"Hiciste de mi rutina una aventura..."

"Hiciste de mi rutina una aventura..."
"Hiciste de mi rutina una aventura, provocaste en mí el desorden y la duda..."

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domingo, 12 de julio de 2015

Capitulo 11: "Cuando te digo no, es No"

·        Hacía el segundo día en París. En la cocina...

-Mmm esto sabe muy bien! –Dice Vane probando algo que le invitó Pablo-
-Claro mujer, si está hecho por mí -Dice entre risas-
-Qué presumido eres, he? –Dice Vane tirándole una servilleta y sonriendo-

·        De pronto se siente un portazo, a lo cual Vane y Pablo se asomaron por la puerta de la cocina a ver lo sucedido...

-A ver, te dije que era por la derecha y ahí salíamos directo a la plaza La Concordia, pero claro tú te hiciste la guía turística y así nos fue -Suelta Pastora, enojada-
-Hombre, es que íbamos bien hasta que tú insististe en doblar a la izquierda...nunca dije que vayamos por ese lado- Suelta Malú, discutiendo frente a frente con ella-

Narra Vane
Vaya discusión se armó en la sala, y con Pablo contemplábamos esa escena desde la cocina, sin asomar nuestras narices, porque cada vez que se agarraban a discutir ellas era para no atravesarse, ya que despliegan su enojo a lo grande. Si así como tienen un vozarrón sobre el escenario, de la misma manera la emplean cuando discuten.

-Malagueña, crees que debemos intervenir? –Musita Pablo a mi lado-
-Pues no mi niño, lo digo por nuestro bien, regresemos a nuestro mundo, ellas son fatales cuando empiezan a discutir

Regresamos a la cocina, seguíamos a lo nuestro... Estábamos preparando un postre para la cena, ya que planeábamos cenar en casa.

-Weee este pastel está quedando precioso, precioso mujer!!! –Dice abrazándome-
-Que va, esto parece ser hecho por los de máster chef –Dije entre risas a lo cual lo contagié-

De pronto entran a la cocina, rompiendo nuestra tranquilidad, aún discutiendo Amparo y mi chica...

-Basta niña, y acepta que eres cabeza dura -Dijo Amparo, tomando asiento en la mesa-
-Y tú? Y tú no te quedas atrás, he? Reconoce que por tu culpa casi nos perdemos –Suelta Malú, y la mirada de Amparo parecía un rayo directo a mi chica-
-Oigan ya! Qué les pasa? -Dije cortando esta discusión que ya me estaba alterando-

Pablo estaba como un niño pequeño, cruzados de brazos, observando esta escena desde un rincón, apoyado sobre la mesada.

·        Ya quisiera ser yo esa mesada... disculpa Vane por la interrupción, prosigue...

Como decía, Malú me explica su versión, y luego Amparo hace lo mismo. Luego de una hora aproximadamente, si una hora tardaron las dos en explicarme lo sucedido, porque a cada dos por tres se cruzaban en sus diálogos y volvían a discutir.

-Bueno ya hombre! Parecen dos niñas inmaduras discutiendo así! –Dije algo cabreada, la verdad ya me estaban alterando las dos-

Las dos me miran con sus ojos como plato, y Pablo estaba conteniendo sus ganas de explotar en risas. Me calmo y doy paso a mis palabras así este par de marmotas me entiendan.

-Las dos son un par de marmotas, una despistada y la otra cabeza dura. Y creo que ya estamos en el siglo XXI, donde existe un GPS en los móviles, como para no perderse en lugares desconocidos, no creen? –Dije moviendo mis manos y con cara de “son, se hacen o están estudiando a distancia para ser tontas?”-
-Coño, cómo no se me ocurrió!? –Dice Malú agarrándose la cabeza-
-Y porque eres la despistada –Suelta Pastora entre risas, a lo cual Malú la fusila con su mirada-
-Y tú la cabeza dura, que no se te ocurrió mejor idea que aconsejar caminos equivocados –Suelta Malú sin mirarla-

Esta situación ya me estaba revolviendo...

-Weee niñas, basta ya! Podemos llegar a un acuerd... –Lo interrumpen-
-Tu cállate! –Gritan las 3 al mismo tiempo-
-Vale, vale –Dice levantando sus manos, como si de un asalto se tratase y haciéndose hacia atrás-
-Ustedes dos, siempre es lo mismo, no? Discuten por estupideces... A ver meses atrás que nos fuimos a las afueras de Madrid, pasó exactamente lo mismo!

·        Meses atrás, en las afueras de Madrid...

Me dirijo a la cocina a desayunar junto a Malú, Amparo y su amiga extraña, Natalia... y estaba todo tan bien hasta que de repente...

-Cómo puede ser que no quede mas nutella? –Dice Amparo horrorizada al ver el pote vacío-

Malú se hacía la tonta, y tomaba su jugo en silencio... Estaba segura que era ella. Creo que el premio a mejor actuación de simulación dramática, se lo llevaba ella sin dudas.

-Yo no fui, he? –Suelta Natalia, levantando sus manos y mirándome de manera rara-
-Ya Amparo, no grites que se me parte la cabeza, elige otra cosa para untar las tostadas, la nevera está llena de otras cosas- Dije intentando hacer un sorbo a mi café-
-Es que quedaba un poco nomas y...-Suelta Malú, a lo que la interrumpió Amparo-
-No puede ser mujer! Contigo es imposible que duren las cosas, entonces qué? Tengo que echar candado a la nevera? –Dice agarrándose la cabeza, al mejor estilo dramático de Hollywood-

Si, señoras y señores, el premio a mejor interpretación dramática es para...Pastora Soler. Si ya estaba a punto de aplaudir. Meryl Streep tiembla...

-Hombre, tampoco es para tanto, vamos –Dice excusándose Malú-
-Sabes perfectamente que no me puede faltar la nutella en mis desayunos, sabes lo furiosa que me pone no tener nutella –Dice Amparo, levantándose de la mesa, sin tomar el café-
-Oye, siempre son así? –Suelta Natalia a lo bajo mientras las otras discutían, mientras se adueñaba de la taza de Amparo-
-Siempre, es que tienen un carácter fatal -Dije contemplando la escena dramática más patética que había visto- Mira, vamos a dejarlas encerradas en la cocina y vamos a dar un paseo mejor -Dije a Natalia-

Las otras dos no paraban de discutir, y ni se dieron por enteradas que habíamos abandonado la cocina. Cerramos con llave, la puerta de la cocina, pusimos marcha el auto que habíamos alquilado y fuimos a dar un paseo. En el trayecto, fui conociendo a Natalia. Era una tía simpática, muy maja. La pasamos tan bien que las horas se esfumaron y terminamos en un bar, platicando y bebiendo unos chupitos. Y el alcohol la empezó a transformar en algo que presentía desde el primer momento en que Amparo me la presento.

-Vane tus canciones son mágicas y tú tienes algo que envuelve tía! –Dice algo ebria, bastaron 4 chupitos para que perdiera el equilibrio de su personalidad-
-Tú crees? –Dije riendo, tan despacio como solo yo suelo hacer-

·        Mientras tanto en la casa...

-Joder, contigo no se puede hablar! Como puede ser que te enojes por un puto pote de nutella!? –Dijo Malú escandalizada ya-
-Es que tu hija mía, eres una insensible, como te vas a comer algo que sabes que a mí me gusta, ah? Había dos potes y te los comiste sin contemplación!!! Eso no es ser buena amiga –Dice Pastora, cruzándose de brazos-
-Basta Pili, ya me cansaste, mejor me voy porque si sigo aquí, juro te agarro de los pelos! –Dijo Malú intentado abrir la puerta, a lo que no pudo- Coño, la puerta está trabada-
-A ver no seas tonta, como que va a estar trabada? –Dice Pastora intentando abrirla,  tampoco podía- Ay no –Dice afligida y mirándose con Malú-
-¡Vanesa! –Dicen las dos al unísono-

·        Volviendo al bar...la charla se puso algo elevada de temperatura...

-Que tú haces todo eso a tu pareja en la cama? –Dije entre risas, el alcohol estaba haciendo hablar demás a Natalia y a contarme cosas, que a decir verdad, no sé si eran inventadas o reales. Pero si eran reales la verdad era para aplaudir, hasta sentí envidia por su pareja-
-Si, de hecho puedo aguantar un día entero –Dice mirando sin disimulo alguno, a la camarera que pasaba cerca de nuestra mesa-
-Oye, tú me dijiste que eras hetero, verdad? –Pregunté, por las dudas, a ver si tenía alguna posibilidad luego de lo que me contó que hacía, me picó la curiosidad-
-Empezó a reír como loca y yo no sabía cómo hacer para que se callara- Que va Vane, tendrías que ver tu cara mujer, pues voy a donde me lleve el viento... –Soltó clavándome la mirada, y eso me encendió-

Ya era de noche, no había nada de gente a nuestro alrededor. Salimos del bar y nos dirigimos hacia el auto y...

-Sabes pasamos una linda tarde, no crees? –Dije para romper el silencio incómodo que se apoderó de nosotras al salir de ese bar-
-Si... pienso que la tarde terminaría mejor si... –Dice acortando distancia y desafiándome descaradamente-
-Sí, qué? –Dije desafiándola aún más, a lo que ella ladeo una sonrisa con picardía-
-Si... me hicieras tuya ahora mismo –Y me besa, tomé de su cintura y nos afirmamos en el auto-

A ver, creo que esta mujer tiene un gran problema de autocontrol, cuando está sobria es la mujer mas hetero que puedes llegar a conocer, pero con alcohol encima se deja llevar hasta por un ovni. Pero aún así no me importa nada... sus besos me ponen cardíaca, la recuesto sobre el capó del auto, sin que nuestros labios se despeguen, y sus manos empezaron a colarse por debajo de mi camiseta y ya me estaba alterando por completo. Me separo de ella, abro mis ojos, la observo, sonríe y sonrío también yo. Vuelvo a besarla, me vuelvo a separar de ella apenas, abro mis ojos y...

-Qué estás esperando para hacerme tuya cielo? –Dice mordiéndose el labio inferior-

Pero qué coño? porqué veo el rostro de Malú en Natalia?, sacudí mi cabeza y me separé por completo de Natalia, que no entendía mi accionar tan brusco.

-Qué sucede Vane? –Suelta desconcertada y arrimándose hacia a mí-
-Nada es que... –Dije confundida, es que Malú estaba empezando a perturbar mi cabeza últimamente y pensé que en otras pieles podría borrar esa atracción que sentía hacia ella- Mejor va a ser que regresemos, espero que ya hayan hecho las paces Malú y Amparo –Dije poniendo distancia y subiéndome al auto, una vez que llegamos, hablé con Natalia, antes de ingresar a la casa, para decirle que todo fue un malentendido y que lo dejáramos ahí-

Entramos a la cocina y las vemos a Malú y a Amparo, comiendo unas ensaladas, dialogando entre risas, como si nunca hubiesen discutido.

Y ahí me di cuenta que mi amiga Amparo tiene una colección de amistades bisexuales y lesbianas.

Volviendo a la actualidad...

-Cómo puede ser que se peleen por cosas tan insignificantes!? –Dije con el ceño fruncido, a lo que las dos explotaron de risa y yo quedé odiándolas más aún- De qué coño se ríen ahora? –Dije cruzándome de brazos-
-De tu cara cariño –Dice mi novia riendo-
-Era una broma mujer!- Dice entre risas Amparo- era para probar tu paciencia y una venganza de tu niña- señalando a Malú-

Miro a Pablo, y él no entendía nada...

-Wee no vayas a pensar que soy cómplice de semejante disparate malagueña –Dice excusándose, se notaba que me decía la verdad-
-Saben a dónde se pueden meter la broma ustedes dos, no? –Dije ladeando una sonrisa de furia-

Narra Malú
Al fin llegó mi hora de narrar, pensé que narraría el siguiente capi ya. Bueno como decía, ver el rostro de Vane era un poema, pero más que poema, era una comedia, cuando se enoja es lo más gracioso que se puede ver en la puta vida. Y sí, como ella siempre se ríe cuando le hablo seriamente de algo, decidí vengarme. Os doy un consejo, hay que saber hacer probar de su propia medicina a quién te hace algo así, no creen?

-Ya amor, era una pequeña bromita –Dije abrazándola, dándole un pico, a lo que ella  ni se inmuta-
-Bueno a ver, qué prepararon de postre, niños? –Suelta Amparo y Pablo comienza a explicar el menú-
-Te va a costar caro esta bromita, he? –Dijo ladeando una sonrisa, aún algo tensa-
-Ah sí? –Dije mientras mi mano descendía por su abdomen a dar con su botón-
-Oigan ustedes dos! Escenas de reconciliación aquí no por favor, quieren? –Suelta Amparo quejándose-
-Hombre, que desmadre que son ustedes, madre mía- Dice Pablo, riendo-
-Ninguna escena de reconciliación habrá -Dijo Vane seria mirándome- si quieres diversión, para eso tienes tus manos cariño -Dijo seca y salió de la cocina-
-Bueno si necesitas ayuda, puedes contar conmigo –Suelta Pablo entre risas, a lo que explotamos de risas los 3-

Narra Vane
A ver, cómo puede ser que caiga en semejante broma tan absurda? Ahora la que jugará una broma va a ser quién narra esto. O sea yo, no la tercera narradora, os aclaro.

·        Gracias por aclarar, no quisiera que luego se enojen conmigo...

Voy a hacerme la ofendida, hasta que me ruegue por favor que la perdone. Estoy en el sofá viendo tv, y la siento venir, me concentro en mi papel de mujer ofendida.

-Amor, cielo, perdón si? –Dice sentándose a mi lado-
-No cariño, me vacilaron de la peor manera las dos- Dije seria, sin mirarla-

Narra Malú
Entonces que tendría que haber hecho yo, de la cantidad de veces que se rió en mi cara? Joder, que me revuelve esta situación. Pero a perseverante nadie me gana, haré que se rinda ante mí...

-Apuesto a todo, me subo a su falda, muslo o como quieras llamarle, quedo frente a frente y suelto- Cariño perdón! La cantidad de veces que perdoné que te reías de mi cuando te hablaba de algo serio, qué? Ya lo olvidaste? –Dije levantando mis cejas-

Ella solo me mira, con esos ojos que me hacen enloquecer y querer besarla, y lo hago, ella me responde con el mismo gesto. Vamos, vamos, la tengo comiendo de mi mano nuevamente!!!

Narra Vane
Qué fácil caigo, no? Eso es lo que ella cree, la beso, la quito suavemente de encima mío y la recuesto sobre el sofá, me separo y...

-Vamos a la habitación, cielo- Dice entre suspiros en mis labios-
-No tengo ganas cariño –Dije ladeando una sonrisa y levantándome, moría de ganas tanto como ella, a decir verdad-
-Qué? Me vas a dejar así de encendida? –Dijo lanzándome una mirada de asesina-
 -Estoy enojada contigo niña, ya te dije, si tantas ganas tienes... Tienes dos manos -Dije dándome la vuelta y dirigiéndome a la cocina-

No sé cómo pude aguantarme las ganas de reírme, ver su expresión fué de lo más gracioso, entré a la cocina y le explico a Amparo y a Pablo que ahora yo le jugaré una broma a mi niña, a lo cual, rápido los convertí en mis cómplices.
Luego de la cena y del postre. Pablo se queda viendo tv, Amparo hablaba por móvil con Francis. Me dirijo a mi habitación y Malú estaba acostada en la cama con su móvil muy entretenida.
Me meto en la cama, apago mi lámpara, le digo buenas noches, ella no me responde. Intento dormir y...

-Vane –Suelta sin arrimarse, no le obedezco intento hacerme la dormida- Vane- repite nuevamente, ni me inmuto- Vane- Suelta nuevamente, que mujer más cansina-
-Qué quieres Malú? –Dije sin darme vuelta, dándole la espalda, sino íbamos a estar así toda la puta noche-
-Me perdonas? –Dice haciendo voz de niña y manteniendo la distancia, y eso me provoca una sonrisa tonta en mis labios-
-No niña, ya duerme, que mañana es nuestro ultimo día aquí- Dije emitiendo un bostezo falso-
-Vane –Suelta nuevamente, y ya esto me estaba por hacer enojar enserio-
-Vane por favoor... –Musita en mi oído entre suspiros, y eso me tomó por sorpresa- ya perdón, perdón, no sé que tengo que hacer ya para que me perdones cielo –Suelta acariciándome el cabello- acaso tengo que cantarte el tema “Perdona” de Tiziano Ferro, o qué? –Dice sonriendo, puedo sentirlo sin mirarla. No le respondo nada- Cielo, sabes que cuando te enojas me pones demasiado, no? –Suelta susurrando en mi oído, y en la forma que me lo dijo me subió un calor inexplicable, pero tengo que ser fuerte, tengo que sostener este papel hasta mañana-

Narra Malú
Sigo mi juego, desde que llegamos aquí que no hicimos nada, y ya me estoy desesperando. Quiero demasiado y cuando me lo propongo siempre lo consigo, siempre hago caer  a Vane. Veo que se está resistiendo... veremos cuanto le dura...

-Quiero que me hagas tuya Vane- Dije susurrándole al oído, mientras mordí sutilmente su lóbulo, se está haciendo la fuerte, pero puedo ver que la estoy torturando- Cielo hazme tuya anda, se que quieres tanto como yo- Dije entre suspiros en su oído, mientras acariciaba su rostro-
-Gira quedando frente a mi- Cariño no seas pesada, quieres? Intento dormir. Te he dicho no. Y sabes que cuando te digo no, es NO! –Dijo con el tono más borde que pueden llegar a tener todos los bordes de toda España y del mundo. Se giró y volvió a su postura, dándome la espada, digo la espalda y dejándome con cara de idiota-

Y sin dudas el premio a borde del año es para ella. Juro que me sobran las ganas de empujarla así caiga de la cama y se golpee con su orgullo, pero no. Respiro profundo, trato de tranquilizar mi instinto asesino...

-Está bien ya! –Dije embroncada- Que a borde nadie te gana Vanesa- Solté mientras me acomodaba en mi lugar, cuando me enojo siempre le digo su nombre completo-

·        Al día siguiente...

-Despierten par de bobas!!! –Dice entre gritos y de un portazo, Amparo ingresando en la habitación mientras corría las cortinas- Miren que hermoso día nos espera!!! –Dice con una sobredosis de entusiasmo-
-Pili cuando aprenderás a ingresar como una persona decente a una habitación, cuando duermen? –Dice Malú tapándose la cara con la almohada-
-Amparo, hija mía, vaya susto me diste! –Dice sentada en la cama, agarrándose la cabeza, sobresaltada, Vane-
-Qué par de exageradas que son niñas! Vamos que hay que desayunar!!! –Dice saliendo de la habitación-

·        Pastora se dirige a la habitación de Pablo y repite el mismo accionar.

-Despierta mi niño! –Dice dando un portazo y gritando como si estuviese en un escenario-
-La madre que te pario... –Suelta brincando de la cama del susto que le dió- mujer que susto! –Dice tocándose el pecho-
-Hay hombre que exagerado, estás peor que las otras marmotas! –Dice mientras corre las cortinas- Mira qué maravilloso día nos espera hoy! Hay solecito! –Dice emocionada-

·        Una vez en la cocina...

-Hombre esta mujer casi me mata de un susto! –Dice Pablo dándole un bocado al tocino-
-Ella es así siempre, olvide advertírtelo niño- Dice Vane mientras bebe algo de café-
-Es un calvario los amaneceres con Pili, ni en un cuartel militar deben despertar así –Dice Malú, mientras come un  Activia-
-Hay no sean así! Pongo mi mejor ánimo para despertarlos –Interrumpe, Pastora-
-Dirás asustarnos! –Dice Malú con la boca llena-
-A ustedes les hace falta sentido del humor, levantarse llenos de optimismo. Cada mañana es una nueva oportunidad de hacer las cosas bien, de ser felices! -Continúa Pastora-

Narra Vane
Y ahí empieza con sus delirios de optimismo Amparo. Veo a Malú muy distante. Y Pablo que mira con admiración y cayendo bajo el encanto de optimismo de Amparo.
Nos cambiamos, y vamos rumbo a recorrer París. La pasamos genial, recorrimos lugares turísticos y no tan turísticos, pero que eran una pasada. Fuimos a un restaurante cálido y de buen gourmet, donde casi nos comimos hasta los platos. Luego seguimos recorriendo en auto gran parte de la ciudad, nos turnábamos al volante, en un momento Pablo encuentra una canción en el estéreo, perfecta para la ocasión, sonaba un estreno, “Lo mejor de mi vida eres tú”, de Ricky Martin.  Sube a tope el volumen, a pedido de Malú y cantamos a todo pulmón los 4...y nuestras miradas en cada estrofa que cantábamos no cesaban de encontrarse...

“Me voy de fiesta si quieres ir, de Buenos Aires hasta Madrid, y sin dormirnos acabar con Paris, te juro que jamás te vas a arrepentir. Hay no me digas no, si escondes algo, dámelo. Porque llego la hora de estar conmigo, pues el destino así lo escribió...”

-Que pedazo de artista Ricky! –Dice Amparo en el asiento de adelante, mirando por la ventanilla, observando a un perro que cruzaba con su dueño mientras daba el semáforo en rojo-
-Vaya suerte la de Natalia Jiménez. Mi sueño sería poder hacer un dueto con él –Dice mi niño al volante-
-Pues, quién te dice malagueño a lo mejor el futuro te sorprende- Dije dándole optimismo, si Amparo me había contagiado-
-Mi sueño es motivarlo para cambiarlo de acera –Suelta la pervertida de mi novia entre risas-
-Eso sí, que es un sueño hija mía –Suelta Amparo vacilándola, a lo que no pude evitar reír a carcajadas-
-Y tú, de qué te ríes? –Dice dirigiéndome la palabra, por primera vez en el día-
-Es que mujer, Ricky Martin es sexy, pero ya fué, ya se nos fué la oportunidad de poder pensar, la locura de acosarlo y de que reaccione –Dije entre risas-
-Se fué en un viaje de ida ya el hombre –Suelta Amparo y explotamos de risas todos-

Narra Malú
Llegamos a casa, luego de haber compartido un rico café en Starbucks. Y Pili junto a Pablo vuelven a salir. Decido enfrentar a Vane en el salón. No la entiendo con estas actitudes inmaduras, de hacerse la ofendida por semejante tontería.

-Dime una cosa cariño, que soy para ti, ah? –Dije poniéndome frente al tv, porque ella estaba viendo-
-Cariño estoy viendo una película. Sabes que en momentos como estos odio que me interrumpan –Soltó así sin más, poniéndose de pie y largando una carcajada que habrá escuchado toda Francia-
-Qué se supone que es lo gracioso? –Dije de brazos cruzados, una vez más me está vacilando y ésta no se la voy a dejar pasar- Ahora entiendo, todo esto fué un juego para ti, no?
-De qué hablas mujer? –Dijo calmando sus risas, pero aún así seguía sonriendo y eso me idiotizaba aún más- Caíste muy fácil mujer, no tienes idea lo que me costó hacerme la ofendida contigo anoche amor, pero tenía que vengarme también, no crees? –Dice acortando distancia y os juro que odio su sonrisa en estos momentos, la esquivo-
-No, ahora no me apetece a mí, nada de ti –Dije ofendida y yéndome, o intentando irme-
-Malú, vamos cariño, no te enojes –Dice rogándome y tomándome del brazo para darme vuelta y quedar frente a ella- Aprovechemos que tenemos la casa para nosotras –Suelta acercando lentamente sus labios, ay dios cómo me puede, pero pataleo y me hago la fuerte, vuelvo a tomar distancia- He dicho no, Vanesa Martín –Dije sentenciándola con mi mirada, y en eso que estaba a punto de salir del salón, escucho-
-Eres una caprichosa y, sabes qué es lo que necesitan las caprichosas como tú? –Dijo desafiándome-
-Me di la vuelta, decidí acortar distancia y me le plantee a centímetros de sus labios- Qué? –Dije redoblando mi apuesta-
-¡Esto! –Dijo besándome y tomándome por la cintura-

Nuestros labios eran imanes, y sin darnos cuenta, nos llevábamos por delante todo a nuestro paso, hasta que dimos con el puto sofá, al fin. Nos besamos como desesperadas, me separo de ella, la dejo deseándome, me levanto y me quito la camiseta.

-Si me quieres, entonces sígueme –Dije mordiendo mi labio inferior a lo que ella no aguantó y me empotró contra la pared. Pero tenía algo que mostrarle, no es lo que pensáis, es otra cosa, una sorpresa que la tenía preparada desde ayer.

- Vane para... –Dije apenas, ya que sus labios no tenían intención de frenar-
-Qué sucede cariño? –Dice un poco sorprendida-
-Guardemos nuestras ganas para luego cariño... Antes tenemos que ir a un lugar –Dije sonriendo y levantando mi camiseta del suelo-
-Justo ahora? –Dice quejándose y sonriendo a la vez-
-Si cielo, anda ponte más linda de lo que ya eres, que luego me lo vas a agradecer, he? –Solté gritando mientras subía las escaleras-



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