiempo libres,
con la inocencia de dos niños
que se miran sin tocarse
sin dobleces, enfrentándose al espacio de dos cuerpos.

Te traiciona tu forma de hablar
me lo niegas, pero sé que alguien existe
te sorprendí argumentando este encuentro
y no me coincide.
Y me late fuerte, fuerte el corazón
cada vez que vamos a despedirnos
lo que suceda será cosa de los dos
lo que nos falte se lo cobrará el destino.
Por probar...

·        A todo esto Pastora tuvo una idea brillante, ya que veía que ninguna de las dos se animaba a dar el siguiente paso. Se tomó la libertad de organizar algo en la casa de Malú. Una cena en la cual de una vez por todas se puedan animar a soltar.

Narra Malú
Que nervios que siento, vienen mis dos amigas a cenar, y adoro ser la anfitriona. La cena está lista, compré un vino demás por si se olvidan de traer las invitadas. Todo listo. Y el gran dilema, qué ropa ponerme? No quería parecer muy de entrecasa, pero tampoco tan de gala... Opté por algo casual, unos jeans, una blusa blanca suelta con estampas y botas. Me senté en el sillón y cogí mi móvil para contar los minutos que faltaban para que llegaran y empecé a ver las fotos que tengo de Vane y yo...

-Que nunca me esperé algo así... tuve varias relaciones fugaces en mi vida, sin sentimientos para evitar el sufrimiento, pero contigo aún no tengo nada pero me sobra y me desborda lo que siento cuando te veo –Dije hablando sola-

Me interrumpe el sonido del timbre, abro la puerta y ahí estaba ella, mi cara seguramente habrá sido delatadora por mi enorme sonrisa dibujada al ver a Vane, quién me miraba de la misma manera. Entra Pastora y Vane, nos acomodamos dando comienzo a esta cena y luego de un rato...

-Qué rica que está la cena niña! –Dice Pastora, Casi comiendo el plato-
-Les ha gustado? –Dije tomando un poco de vino y mirando a Vane, embobada en sus curvas-
-Te la curraste muy bien con el menú de esta noche, he? Pastora los platos no son comestibles –Dice entre risas Vane, levantando los platos-
-Que no Vane, que me encargo de los platos –Arrimándome a ella-
-Que no, siéntate, que los llevo yo, que conozco de memoria tu casa –Soltando una sonrisa y yendo a la cocina-

Narra Vane
Que linda que esta Malú con esa ropa, que digo linda, esta hermosa con esos jeans que moldean esa figura del mismísimo cielo, y esa blusa le queda de manera mortal, deja entre ver su sujetador que es negro, por cierto me alucina el color negro. Que no estoy siendo yo en estos momentos, desde que llegué que mi corazón no para de acelerarse, y mi cara de idiota feliz me está delatando, pero no puedo contener esto que siento, cuando quedemos a solas hablaré con ella y que sea lo que tenga que ser.


  • Mientras tanto en el saló...

-Gracias Pastora, por hacerme este favor, la verdad eres una amiga de oro –Dice Malú, abrazándola-
-Lo que sea por mis amigas! –Dijo sonriendo- y sobre todo por lograr la felicidad en ellas –Suelta brindando con Malú-
-Y qué, me van a dejar fuera del brindis? –Dijo Vane,regresando de la cocina, riéndose y tomando su copa-
-Que no tonta, pero si no te apuras el vino desaparecerá,  he? –Dijo Malú, bromeando-
-Brindamos por nosotras- Dice Pastora- Y por todo lo que vendrá –Soltando una sonrisa y una mirada cómplice a ambas-

Narra Malú
Y en ese brindis nos sostuvimos la mirada con Vane mientras tomábamos, y perdí la atención a lo que Pastora estaba contándonos. El tiempo se detuvo y podía sentir como la escena de esta historia estaba a punto de filmarse. Mi corazón estaba más acelerado de lo habitual, y a pesar del vino, aún estaba demasiado consciente de lo que ocurría entre nuestras miradas e indirectas en la mesa, que eran más indirectas-directas de Pastora para que ya de una vez nosotras aflojemos.

-Eres una mujer independiente, buena persona, trabajadora y encima cocinas rico, no entiendo porque aún sigues sola Malú–Suelta Pastora, brindando por quinta vez- No crees, Vanesa?
-Te voy a dar la razón amiga mía, la verdad que Malú es un buen partido, muchas personas matarían por tenerte a su lado –Dijo mirándome fijamente, cosa que me encendió-
-A que si, no? –Dije con soberbia-

Narra Vane
Ella y su humildad y yo y mi torpeza de hablar de más de la cuenta, somos la combinación perfecta... Pastora ya se estaba por ir, la acompañamos a la puerta para despedirla y me invadió la inquietud de querer irme también... joder que estoy queriendo huir de lo que siento? Tanto que me hice la valiente en decidir que iba a hablar con ella a solas ahora me estoy echando atrás?

-Vanesa te sucede algo? –Dije al ver que se quedó mirando la nada en mi puerta con cara distraída- Vamos adentro –Dije sonriendo de felicidad porque al fin estamos solas, y me da miedo lo que pueda pasar, por más que me haga la mujer fuerte y superada-
-Si, disculpa es que me quedé pensando... –Dice sonriendo, mirándome y sentándose en el sillón-
-Bueno pasamos una divertida noche, no? –Solté, sirviendo otras 2 copas de vino y tomando asiento en mi cómodo sillón blanco-
-Si la verdad, Pastora es una genia siempre logra hacer feliz a sus amistades –Dijo tomando de la copa que le serví-
-Y pensar que sin ella nosotras no nos habríamos conocido, no? –La miré fijo mientras consumía lo que quedaba de mi copa-

Narra Vane
En ese momento sentí que mi niña estaba abriendo una puerta a la cual me estaba invitando a pasar, y moría de ganas por adentrarme a esa puerta, aclaro. Yo y mi doble sentido de las palabras.

-Y qué hubiese sido de tu vida sin mí a esta hora, no mi niña? –Dijo dejando caer la frase, mientras imitaba mi gesto-
-A poco que te la creíste o  es mi impresión? –Dije entre risas y arrimándome un poco para acortar distancia-
-Creérmela no, esa eres tú... –Dijo sonriendo más de la cuenta y arrimándose un poco más a mí-
-Hiciste de mi rutina una aventura, Vanesa –Dije a centímetros de su boca, mirándola a los ojos-
-Provocaste en mí el desorden y la duda, Malú –Dijo mirándome a los ojos y rozando apenas mis labios-


Y tomé su rostro con mis manos y la besé suave, lento, pero sintiendo como por dentro de mí se escapaban tantas emociones contenidas desde el primer momento en que la conocí. Nos separamos unos segundos, nos sostuvimos la mirada y sonreímos, y puedo jurar que recorrí lugares bonitos pero no ví nada más maravilloso que su sonrisa.

Narra Vane
Y ahí la tengo a mi niña caprichosa que me tiene en sus manos, ver su sonrisa me hace pensar que no habría composición, ni canción que puedan expresar todo lo que provoca este momento aquí con ella. La tomo de la nuca y la vuelvo a besar apasionadamente, me voy perdiendo en su fragancia que me envuelve, siento como ella sigue mi juego, toma de mis cabellos, y puedo decir que en este camino, que vamos las dos ya no hay retorno, ni prisas, ni comienzos, ni finales... Es un camino de ida directo al paraíso donde solo cabemos las dos... Me separa y me empuja recostándome en el sillón, se sube en mí, y ella toma las riendas de mí, ahora es ella quién me besa de manera apasionada, invitando a mi lengua a danzar un baile al ritmo del compás de nuestros corazones que se empezaban a acelerar más y cada vez un poco más, mis manos corren libre debajo su blusa hasta quitársela, y mientras sigue haciendo presos a mis labios de su dulce boca, voy desabrochando su pantalón hasta quitárselo lentamente colando mis manos mientras acaricio suavemente su culo.

Narra Malú
Que estoy alucinando, pero los labios de Vane son tan adictivos, que aunque quiero todo de ella, me detengo a degustarlos a mi antojo. Veo que la estoy perturbando más de lo que ella me perturba a mí con ese perfume que desprende, y eso me gusta, me excita. Dejo que se incorpore en el sillón, y de un tirón le quitó la blusa, tirándola por el salón, vuelvo a hacerla presa de mis besos, quiero enloquecerla un poco más; y bajo mis manos lentamente hasta dar con el botón de su pantalón, lo cual no fué ningún obstáculo desabrocharlo. En ese momento ella se pone de pie, y me enroscó con mis piernas a su cadera, me lleva a mi habitación, me tumba en la cama y mientras está encima de mí me deshago de sus pantalones...

-Ahora si, estamos iguales –Dije con mi respiración sobre saltada acariciando su rostro-
-Estoy soñando, verdad? –Dijo calmando su respiración e imitando mi gesto-
-Hazme tuya Vane- Dije susurrándole al oído y mordiendo a penas su lóbulo derecho-

Y eso la terminó de enloquecer, atacó mi cuello embebiéndolo en besos apasionados, se deshizo de mi sujetador con sus dientes, al mismo tiempo que me deshice del suyo también, y se frenó en mis pechos a jugar un juego en el cual las dos estábamos a punto de ganar... Le gusta torturarme lentamente, lo veo en la forma de acariciarme y de jugar con su lengua en mi cuerpo...

Narra Vane
Me detengo a explorar esa cordillera, que me lleva a besar el abismo de mi cordura, cordura que la perdí desde que rozó mis labios... Observo cómo lo disfruta, en sus ojos hay mucha ilusión y me invitan a seguir el recorrido por su piel; dibujando un camino de besos, me dispongo a recorrer el resto de su anatomía perfecta, por cierto, y encontrándome en su vientre puedo decir que es donde quisiera quedarme a vivir, que en Málaga puede haber miles de atardeceres preciosos en las playas, pero ninguno se iguala a esta maravilla que estoy explorando. Mientras voy descendiendo lentamente, observo cómo no aguanta más de deseo, y eso me divierte, su respiración está alterada y aún no sabe lo que se avecina, quito lo que resta de su ropa interior, mientras ella hace lo mismo conmigo quitándomela con sus pies. Cosa que me pareció muy sexy. Abre sus piernas de apoco permitiéndome ingresar al paraíso a degustar el fruto prohibido.

-Mira que después de esto no vas a poder respirar, he? –Dije sonriendo-
-Pues déjame sin aire Vane- Dijo con un hilo de voz sonriendo y desafiándola, aún no había comenzado y ya alteré su respirar-

Narra Malú
Y Vane comenzó la obra, empezó la actuación dónde sólo su lengua era la única protagonista, sentía como de a poco me estaba quemando, sentía sus labios en mi, sentía los recorridos circulares que hacía su lengua en mi clítoris, arañaba el colchón, era una sensación incontrolable de locura que desbordaba todo mi interior; y mientras seguía su juego, se sumó un segundo protagonista sus dedos, adentro en mí 2 de sus dedos, provocando lo máximo de locura en mí, un primer orgasmo salió de mí sin previo aviso, mi vista se estaba nublando y aún no quería que este momento acabe.

Narra Vane
Era impresionante ver este espectáculo desde aquí, desde este rincón, es como si estuviera en su concierto pero apreciándolo mejor que en el VIP, todo lo que podía hacer era hacerle sentir todo lo que provocaba en mí, al ver como disfrutaba cada una de mis torturas, aumenté la intensidad porque sus gestos al amar así me lo aclamaban, adentré un dedo más y con la yema de uno de mis dedos seguí estimulándola, y me incorporé al mismo tiempo en sus labios así ahogue en mí sus gemidos, quería que supiera que yo estaba ahí acompañándola cuando llegue al completo éxtasis.

Narra Malú

Y esta bonita tortura estaba acabando conmigo y con todo lo que nunca me había imaginado sentir por alguien. La tenía ahí a mi lado ahogando mis gemidos, provocando mis orgasmos y sosteniendo mí mirada. Ya estaba explotando, mis deseos ya estaban desbordándose y había sido víctima de ella, aumentó su embestida a lo que respondí arqueando mi cuerpo que pedía a gritos que esta tortura sea eterna, y ella empezó a besar mi cuello, agarré fuerte de sus cabellos, mientras iba aumentando la dosis de sus movimientos, mi aire estaba agotándose, mi cordura ya hacía tiempo que la había perdido en alguna parte de la habitación, arañé con mis pocas fuerzas las sábanas, y me hizo gritar de la lujuria que me provocó, me hizo llegar al limbo donde ya no distinguía la fantasía de la realidad...


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